El compositor Cristóbal Halffter ya reposa en la tierra del Bierzo

Villafranca del Bierzo (León), 25 may (EFE).- Los restos mortales del compositor y director de orquesta Cristóbal Halftter, fallecido el domingo a los 91 años, han recibido sepultura este martes en el cementerio de Villafranca del Bierzo (León), localidad en la que residía desde hace décadas y a la que convirtió en un referente cultural más allá de la música como promotor de innumerables iniciativas.

Antes de ser trasladado el féretro con sus restos hasta el camposanto se ha celebrado el funeral en la Colegiata de Villafranca al que, entre otras autoridades, ha asistido el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes.

El ministro ha desvelado antes del funeral que el Gobierno de España estudia ya la manera de “proyectar la memoria” del compositor “hacía el futuro” y “honrar así su figura y legado”.

“Fue director de la Orquesta Nacional de España, académico de Bellas Artes, medalla de San Fernando, premiado en todo el mundo y, por tanto, reconocido, y lo que queremos es despedirle como se merece”, ha añadido.

El ministro ha transmitido a los hijos de Cristóbal Halffter el interés del Gobierno en honrar su memoria porque “es uno de grandes” y en trabajar para que las generaciones futuras “puedan conocer su legado extraordinario que tiene que permanecer y conocerse”.

Alonso Halffter, hijo mayor del compositor, ha agradecido en nombre de la familia las innumerables muestras de apoyo y cariño recibidas desde que el domingo se conoció el fallecimiento de su padre.

“Mis padres hicieron un gran esfuerzo por defender y promover la comarca del Bierzo y ahora sus vecinos se lo devuelven en forma de cariño”, ha afirmado.

Con la muerte de Halffter, la música española pierde a uno de los principales defensores de su carácter distintivo, pero no sobre el cliché nacionalista que siempre rechazó, sino acudiendo a las verdaderas bases para modernizarla.

A este respecto, reconocía la paradoja: “Soy un músico de vanguardia que reclama la tradición”, según comentó a Efe el que fuera el ganador en 2010 del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, uno de los muchos galardones que recibió en vida por todo el mundo.

Halffter era uno de los compositores más destacados de la Generación del 51 y mostró durante toda su vida un compromiso total con la música.

Nacido en Madrid el 24 de marzo de 1930, era sobrino de los compositores Rodolfo y Ernesto Halffter y en 1936 se trasladó a vivir a Alemania como consecuencia de la Guerra Civil para regresar en 1939 a España, donde comenzó sus estudios de música por libre.

A partir de 1951 realizó sus primeros estrenos y en 1952 dio sus primeros conciertos como director, mientras que su faceta de compositor abordó diversos géneros, desde la música coral, de cámara y electrónica a la escritura para la formación sinfónica.

Entre sus composiciones más relevantes figuran “Elegías a la muerte de tres poetas españoles” (1974-1975), dedicada a Antonio Machado, Miguel Hernández y García Lorca; “Tres poemas de la lírica española para barítono y orquesta” (1986) o “Mural sonante” (1993), que muestran constantes referencias a la cultura española.

Ya en la etapa final de su vida, en 2018, compuso una obra en memoria del pequeño Gabriel Ruiz, El Pescaíto, el niño que desapareció y fue asesinado en Almería por la pareja de su padre, por lo mucho que le había impresionado el suceso, como explicó.

En la localidad en la que ha sido enterrado esta tarde pasó Halffter de forma ininterrumpida los últimos años de su vida y a ella la gustaba regresar cuando, debido a sus compromisos profesionales, viajaba continuamente por todo el mundo.

Halffter murió en el castillo de los Marqueses de Villafraca, una imponente construcción en la que vivió junto a su esposa, la pianista María Manuela Caro, conocida familiarmente como Marita, que falleció en ese mismo lugar el 18 de diciembre de 2017 a los 85 años y junto a la que hoy ha sido enterrado.

La esposa del compositor heredó este castillo-palacio, que data de 1515 y fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1949, como descendiente de los marqueses de Villafranca, y se convirtió en el refugio de la familia.