Bandera negra a la playa dels Peixets de Alboraia y alerta contra el impacto del túnel submarino al puerto de València

Ecologistas en Acción presentó este jueves su informe 'Banderas Negras 2019' realizado a partir de un análisis de los casi 8.000 kilómetros de las costas del litoral español.

En el estudio se han asignado dos banderas negras a cada provincia litoral, más Ceuta y Melilla, por lo que se suman un total de 48 casos.

En el caso de la provincia de València, la organización ha otorgado una bandera negra por segundo año consecutivo a la playa dels Peixets de Alboraia.

El estudio destaca que “el mal estado de esta playa de Alboraya sigue siendo notorio al no tomar medidas correctoras las autoridades competentes” y añade que sería necesario “un diagnóstico de los vertidos en la huerta y en la desembocadura, delimitar un perímetro de influencia y limitar o prohibir el uso de determinados químicos dentro de él”.

La organización alerta además de que “la calidad del agua se puede ver afectada por el proyecto de construcción del túnel submarino para conectar el puerto de Valencia con el puerto de Sagunto” y destaca que la alternativa del acceso al recinto portuario por Port Saplaya generaría “una zona de estancamiento de las aguas aumentando la concentración de sustancias tóxicas”.

Además, añade que “este megaproyecto generaría una bahía artificial que modificaría las condiciones morfodinámicas y empeoraría la calidad de las aguas, provocando un gran impacto ambiental no solo en del Peixets sino en todo ese tramo de la costa”.

Ecologistas en Acción también otorga este antigalardón a la playa de la Goleta de Tavernes de la Valldigna, al restaurante de la isla de Benidorm, a las plazas de San Gabriel y Agua Amarga de Alicante y a las del Russo y Pebret de Castellón, junto a la deficiente depuración de aguas y residuos de su costa.

Para Clara Megías, coordinadora del informe, “este estudio tiene como objetivo realizar un diagnóstico de la salud de nuestras costas, en el cual alertamos cada año del deterioro que sufren, debido en gran parte, aunque no en exclusiva, a las actuaciones de la industria turístico-inmobiliaria, que tiene en ellas uno de sus principales atractivos para el turismo de masas”.

Al igual que en 2018, el mayor problema del litoral español se centra en los vertidos de aguas y su mala depuración. “No podemos dejar de mencionar la grave y persistente amenaza que supone la crisis climática”, ha recalcado Clara Megías.

Los entornos litorales son unos sistemas muy expuestos a las variaciones marítimas y continentales a lo largo del tiempo, por lo cual se consideran uno de los entornos más frágiles a nivel mundial.