Bombas Gens presenta el arte de la abstracción de Anna-Eva Bergman

Anna-Eva Bergman (Estocolmo, 1909- Grassa, 1987) prefería definir su obra como “el arte de la abstracción” más que como “un arte abstracto”. Así lo ha recordado este miércoles Christine Lamothe, experta y responsable del fondo de obras de la artista Anna-Eva Bergman, durante la presentación de la exposición ‘De norte a sur, ritmos’ que acoge el centro cultural Bombas Gens Centre d’Art, en Valencia. A pesar de que está considerada como una de las figuras del arte abstracto más importantes de la segunda mitad del siglo XX, se trata de la primera vez que se dedica una selección tan exclusiva y de tal magnitud a la obra de la artista en España.

La muestra, organizada por la Fundació per Amor a l’Art en colaboración con Fondation Hartung Bergman, presenta una recopilación de obras realizadas entre 1962 y 1971, coincidiendo con la etapa en que Bergman viajó a España y a Noruega. Fiordos azules en óleo, horizontes de mares que podrían ser costas mediterráneas o nórdicas, montañas, acantilados, piedras, astros o barcos, son algunos de los paisajes que la artista plasmó en sus obras de gran formato.

Bergman utilizó la superposición de capas de distintos materiales como láminas de metal, pan de oro o cobre y juega con las formas y los colores para darle “ritmo” a sus creaciones que han encontrado en la salas de Bombas Gens un lugar idóneo para exponerse. Sus capas también se entremezclan modificando así la percepción del color según la luz.

Según Vicente Todolí, director del Área de Arte de la Fundació Per Amor a l’Art, es una obra que no vale únicamente mirarla en un catálogo, sino que “hay que ponerse delante” de los cuadros para sentir la expresión total de la autora. “Nada está fijo, le interesan las transiciones, de la luz a la oscuridad”, describe Lamothe, experta y también comisaria de la exposición junto a Nuria Enguita, directora del centro cultural. Enguita viajó al fondo de Bergman y comenzaron a darle vida a la exposición que estará hasta el 5 de mayo del año próximo.

Cuadros que trascienden la superficie

Tal como ha explicado la directora de Bombas Gens, escogieron esa etapa porque en 1962 la artista viajó a Carboneras, en Almería, donde empieza a elaborar los primeros horizontes, que más tarde tendrán continuidad en sus cuadros a través de un viaje a Noruega. De hecho, muchas de sus obras no pueden localizarse en tiempo y espacio y ambos países sienten que los mismos cuadros podrían haber sido ideados en sus territorios. La artista trabajaba a partir de esbozos y fotografías de sus viajes.

“Anna-Eva Bergman se inicia en la pintura figurativa, pero a partir de los años 50 inventa una abstracción totalmente propia, ya que lo que hace es captar la esencia de la naturaleza y plasmarla en sus obras con un lenguaje simbólico de formas simples totalmente personal”, explica la co-comisaria Christine Lamothe.

La directora de Bombas Gens también ha explicado que Bergman pintaba “cuadros vivos” porque trascienden la superficie y aconseja mirarlos “muchas veces” para descubrir toda su complejidad. Aun así, y pese a que se recomiende ponerse frente a los cuadros para abstraerse en sus horizontes, la Fundació per Amor a l’Art, ha editado un catálogo que incluye textos de Romain Mathieu, Teresa Lanceta y Michael Tarantino y fotografías de paisajes donde quizás se inspiró la artista.

A pesar de que en España su obra no ha tenido demasiada repercusión, Anna-Eva Bergman fue reconocida en vida en buena parte de Europa. Susana Lloret, directora general de la Fundació per Amor a l’Art, también ha explicado que están “poniendo el foco en lo femenino” y que continuarán apostando por las obras de mujeres artistas como Irma Blank o Barbara Kasten. Junto con Bergman, se trata de ejemplos de nombres de mujeres poco conocidas por el público en España y, desde la fundación, quieren “hacer lo posible para darles la visibilidad que se merecen”.