Trump cancela los permisos de residencia de 250.000 salvadoreños, ahora en riesgo de deportación
Estados Unidos ha decidido no renovar el Estatus de Protección Temporal (TPS) a más de 250.000 salvadoreños beneficiados por este programa tras los terremotos que sacudieron en 2001 el país centroamericano, según adelantó este lunes el diario The Washington Post.
Así lo ha anunciado la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, en un comunicado, al considerar que las condiciones provocadas por el seísmo “ya no existen”, según ha informado Europa Press.
La decisión afecta a un total de 263.282 personas. Sin el programa, estos salvadoreños tendrán que volver a su país de origen -la mayoría tras alrededor de 20 años en EEUU-, intentar buscar otra vía para su regularización o arriesgarse a la deportación si se quedan como indocumentados.
El plazo que el Gobierno del presiente Donald Trump dará a los salvadoreños acogidos al TPS para abandonar el país o para buscar otra manera de obtener la residencia legal será septiembre de 2019.
El Gobierno de El Salvador, la comunidad salvadoreña en Estados Unidos y activistas en defensa de los derechos de los migrantes vienen batallando sin descanso en los últimos meses para el mantenimiento del TPS o al menos para su prórroga por seis meses, como el Gobierno hizo con el programa para los hondureños.
El argumento de los defensores de mantener el TPS 17 años después de los terremotos por los que fue otorgado es que las condiciones en El Salvador, con alta pobreza y criminalidad, no han mejorado para que sus emigrantes en Estados Unidos regresen. Pero además, recuerdan que más del 51% de los salvadoreños con TPS han vivido en EEUU durante al menos 20 años, según el Centro para los Estudios sobre la Migración.
Sin embargo, el Ejecutivo de Trump, según avanzaba el Post, ha decidido aplicar su marcada línea dura migratoria y terminar con el programa para los salvadoreños, tras haber hecho lo mismo con el beneficio para los nicaragüenses y los haitianos. En total 263.282 salvadoreños figuraban como beneficiarios del TPS hasta finales de 2016, según datos facilitados a Efe por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
La ONG Instituto Salvadoreño del Migrante (Insami) ha lamentado la decisión del Gobierno de EEUU y pidió al Ejecutivo salvadoreño que apoye a los compatriotas residentes en el país norteamericano.
“Lamentamos profundamente el cierre del TPS y al mismo tiempo pedimos que se busquen alternativas para los compatriotas que hoy tienen más dudas que respuestas”, ha dicho en una rueda de prensa César Ríos, representante de Insami. Ríos asegura que una “deportación masiva agudizaría los problemas que tiene el país, por lo que es necesario pasar la página y buscar alternativas de país y a nivel de la región”.
¿Qué es el TPS?
Estados Unidos decidió conceder esta protección a los salvadoreños que estaban en el país norteamericano en febrero de 2001 tras los devastadores huracanes que sufrió El Salvador ese año, pero la medida dio protección migratoria a otros nacionales de ese país que habían llegado décadas antes (en los años 1980 y 1990) huyendo de la guerra civil y sus consecuencias.
Bajo la Presidencia del republicano George H.W. Bush (1989-1993), el Congreso de Estados Unidos estableció un procedimiento que permite al Gobierno otorgar, de manera extraordinaria, un permiso temporal de residencia y trabajo a los nacionales de países afectados por conflictos bélicos, epidemias o desastres naturales: el TPS.
Ese permiso no abre ninguna vía para la residencia permanente ni ningún otro estatus de regulación migratoria, por lo que si el Gobierno de Estados Unidos decide no prorrogarlo, sus beneficiarios tienen que regresar a su país de origen o enfrentarse a la deportación.