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La Policía lleva 7 meses comprando agua para el CIE de Madrid por el mal estado de las tuberías

La Policía lleva siete meses comprando botellas de agua para el CIE de Madrid por el mal estado de las tuberías

Europa Press

Policías e inmigrantes ubicados en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche (Madrid) llevan meses bebiendo agua embotellada por el mal estado de las tuberías del recinto. Por ello la Policía se ha visto obligada, al menos desde febrero, a comprar agua en el exterior para satisfacer las necesidades de consumo básicas. Esta situación comenzó oficialmente cuando a los funcionarios del centro se les informó de la situación mediante la difusión de un correo electrónico fechado el 6 de febrero con el asunto “Recomendación sobre consumo de agua en el Complejo Policial”. En el CIE de Aluche se encuentra también la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras.

“En fechas recientes, desde la Jefatura de esta Brigada, se solicitó a la DET (División Económica y Técnica, dedicada a cuestiones de mantenimiento, entre otras) que se hiciera un análisis del agua de consumo de la red del Complejo policial, visto el aspecto que presentaba tanto de sabor como de coloración”, dice el comunicado al que tenido acceso Europa Press.

“Según comunicación del día de hoy, a través de la Jefatura Superior y basándose en los resultados arrojados por el análisis efectuado, se recomienda que no se haga uso del agua de la red para consumo, como medida preventiva en tanto se adoptan medidas”, añade el texto del que se deduce que durante un tiempo quienes bebieron agua de esas tuberías podrían haberlo hecho estando en mal estado.

El aviso, pegado con celo en la pared

El mail fue impreso y pegado con celo en alguna pared del centro con una escritura en su encabezamiento que instaba a “NO BEBER AGUA” y en el texto (firmado por el Comisario Jefe de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras) aparece subrayada la frase “no se haga uso del agua de la red para consumo”.

La medida inmediata fue la compra de botellas de agua tanto para los funcionarios policiales, inmigrantes y trabajadores del CIE. Y así se mantuvo hasta que hace aproximadamente dos meses comenzaron las obras en el recinto para renovar todo el sistema de tuberías.

Precisamente el pasado jueves un inmigrante de origen albanés logró escaparse del CIE aprovechando los inconvenientes que están generando las obras. Desde hace aproximadamente dos semanas, estos trabajos de renovación del sistema de tuberías está obligando a que los inmigrantes varones disfruten de su tiempo de patio en el espacio habilitado para las mujeres (en distintos turnos).

En ese momento Leonard Zgjana, un joven de 28 años procedente de Albania, trepó por una tubería, logró encaramarse hasta lo alto del muro que rodea el recinto y se lanzó a la vía pública culminando su huida.

Los CIE son unas instalaciones de carácter policial no penitenciario donde son recluidos los inmigrantes que van a ser expulsados del territorio nacional en tanto se tramita la deportación. Según la Ley de Extranjería, los inmigrantes no pueden permanecer más de 60 días privados de libertad en estos centros por lo que, si en ese tiempo no se consigue ejecutar la expulsión, deben ser puestos en libertad.

El pasado 6 de junio, la Comisaría General de Extranjería y Fronteras dictó una instrucción para clarificar que antes de ingresar a un extranjero en un CIE se deberá comprobar que efectivamente es expulsable, es decir, que existe un acuerdo de repatriación, que su nacionalidad ha sido contrastada y que no existe riesgo para su vida en caso de que sea devuelto a su país de origen.

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