El presidente y el consejero delegado del Sabadell ganan 1,7 millones y 1,35 millones en 2018 tras renunciar a su bono

La retribución fija del presidente del Banco Sabadell, Josep Oliú, en 2018 se mantuvo estable respecto al año anterior, en 1,7 millones de euros, mientras que la del consejero delegado, Jaime Guardiola, se elevó un 2,9%, hasta 1,35 millones de euros.

Además, Sabadell realizó una aportación a planes de previsión social de su presidente de 36.071 euros, mientras que la aportación al plan de ahorro del CEO fue de 761.761 euros. Como incentivo a largo plazo, Oliú consolidó 1,27 millones de acciones, que al precio actual de mercado tienen un valor de 1,21 millones de euros, y Guardiola 1,12 millones, por valor de 1,07 millones de euros.

La retribución total del consejo de administración de Banco Sabadell ascendió a 6,46 millones de euros en 2018, un 26,24% menos que los 8,76 millones de euros percibidos por la cúpula de la entidad un año antes. Para 2019, el grupo prevé mantener la retribución fija de Oliú y de Guardiola respecto a la obtenida en el ejercicio 2018.

Ambos directivos han renunciado a percibir la retribución variable de 2018 que les correspondía debido al impacto en los resultados del banco de la migración de su filial británica TSB y las circunstancias extraordinarias del ejercicio, según consta en el informe de remuneraciones de los consejeros remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Debido a los malos resultados de la entidad (ganó 328,1 millones de euros en 2018, un 54,2 % menos que en 2017), los máximos directivos han decidido renunciar a los bonus de casi 656.000 euros de Oliú y de 563.500 euros de Guardiola, que en conjunto suman casi 1,22 millones de euros, para alinearse con aquellas unidades y personas que, a pesar del esfuerzo realizado en la post migración que había permitido restablecer la normalidad, no habían percibido la retribución variable del ejercicio, según explicó la entidad.

El consejo de administración de la entidad aceptó la renuncia, agradeció la decisión y la valoró “muy positivamente”, al representar “una manifestación de sensibilidad ante una situación que el consejo hizo suya y asumió desde la ratificación de la eficaz gestión del banco”.

El nivel de cumplimiento de objetivos de la retribución variable a corto plazo de 2018 se situó en el 61,83% del total, mermado por el impacto en resultados de los mayores costes previstos en la migración de TSB, a pesar de que el resultado de los negocios en España y México fue positivo y se produjo un 'derisking' significativo del balance como consecuencia de la venta de cartera de activos problemáticos.

En esta línea, la comisión de retribuciones de la entidad estableció la aplicación de un factor corrector del 5% al objetivo de la retribución variable de todos los empleados del grupo que lo tuvieran asignado, acordó “determinados ajustes individuales y de unidades de negocio” relacionados con la migración de TSB y decidió reducir de la retribución variable a percibir en 2018 para todo el colectivo identificado, incluyendo consejeros ejecutivos, la cantidad de retribución variable asignada en 2017 relacionada con el objetivo de migración.

Banco Sabadell cerró 2018 con un beneficio neto atribuido de 328,1 millones de euros, un 54,2% menos respecto al ejercicio anterior, tras completar la migración de la filial británica TSB y culminar la limpieza del balance.

Sin tener en cuenta el impacto de los costes extraordinarios asumidos, que cifra en 637,1 millones (460 millones estuvieron relacionados con la migración de TSB), el crecimiento del beneficio neto del banco hubiera sido del 9,6% interanual, hasta situarse en los 783,3 millones de euros.