El Congreso convalida la tarifa plana de 100 euros con la estimación del Gobierno de que saldrá gratis

El Pleno del Congreso da hoy luz verde al decreto que pone en marcha (legislativamente) la tarifa plana de 100 euros que se aplicará a los contratos indefinidos. La votación llega después de que la medida ya esté publicada en el BOE y se tenga en cuenta para su aplicación del discurso del debate del estado de la nación. Con todo, el trámite parlamentario ha servido para poner en negro sobre blanco el impacto potencial de la medida ya que el Ejecutivo ha presentado al fin su memoria económica.

Según los cálculos del Gobierno, la medida podría beneficiar a 332.100 contratos indefinidos, tanto parciales como a tiempo completo ya que calculan que entre marzo y diciembre de 2014 (cuando estará en vigor la tarifa plana) se podrían firmar en España 553.500 contratos de duración superior a los dos años, condición indispensable para beneficiarse de la reducción de cuota. De ellos, el 60% cumpliría los requisitos de creación neta de empleo en la empresa (232.500 a tiempo completo y 99.600 a tiempo parcial), lo que supone un total de 332.100 afiliaciones a la Seguridad Social sujetas a la nueva cotización de contingencias comunes dentro de la cuota empresarial.

De este modo, de aplicarse la medida un solo año, el incremento del PIB que conseguiría la medida sería del 0,3%, mientras que el número de personas ocupadas se incrementaría un 0,31%, lo que traducido en términos de tiempo completo se queda en unos 50.000 puestos de trabajo en un año.

Lo sorprendente de estos cálculos es la base que toman. Una aportación al PIB del 0,3% equivale 3.000 millones de euros más, cuando el coste de la medida puede suponer retraer más de 5.000 millones de euros de las arcas del Estado, en concreto, de la caja que la Seguridad Social utiliza para pagar las pensiones. Las matemáticas le salen al Ejecutivo porque parte de una base: el impacto presupuestario es neutro ya que la pérdida de ingresos derivada de la aplicación de la tarifa plana a contratos que se habrían firmado de todos modos -lo que los economistas llaman peso muerto- se compensa con el aumento por el empleo adicional que fomentará en un “círculo virtuoso”.

No obstante, el Gobierno “aconseja cautela” en las previsiones del efecto de esta medida, dado que “la estimación exacta del impacto positivo sobre la economía española es extremadamente compleja como consecuencia de su amplitud e intensidad”. “Una estimación más exacta exigiría estimar una multiplicidad de variables para las que no existen referencias lo suficientemente recientes”, dice. Básicamente no hay forma de asegurar que los empleos que se creen sea por el incentivo de la tarifa plana. El año pasado, entre marzo y diciembre, se realizaron alrededor de 800.000 contratos indefinidos sin que hubiera mediado este tipo de bonificaciones.

El Ejecutivo defiende que el aumento de la contratación indefinida podría llevar al empresario a destinar el ahorro en inversión productiva, generando una nueva ronda de contratación. Además, la rebaja podría repercutir en los precios y, con ello, tanto en la competitividad como en la demanda interna, que también se verá favorecida por una mayor estabilidad en el empleo, que influye en la productividad y en las decisiones de compra y ahorro de los ciudadanos.

Además, esgriemen que el aumento del empleo permitirá reducir las cuantías de fondos públicos destinadas a las prestaciones sociales, y también generará una mayor recaudación fiscal y una ampliación de la base de cotización. El Gobierno prevé además que este menor coste en cotizaciones sea un “incentivo para el afloramiento de empleos sumergidos”.

Cabe recordar que aunque se pague solo 100 euros de cuota el trabajador generará el derecho a la prestación completa sin bonificar, por lo que el Estado tendrá que poner en el futuro la pensión de sus arcas. En los últimos dos años, el Gobierno ha tenido que echar mano del fondo de las pensiones ya que no es suficiente con los ingresos que entran de las personas que trabajan para abonar las prestaciones por jubilación que corren a cargo de la Seguridad Social.

Los expertos recuerdan además que la medida es “regresiva” ya que estimula a que se creen puestos de trabajo con salarios altos, y por tanto cualificados, ya que el ahorro es mayor cuanto más alto es el salario del empleado, hasta el límite de 45.000 euros al año en los que la cotización de la Seguridad Social está topada (ya no se puede pagar más).

Precisamente, estos colectivos apenas tienen dificultades para la empleabilidad, y no se incide así en los grupos que corren más riesgo de exclusión.

El PSOE ha rechazado la tarifa plana de cotizaciones empresariales por la firma de contratos indefinidos al considerarla “regresiva” e inútil, y alerta de que perjudicará a los pensionistas ya que las arcas de la Seguridad Social perderán entre 5.000 y 7.000 millones de euros por culpa de estas reducciones.

Así lo ha puesto de manifiesto el principal partido de la oposición durante el debate en el Pleno del Congreso de la convalidación del decreto ley de Medidas urgentes para el fomento del empleo y la contratación indefinida, de cuya eficacia también duda el resto de grupos de la oposición, si bien UPyD, CiU y el PNV han anunciado que se abstendrán en la votación por los 52.000 empleos que se prevé contribuya a crear la tarifa plana.