De Guindos asegura que el PP le persiguió por denunciar las tarjetas 'black' ante la Fiscalía
La denuncia que hizo el Ministerio de Economía sobre las tarjetas 'black' de Caja Madrid y Bankia sentó muy mal en el PP. Eso asegura Luis de Guindos, que denuncia en un libro de memorias haber sido objeto de una persecución y de presiones por llevar el escándalo de los plásticos opacos a la Fiscalía. “Las balas me silbaban muy cerca”, escribe el ministro en España Amenazada, una publicación sobre su experiencia en el Gobierno y que sale a la venta la próxima semana. Todo en medio de la polémica designación, finalmente fallida, de José Manuel Soria como representante español en el Banco Mundial y de la que el PP culpa a De Guindos.
El Mundo publica este viernes varios extractos del libro, prologado por Mariano Rajoy. Según el titular de Economía en funciones, esas presiones del partido generaron “alguna inquietud y situación tensa”. Algo que dice que sobrellevó al contar “con el respaldo del presidente del Gobierno”, en medio de “un ruido político enorme”. La existencia de estas tarjetas opacas fue desvelada por eldiario.es en diciembre de 2013.
De Guindos insinúa en sus memorias que hubo miembros del PP que no querían que el escándalo de las tarjetas 'black' se destapase. El ministro sostiene en su escrito que “las decisiones judiciales posteriores muestran que más arriesgado habría sido actuar de otra manera”.
La decisión de acudir a la Fiscalía con la denuncia del caso no provocó “un dilema moral” al ministro. Su reacción, según explica, “fue que se ordenara la devolución de los importes y que se procediera según concluyeran los servicios jurídicos del Frob que debía hacerse”. El caso le llegó a través del presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que también lo remitió al Frob, encargado de hacer la denuncia ante el ministerio público.
Las tarjetas 'black' son solo una parte de un libro que tiene como gran protagonista al caso Bankia y la relación que en aquel tiempo mantuvo el ministro con su expresidente, Rodrigo Rato. Según el relato, el que fuese vicepresidente de Aznar se arrepintió de su dimisión como máximo responsable de la entidad en mayo de 2012 e hizo una contrapropuesta: aguantar hasta la Junta de Accionistas del mes siguiente y posteriormente dejar el cargo a José Ignacio Goirigolzarri. De Guindos mantiene que rechazó la idea de Rato, dado que “no daba crédito”. Además, revela que Rato fue a verle al despacho a principios de 2012 “unas quince veces”.