Jordi Sevilla: “La falta de liderazgo político en España es el principal riesgo económico en 2018”
Jordi Sevilla, ex ministro de Administraciones Públicas y ahora vicepresidente de Contexto Económico de Llorente y Cuenca, denuncia la inacción del Gobierno de Mariano Rajoy y la parálisis del Congreso como un factor de riesgo económico. “Lo que nos puede hacer perder posiciones competitivas y bienestar social es una parálisis continuada. No hacer nada no es una opción”, durante la presentación este martes del informe Retos Económicos España 18.
Sevilla ha admitido que “la mayor crisis económica de las últimas décadas ha terminado”, pero ha matizado que “mucha gente sigue viviendo en crisis. La recuperación no ha llegado al bolsillo de gran parte de los españoles, generando un problema de cohesión social”.
Aunque el escenario para los dos próximos años “sitúa el crecimiento del PIB español en el entorno de un 2,5%”, el exministro apunta a un cambio de signo con la apreciación del euro, que debilita la competitividad de las exportaciones, el incremento del precio del petróleo y una subida de los tipos de interés en 2019, lo que representa un “riesgo claro para una economía como la española con una deuda pública del 100% del PIB y una deuda privada del 137% del PIB”.
A pesar de estos factores, Sevilla ha subrayado que el “mayor riego en 2018 proviene del ámbito político”. Por un lado, ha señalado a la crisis política de Catalunya, pero sobre todo, ha apuntado a “la incapacidad del Gobierno” por adoptar decisiones como la reforma educativa, pensiones, la transición energética o la nueva financiación autonómica, entre otros.
“Esta legislatura que tanto costó alumbrar da la impresión de que ya se ha acabado sin haber llegado a empezar. La falta de liderazgo político en España es el principal riesgo”, ha reiterado Sevilla. El directivo de Llorente y Cuenca ha añadido que la parálisis política viene acompañada de “un incremento de la ineficiencia de las administraciones”, con una “mayor inseguridad jurídica y riesgo regulatorio”.
Por este motivo, Sevilla ha planteado cinco retos para 2018. El primero es “crear más y mejor empleo”, de manera que se logre un “pacto salarial” para frenar la pérdida de poder adquisitivo en el contexto de la negociación colectiva que también “reduzcan el absentismo y mejoren la productividad”.
El segundo es “reducir la pobreza y la exclusión social” mediante la “acción pública” con lo que se abre el debate sobre “el papel del Estado como garante de la cohesión social”. El tercer reto es redefinir “una nueva estrategia presupuestaria” para lograr un “superávit primario” y “reducir la deuda pública”, pero “sin aumentar la inequidad tributara y sin más recortes sociales, sino con una revisión de los ingresos públicos y la eficiencia del gasto público”.
Finalmente, están el reto de “reforzar la lucha contra el cambio climático” mediante la disminución de emisiones, el reforzamiento de los impuestos medioambientales o el control de los residuos, e impulsar la economía digital, sin bajar más la inversión en I+D+i, donde las Administraciones públicas deben dar un salto y las empresas no deben relajar su empuje tecnológico.