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El lobby de las grandes empresas culpa a la inmigración de la alta tasa de paro

Grandes empresarios prevén una caída del coste laboral del 1,5 por ciento en dos años

Belén Carreño

El Consejo Empresarial de la Competitividad (CEC) es un lobby dentro de un lobby. La asociación empresarial es la representación de las empresas más grandes, (Telefónica, BBVA, Santander, Repsol) a las que da cobijo el Instituto de Empresa Familiar. Este grupo de presión empresarial no facilita el listado de sus componentes. Las grandes empresas se aliaron al principio de la crisis para influir a la opinión pública en favor de sus políticas y periódicamente sacan informes como el publicado hoy miércoles sobre la capacidad exportadora. El informe, que tuvo como padrinos a la CEOE (la patronal oficial) despliega una batería de datos que tienen que ver parcialmente con la exportación y sí mucho con la forma de entender la economía que tienen estas grandes empresas.

Así, en uno de los sorprendentes análisis del documento, los expertos encargados del informe aseguran que el aumento de la población activa en los años previos a la crisis es en gran parte responsable de la actual tasa de paro. El CEC dice que este aumento de la fuerza laboral se debió en un 60% a los inmigrantes. Y concluye que si no hubiera habido este boom de mano de obra, la tasa de paro actual estaría en un 11,6%.

A esta tasa inventada la llaman “tasa teórica de paro”. Lo que no dicen en el informe es si la economía española hubiera crecido lo mismo en ese periodo de tiempo previo a la crisis ni en qué situación estaría el sistema de pensiones sin las contribuciones masivas que se hicieron durante aquellos años.

Los expertos también alaban el efecto de la reforma laboral en el empleo en la creación de “autoempleo” y contratos a tiempo parcial. Sin embargo, subrayan dos impactos positivos de la reforma que han favorecido la aparición de lo que se conoce como empleo precario.

Al dar vía libre a este tipo de empleo, los empresarios creen que ya se podrá crear empleo creciendo a tasas del 1,5% y no del 2,5% como sucedía antes de la crisis. Paradójicamente, aseguran que en 2014 se creará empleo neto, pese a que prevén que la economía crezca un 0,9%, lo que hace difícil entender los cálculos. Además, fían a 2020 el supuesto impacto en creación de empleo gracias a la reforma, ya que dicen que para entonces se habrán creado un millón de puestos de trabajo “la mayoría cualificados”.

También aseguran que la reforma laboral redunda en una moderación salarial -al haber quitado capacidad negociadora a los empleados- lo que, dicen, se traduce en “evitar que suba en dos puntos porcentuales la tasa de paro”. Es llamativo que el impacto no es recortar sino evitar una potencial subida del paro que no se ha dado y que se calcula en base a modelos de simulación teórica.

En el informe se alardea de la ganancia de competitividad que se ha hecho durante la crisis. Así, estos expertos empresariales aseguran que desde 2008 los costes laborales “han aumentado en 15 puntos porcentuales menos que el resto de la Unión Europea”. Según el gráfico, la caída del coste laboral unitario en España se sitúa en el entorno del 5%. Así, las grandes empresas prevén que de forma “acumulada” entre 2013 y 2014 se vuelvan a reducir en otro 1,5% los costes laborales.

El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha afirmado en la presentación del informe que el crecimiento salarial es “muy plano, por no decir incluso negativo” aunque por su parte, el dirigente de Telefónica, César Alierta, matizaba que los salarios han crecido en los sectores con alto valor añadido.

Además, la CEC utiliza también una ratio poco usual: el Ebitda por empleado o, lo que es lo mismo, el beneficio que produce cada trabajador. Este ratio es muy querido por Telefónica que lo suele incorporar a sus acuerdos de negociación colectiva salariales. Así, las grandes empresas aseguran que cada trabajador dará un beneficio de 27.900 euros a su empresa en 2014, cuando en 2007 esta cifra era de poco más de 20.000 euros. Esto querría decir que la productividad se ha disparado, aunque tiene mucho que ver con cómo se han reducido las plantillas de las empresas.

En el extenso power point se dan otras cifras también difíciles de cuantificar o comprobar. Por ejemplo, que por cada punto porcentual que mejoran las exportaciones se crean 65.000 empleos. O que hay “21 empresas españolas entre las que más invierten en Europa en I+D”, aunque no se especifica si el listado es de cien o mil empresas.

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