#OligopolyOFF: la energía como palanca del cambio social
Enero de 2014: el año arranca con una nueva ley del sector eléctrico que impone peajes al autoconsumo y establece un déficit de tarifa en 2013 de 3.600 millones; y con un sistema provisional para fijar el precio de la luz en el recibo de 16 millones de consumidores –14,5 de particulares y 1,5 de pequeñas y medianas empresas– tras la anulación de la subasta energética del 19 de diciembre.
La provisionalidad también afecta a la industria de las renovables, que se enfrentan a un mecanismo de ayudas en función de la “rentabilidad razonable” –de acuerdo con la inversión, no la producción como hasta ahora, que era lo que se primaba–, revisable cada tres o seis años, lo que ha sido criticado en el sector por generar “retroactividad, inseguridad jurídica y un descenso en los ingresos que puede traer consigo un 'banco malo' de renovables”.
La Plataforma por un Nuevo Modelo Energético (formada por 250 organizaciones) colaboró hace un año con el programa Salvados de La Sexta en el reportaje #Oligopoly, hace unos meses realizó el docurreportaje #Oligopoly2 y ahora está embarcada en #OligopolyOFF: Empieza la revolución energética ciudadana, para lo cual ha lanzado un crowdfunding en goteo.org que concluye en dos semanas para sufragar la empresa.
“Este trabajo está centrado en las alternativas y pretende ser un manual de lo que puede hacer la ciudadanía para lograr otro modelo energético”, explica la directora, Alba del Campo: “Es un documental que queremos trascienda los límites de la gente más metida, queremos realizarlo con la máxima calidad para que llegue a festivales y pueda emitirse en televisión: nos interesa llegar al público más general”.
La idea que maneja Del Campo es que el documental esté listo para el próximo octubre: “Quedará un año para las elecciones generales de 2015 y pretendemos que la energía sea un factor de cambio, que influya en el voto. La política energética actual es suicida y está fundamentada en el agotamiento de los combustibles fósiles”.
El documental se dividirá en cuatro partes. “La primera –explica la realizadora– será sobre el cambio climático; la segunda versará sobre los pilares del sistema energético español, incluyendo ejemplos como el fracking y Castor; en la tercera intentaremos explicar qué se hace fuera de España a favor de la transición energética y, en la cuarta, contaremos qué se hace en nuestro país a través de las comercializadoras energéticas de renovables y todos los nodos de acción que hay en cada provincia: la revolución energética ciudadana que podemos hacer”.
Esa es la clave para Del Campo: “Hay mucha gente moviéndose, y esta movilización puede cambiar las cosas; hay alternativas al modelo energético actual que se pueden practicar en el día a día, al margen de esa élite económica a la que beneficia la legislación, que está focalizada en los combustibles fósiles y renovables, que son muy peligrosos, y que boicotea con el poder político las alternativas. No vamos a salir de la crisis sin un nuevo modelo energético, porque de la energía dependemos todos: las familias y la competitividad de las empresas”.