¿Cómo afecta la detención de la cúpula a los que tienen un tratamiento financiado en Vitaldent?
El caso de Vitaldent recuerda al ocurrido con la academia de inglés Opening años atrás, pero con una importante diferencia: aquí no ha habido cerrojazo. Las clínicas propias y las franquicias siguen funcionando a pesar que la cúpula está detenida por supuestos delitos contra la Hacienda Pública y sus franquiciados, propietarios de la mayor parte de las clínicas dentales de la cadena.
Las dudas pesan sobre la marca. Durante el martes hubo problemas con el sistema de ordenadores, provocando incertidumbre entre los usuarios. Entre los detenidos se encuentra el dueño de la franquicia Ernesto Colman. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (la UDEF) sospecha que podría haber realizado un fraude de más de 10 millones de euros.
Las clínicas siguen atendiendo por ahora a sus clientes, que en muchos de los casos cuentan con tratamientos financiados facilitados por la cadena de clínicas dentales a través de Cetelem, la filial de créditos al consumo de BNP Paribás. La financiera no ha querido contestar a las preguntas de este medio sobre cuánto dinero se mueve en estas operaciones o cuánto supone dentro de su negocio.
Estas alianzas con empresas externas es una de las patas del negocio de Cetelem. Lo que sí explica en su propio dosier de prensa es que “es socio de referencia del comercio y partner de las grandes marcas de distribución en España a las que ha acompañado en su crecimiento con presencia en 3.000 puntos de venta y más de 1.000 concesionarios”. Entre esas compañías se encuentra, por ejemplo, Mediamarkt.
¿Siguen atendiendo en las clínicas?
Parece que habrá que esperar a ver cómo se desencadenan los acontecimientos tanto respecto a las clínicas propias como a las franquicias. Tras la operación judicial, por ahora siguen en funcionamiento prestando los servicios aunque con algunos problemas, como los problemas de su sistema informático. En las clínicas siguen atendiendo a sus pacientes. Desde las oficinas centrales de Vitaldent, en la localidad madrileña de Las Rozas, han explicado a Efe que las clínicas están abiertas y funcionando “relativamente” con normalidad y que desde primera hora de la mañana se están recibiendo numerosas llamadas telefónicas para requerir información. Pero las dudas sobre la marca sobrevuelan el entorno y más cuando se han dado casos similares en el pasado.
Tengo contratado un tratamiento, pero ya no me fío
La incertidumbre sobre el funcionamiento de la cadena se ha acrecentado porque ABC ha publicado que el origen de la denuncia está relacionado con una posible compra de material defectuoso en China. En este punto, surgen diferentes situaciones que dependen de si el cliente ha pagado ya todo el tratamiento, si lo tiene financiado, si lo ha realizado en una clínica propia o si lo ha contratado en una franquicia.
El caso más habitual y que afecta a miles de clientes es que lo tuvieran financiado. En ese caso para cancelar el pago de este servicio debería hablar con Cetelem. A preguntas de este periódico sobre si se puede cancelar un préstamo para un tratamiento con Vitaldent, Cetelem ha declinado contestar.
Si cierra la clínica, ¿qué hago?
El problema se agravaría en el caso de que las turbulencias obligaran a cerrar las clínicas. En ese supuesto, los clientes podrían quedarse con el tratamiento sin finalizar, a pesar de haberlo pagado completamente en la clínica o con una deuda con la financiera. David Morera, responsable civil del despacho de abogados Aequo Avocats, que ya llevó casos de clientes de Opening y Wall Street Institute que se quedaron sin cursos ya pagados, apunta que existen similitudes con lo ocurrido en las escuelas de inglés.
Si la clínica cerrara y el cliente tuviera contratado un préstamo “facilitado por la propia empresa”, podría pedir la nulidad del contrato. “Hay que comenzar un procedimiento judicial o dejar de pagar y que la banca reclame”, apunta Morera que asegura que el consumidor está protegido por la Ley de Crédito al Consumo. El letrado señala que no defiende que no se pague porque esto puede conllevar que se le incluya en un registro de impagos, por lo que habría que hacerlo después de comunicar tanto a la empresa como a la financiera que consideran que se ha producido un “incumplimiento de contrato”.
Los abogados de Legálitas explican que se puede pedir una nulidad del contrato vinculado que existe con la financiera si se considera nulo el acuerdo con la clínica. Este fue el procedimiento que se siguió en el caso de los cursos de Opening, que cerró de repente sus academias dejando sin cursos a miles de usuarios. En aquel caso, los afectados tardaron once años en recuperar el dinero.
Si he pagado todo el tratamiento, ¿qué pasa?
Morera ve este caso más complicado a la hora de recuperar el dinero entregado que debería reclamarse a Vitaldent. Todo depende de cómo se desarrollen los acontecimientos, si la compañía sigue siendo viable o si se ve abocada al concurso de acreedores. En este punto, los afectados deberían solicitar la devolución de su dinero dentro de los pagos que vaya haciendo la administración concursal, lo que puede complicar la gestión de las devoluciones.
¿Es igual si es una franquicia o es propia de la marca?
Los abogados de Legálitas señalan que en el caso de que sea una franquicia donde hayan contratado su tratamiento, es esta la responsable del cumplimiento de las obligaciones con los clientes con los que contrata. La normativa que lo regula establece que se entenderá por actividad comercial en régimen de franquicia aquella que se realiza en virtud del contrato, por el cual una empresa cede al franquiciado el derecho a la explotación de una franquicia.
Este tipo de contrato mantiene la independencia económica y jurídica entre ambas empresas. Por ello, Legálitas apunta que los clientes que hayan contratado sus tratamientos con una de las franquicias de Vitaldent deben saber que a ellos no les va a afectar la situación de la empresa matriz, ya que la franquicia es responsable del cumplimiento de las obligaciones con los clientes con los que contrata.