Colaboración y mayor motivación: las ventajas del coworking frente a la oficina tradicional
Un programa de residencias colaborativas para mujeres cineastas, una firma de abogados y economistas y una plataforma de distribución de producto local. Tres ámbitos profesionales aparentemente muy diferentes, pero con una filosofía de trabajo común: los tres son proyectos que se desarrollan en oficinas compartidas y flexibles junto a otros emprendedores. Gabriela Garcés, CEO y fundadora de Coofilm, explica que gracias al coworking “se pueden establecer un montón de relaciones con gente que también está trabajando por el cambio social”.
En este mismo sentido se expresa José María Dutilh, director de la firma LeQuid, que destaca que “pertenecer a una comunidad con personas que viven tus mismos valores ayuda muchísimo”. El cofundador de Farmidable, Alberto Palacios, asegura que este tipo de espacios “nos aportan cocreación, el estar en contacto, un modelo de comunión”. Son solo algunos ejemplos de una nueva manera de entender las relaciones laborales, la que está provocando todo un cambio en el modelo económico para generar impacto social y una huella positiva a nivel global. Estos tres proyectos, además, han sido los primeros en visitar el nuevo espacio en construcción de Impact Hub Prosperidad.
Mayor creatividad, más productividad
Autónomos, freelancers, startups o pequeñas empresas. Todos coinciden en señalar que la colaboración es uno de los principales beneficios de compartir oficina con profesionales de otros sectores. Así lo reflejan los datos publicados en el último estudio del Centro de Emprendimiento Social de la Universidad de Economía y Negocios de Viena. Lo que más valoran los participantes de esta encuesta, que se dirigió a 16.500 profesionales, es sentirse parte de una comunidad amplia (84%), que su espacio de trabajo mejora (78%) y que aumenta su motivación (77%). “El coworking es tendencia y no solo por las nuevas necesidades de los trabajadores, sino porque es muy positivo trabajar en red con personas con las mismas inquietudes. El mundo es diverso y se nutre de muchas miradas con las que es posible conectar”, afirma Elena Alcalde, responsable de comunicación en Impact Hub, la mayor red global de comunidades de emprendimiento con impacto, presente en 100 ciudades de 55 países.
Se prevé que en España la contratación de este tipo de espacios flexibles se incremente hasta llegar al 30% del mercado total de oficinas en 2030. De hecho, en Madrid y Barcelona su uso se triplicó en 2018 con respecto al año anterior, lo que permitió que ambas ciudades pasaran de tener 30.000 metros cuadrados a sumar más de 90.000 m2, según un informe elaborado por la consultora Cushman & Wakefield. “Estamos en el buen camino”, reconoce Alcalde, “pero aún tiene que cambiar mucho la confianza que tienen algunas empresas en las personas que va a sacar adelante su trabajo.
Hay que aprovechar las herramientas que nos ofrece el mundo digital para ser más efectivos, para trabajar a distancia, pero también hay que promover la posibilidad de coincidir y juntarse con otros en espacios versátiles. Es otra manera de funcionar que no resta productividad ni concentración a los equipos“.
Sumar talento para dejar huella
Desde exposiciones y conciertos a sesiones de yoga y meditación, pasando por cursos de storytelling, charlas sobre economía social, talleres infantiles y proyección de películas. La formación es otro de los pilares básicos de Impact Hub y la agenda de eventos es tan viva y diversa como la propia comunidad. Ya sea a través de actividades del propio centro o con propuestas generadas por los propios emprendedores. “Nosotros ofrecemos la estructura y somos el paraguas que facilita e impulsa estos contenidos, pero son las personas que participan las que se contagian de las historias inspiradoras, las que conocen a gente que se ha reinventado, las que tienen a su disposición toda la información y las oportunidades que se generan.
Es toda una experiencia y mucho más que un trabajo“, concluye Alcalde. Coincidiendo con sus 10 años promoviendo las nuevas formas de trabajo y el emprendimiento en Madrid, Impact Hub Madrid abrirá en enero su sexto espacio de coworking en la capital, en este caso en el barrio de Prosperidad.
Al igual que sus predecesores, las nuevas instalaciones permitirán a sus miembros elegir entre despachos privados, puestos fijos o flexibles e incluso una oficina virtual, para los que solo necesitan usar el coworking algunos días, según las necesidades de cada proyecto. Además de poder trabajar en otros Impact Hub del mundo, gracias al Impact Hub Passport, pertenecer a esta comunidad da acceso a programas de emprendimiento y a servicios de apoyo como becas y convocatorias.
Responsabilidad e impacto sostenible
En 2018, Impact Hub Madrid se convirtió en la primera empresa de coworking de España en obtener el sello B Corp, un certificado de responsabilidad social que avala las buenas prácticas sociales, ambientales y de transparencia en la gestión de las empresas. Un compromiso que se demuestra cuando el consumo eléctrico proviene de energía 100% renovable o cuando se promueve la movilidad sostenible y el consumo responsable.
Integrando la sostenibilidad en los modelos de negocio se incorporan los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), impulsados por Naciones Unidas. En definitiva, se trata de influir positivamente en la sociedad a través de la innovación en las formas de trabajo y mediante una economía real, formada por una comunidad de emprendedores que comparten conocimiento con personas con sus mismas ilusiones.