Ser maquinista de tren: una oportunidad real en un sector en expansión
Aunque el ferrocarril atraviesa un momento de expansión marcado por la liberalización del sector con nuevas rutas, operadores y un papel central en la movilidad sostenible, hay una parte esencial del sistema que continúa en la sombra: las profesiones que permiten que todo esto funcione. La de maquinista, imprescindible para que cualquier tren llegue a su destino, continúa siendo una de las más desconocidas para el gran público.
En este contexto, convertirse en maquinista actualmente supone acceder a un ámbito con buenas perspectivas de empleo.
Un sector que necesita nuevos profesionales
En los últimos años, el tráfico ferroviario ha aumentado de forma clara en España. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), los servicios de alta velocidad llegaron hasta casi 40 millones de pasajeros en 2024, un 22 % más que el año anterior y un 77 % más que en 2019, marcando récords en los principales corredores españoles.
Pero el crecimiento no es solo de viajeros. El transporte de mercancías es la gran apuesta estratégica a largo plazo, blindada por iniciativas gubernamentales como el plan Mercancías 30, que busca duplicar la cuota del tren. El ferrocarril es casi cinco veces más eficiente energéticamente que la carretera y emite 12 veces menos emisiones directas. Estos datos muestran una mayor confianza de la sociedad en el tren y abre oportunidades para quienes se forman como maquinistas de tren.
La Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria convoca varias pruebas al año para la obtención de la licencia y el diploma de maquinista ferroviario, un paso imprescindible para acceder a una profesión con opciones tanto en el ámbito público como en el privado.
Una posibilidad real
Cuando se habla de ser maquinista, a menudo se piensa en alguien que lleva toda la vida vinculado al tren. Sin embargo, la realidad es bastante distinta. Cada vez son más las personas que llegan a esta profesión desde otros sectores, muchas veces sin experiencia previa en el mundo ferroviario.
Conductores profesionales, perfiles técnicos, trabajadores del sector industrial o personas que simplemente buscan un cambio con mayor estabilidad encuentran aquí una alternativa que no siempre habían contemplado.
La formación, el paso clave
Convertirse en maquinista pasa necesariamente por una formación específica y exigente. La calidad de esa formación marca la diferencia, tanto para superar los exámenes oficiales como para desenvolverse después en el trabajo diario.
La Escuela Ferroviaria de Transfesa, aprender desde dentro del sector
En este contexto se sitúa la Escuela Ferroviaria de Transfesa, un centro respaldado por una empresa con más de 80 años de experiencia en el transporte ferroviario de mercancías. La escuela ofrece formación para la obtención de la Licencia y el Diploma de Maquinista, combinando una base teórica sólida con prácticas realizadas en trenes, instalaciones y terminales propias de la compañía.
Para quienes se estén planteando esta salida profesional, la Escuela tiene abierta una convocatoria de formación de maquinistas con inicio el 9 de febrero de 2026. Una oportunidad para informarse, valorar el camino y descubrir una profesión técnica con recorrido dentro de un sector que sigue creciendo.
Uno de los aspectos más valorados por los alumnos es el contacto directo con profesionales que conocen el oficio desde dentro. Más de medio centenar de maquinistas habilitados participan en la formación práctica, aportando experiencia y criterios que van más allá del temario.
Arnau Vila, antiguo alumno, destaca precisamente ese enfoque práctico: “hay un gran equipo formador en la escuela que logra hacer las clases teóricas muy amenas. En la parte práctica es un plus poder contar con maquinistas experimentados y recorrer tráficos reales de la compañía”.
