Honda CR-V, punto y aparte en tecnología y refinamiento
Al borde de cumplir 30 años en el mercado, el Honda CR-V se adentra en una sexta generación que escala a nuevas cotas en cuestión de tecnología, conectividad y refinamiento. El SUV —vehículo deportivo utilitario por sus siglas en inglés— de mayor tamaño de la compañía japonesa, que es también su modelo más vendido en todo el mundo, llega con la resonante novedad de que está disponible por primera vez con un sistema impulsor híbrido enchufable (e:PHEV) que ofrece niveles extraordinarios de rendimiento dinámico y eficiencia.
El conjunto híbrido enchufable complementa una gama formada también por la versión completamente híbrida (e:HEV), tecnología esta última en la que Honda cuenta con una experiencia extensa y multipremiada. A su vez, esta ampliación de sistemas de propulsión muestra el enfoque de múltiples vías de Honda en el camino hacia la electrificación, al tiempo que pone a disposición de sus clientes una amplia diversidad de productos.
Un punto más largo y ancho que su antecesor, el nuevo CR-V adquiere una silueta que ha madurado para convertirlo en un SUV más premium. La carrocería exhibe ahora un aspecto más decidido, con un nuevo estilo que refuerza aún más su presencia en carretera.
Gracias a sus mayores cotas, el diseño ha permitido retrasar todavía más los pilares A y alargar el capó para conseguir un aspecto más dinámico. Combinado con sus atrevidas líneas horizontales y una distancia entre ejes 40 mm mayor, sigue siendo un CR-V provisto de un aire contemporáneo pero que no renuncia a su personalidad.
El estilo más agresivo del modelo tiene su elemento más característico en una parrilla delantera que incorpora un nuevo patrón de malla de mayor tamaño en color negro piano. Además, las variantes e:HEV y e:PHEV se distinguen por sus propios diseños, cada uno en línea con su carácter. El híbrido enchufable, por ejemplo, luce unas formas hexagonales más anchas y abiertas que evocan una presencia más poderosa y deportiva.
Ambas versiones rinden 184 caballos de potencia y son las únicas que comercializa Honda en mercados como el español. La full hybrid se puede escoger con tracción 4x2 y acabado Elegance o en declinación 4x4 y acabado Advance; la enchufable solo se ofrece como 4x2 y en una terminación Advance Tech.
La variante e:PHEV se basa en el probado conjunto propulsor e:HEV de Honda, al que se incorpora una batería de mayor capacidad —17,7 kilovatios hora— que permite recorrer hasta 82 km en modo enteramente eléctrico. La mayor asistencia eléctrica que ofrece este sistema se traduce en un consumo de solo 0,8 litros/100 kilómetros y unas emisiones de 18 gramos de CO2 por kilómetro con la batería cargada a tope. Además, hace posible que el motor tenga un régimen de giro mucho más bajo, lo que mejora aún más los niveles de ruido y el refinamiento de marcha.
Cuando la batería se agota por completo, el CR-V enchufable se convierte en un híbrido autorrecargable, capaz de proporcionar unas prestaciones comparables a las de la variante e:HEV de tracción a las ruedas delanteras.
Por lo que respecta al sistema híbrido clásico de Honda, se presenta aquí en su evolución más avanzada, en la que el motor de gasolina se combina a la perfección con una nueva versión de la ligera transmisión automática de doble motor eléctrico de la compañía. Es preciso recordar que la tecnología híbrida de la casa se distingue por emplear dos motores eléctricos y uno de gasolina que intercala de manera automática entre modos a fin de que el conjunto resulte lo más eficiente posible.
Con las mejoras introducidas, el CR-V híbrido se supera tanto en términos de eficiencia como de prestaciones. La aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora se completa en solo 9 segundos en las versiones con tracción delantera y en 9,4 segundos en las 4x4.
El modelo japonés se ha diseñado también con el objetivo de obtener unos niveles de seguridad líderes en el sector, y es el primer vehículo de Honda para Europa que incorpora el conjunto más avanzado de tecnologías de seguridad, englobadas en el paquete Honda Sensing 360.
Adicionalmente, las ayudas a la conducción se complementan con una plataforma firme, rígida y excepcionalmente fuerte que garantiza una seguridad excepcional al incorporar nuevos componentes estructurales que consiguen la máxima protección frente a colisiones frontales, traseras y laterales.
En el interior del vehículo encontramos la confirmación de que el CR-V apuesta por una experiencia de gran calidad, en línea con los SUV del segmento premium, servida en materiales con textura de mayor calidad y dotada de controles e interruptores táctiles intuitivos y fáciles de usar.
En la parte delantera del coche, el salpicadero de perfil bajo, despejado y minimalista dispone de salidas de aire que abarcan todo el ancho del vehículo, una pantalla de infoentretenimiento de 9 pulgadas montada en el centro y otra digital de 10,2“ situada detrás del volante, todo ello desplegado de modo que se facilite aún más la visibilidad hacia el exterior.
Honda ha querido que el nuevo CR-V se integre naturalmente con las necesidades de los clientes, razón por la que lo ha equipado con un amplio paquete de tecnologías que incluyen un sistema de infoentretenimiento renovado y diversas opciones de conectividad.
Un elemento esencial de esta amplia dotación tecnológica es la interfaz hombre-máquina actualizada, diseñada para minimizar el movimiento ascendente y descendente de los ojos y para permitir un uso más natural del sistema. La información se proyecta directamente en el parabrisas a través de un dispositivo head-up display que le proporciona al conductor todos los datos necesarios sobre velocidad, asistencia a la conducción e instrucciones de navegación, sistema este último que cuenta ahora con una resolución más clara.