Cirugía Ocular: todo lo que necesitas saber si quieres olvidarte para siempre de las gafas
¿Para qué vas a sufrir más el incordio de las gafas o las lentillas cuando puedes librarte de ellas en una intervención de 10-15 minutos sin anestesia general que te permitirá salir por tu propio pie de la clínica, ver perfectamente en cuestión de horas y hacerlo con la garantía y la confianza de Sanitas aunque no tengas un seguro médico?
Los tiempos, las técnicas de Cirugía Refractiva u Ocular y los precios han mejorado ostensiblemente y ahora están al alcance de todos. No solo son técnicas económicas (desde 679€) sino que incluso se puede optar a financiación a medida. Además, en una primera consulta gratuita, los especialistas ya determinan cuál es la técnica concreta que necesita cada paciente según tenga miopía, astigmatismo o hipermetropía. El objetivo es eliminar sus problemas de visión o, como poco, minimizarlos hasta su máxima comodidad.
Cuando el ojo tiene un defecto de refracción, la imagen se proyecta de forma anómala sobre la retina, lo que implica una percepción alterada de esa imagen en el cerebro, y por lo tanto, una visión borrosa. Pues bien, como cada persona es un mundo, en el preoperatorio los cirujanos oculares realizan un estudio previo compuesto por diversas pruebas optométricas y oftálmicas, con el objetivo de obtener la información necesaria para determinar si el paciente es apto para la cirugía láser ocular y el tipo de procedimiento a implementar.
Los requisitos para ser “operable” pasan por tener entre 18 y 50 años, disfrutar de una buena salud y estabilidad ocular, es decir, que la graduación no avance al menos durante un año antes; que no haya usado lentes de contacto el tiempo suficiente antes de realizarse la topografía corneal, de modo que la córnea recupere su forma normal (dos semanas en el caso de las lentes de contacto blandas, 3 semanas con las lentes de contacto semirrígidas y 4 semanas en el caso de lentes rígidas). Por último, se ha de estar dentro de rangos de dioptrías factibles de corrección.
Tipos de cirugía láser
Sanitas cuenta con centros colaboradores en toda España a los que se puede acceder sin necesidad de tener un seguro de salud. En todos ellos se garantiza la tranquilidad necesaria a la hora de operarse con técnicas vanguardistas mínimamente invasivas, de gran precisión y seguridad.
- LASIK: La técnica lamelar o LASIK es la más difundida, debido a los altos porcentajes de éxito y a la rápida recuperación de los pacientes. El procedimiento consiste en seccionar, retirar y apartar una pequeña parte superficial de la córnea (flap corneal) a través de un bisturí mecánico de metal llamado microquerátomo; seguidamente y con el láser, “se pule” el tejido medio de la córnea que luego se vuelve a cubrir con el flap corneal previamente retirado.
- PRK/LASEK: Las técnicas de superficie o PRK/LASEK son menos habituales, pero permiten intervenir a los pacientes en los casos en los que no pueden ser tratados con la técnica LASIK porque la córnea es muy fina o débil. En lugar del susodicho bisturí de metal, el intralasik usa láser de femtosegundo para realizar una incisión rápida e indolora.
El preoperatorio, sencillísimo y seguro
La operación a láser de los ojos comienza con la aplicación de un colirio anestésico (gotas) y con la inmovilización de los párpados del paciente para evitar el parpadeo. Tampoco pasaría nada, dado que el láser tiene un mecanismo de seguimiento ocular denominado Eye Tracker, que permite realizar ajustes de modo que los rayos actuarán siempre en el sitio preciso cuando hay movimientos del ojo. Si los movimientos son de mayor amplitud, el mecanismo bloqueará la acción de láser hasta que el ojo vuelve a su posición inicial.
La intervención en sí
No es una intervención dolorosa, si bien, en ocasiones, puede llegar a ocasionar pequeñas molestias similares a las producidas por una mota de polvo o una ligera presión en el ojo. La intervención se realiza mediante el uso de gotas anestésicas que se aplican sobre la córnea y el paciente no siente nada durante la intervención.
Postoperatorio
Tras la operación, el paciente permanece en reposo en la clínica durante unos 15 minutos aproximadamente, transcurridos los cuales se realiza una primera revisión. Los cirujanos explican al paciente de nuevo el tratamiento a seguir, que conlleva muy poca medicación postoperatoria: unos colirios y unas lágrimas artificiales que deberán utilizarse durante al menos una semana. También le aconsejan lo que puede y no debe hacer.
Pasado ese rato, el paciente abandona la clínica con una buena capacidad visual que le permitirá desplazarse a su domicilio por su propio pie, dado que ya verá mejor que antes de operarse sin gafas o lentillas. Si bien, como para cualquier intervención, siempre es más recomendable acudir acompañado de algún familiar. Sobre todo, notará la mejora visual a partir del día siguiente.
En todo caso, el precio cerrado incluye consultas, curas y reintervenciones incluidas hasta el alta definitiva. Porque con el Lasik y PRK, el resultado es muy preciso, aunque en algún caso es necesario realizar una 2ª intervención para eliminar algún residuo de dioptría. En cambio, con lentes ICL®, Zyoptix, Intralase y Relex Smile el resultado es completo, al tratarse de unas lentes personalizadas y exclusivas para cada ojo y cada paciente. Una de ellas comenta que “la operación de Láser Ocular es lo mejor que me ha pasado. Mi vida ha mejorado mucho. La sensación de despertarme, ir a coger las gafas y darme cuenta de que ya no las necesito… Es increíble”.