Europa quiere más bicicletas en la calle y sueña con duplicar en 2030 su uso actual
El Parlamento Europeo, que quiere que 2024 sea el año europeo de la bicicleta, ha aprobado una resolución por la cual insta a la Comisión a que “formule una estrategia europea específica de la bicicleta con el fin de duplicar el número de kilómetros recorridos en este medio de transporte en Europa de aquí a 2030”. El dictamen tiene en cuenta que “el uso de la bicicleta ha aumentado como respuesta a la pandemia de la COVID-19 y al incremento del precio de los combustibles fósiles desde el inicio de la guerra ilegal de agresión de Rusia contra Ucrania”, por lo que anima también a las instituciones locales a mantener ese impulso. Entre sus propuestas no vinculantes está la de “reducir los tipos del IVA aplicados al suministro, el alquiler y la reparación de bicicletas eléctricas y convencionales”.
Se aprecia la necesidad de “emprender acciones concretas encaminadas a integrar debidamente la bicicleta en sus marcos de movilidad urbana, reconociendo al mismo tiempo su potencial para contribuir a una mejor conectividad entre las zonas suburbanas y los centros de las ciudades, en particular a través de las autovías ciclistas”. La Cámara, asimismo, “promueve, con vistas al fomento de la multimodalidad, la generación de sinergias entre la bicicleta y otros modos de transporte, como las que se derivan de poner más plazas a disposición de las bicicletas en el interior de los trenes y de proporcionar más zonas de aparcamiento protegidas para las bicicletas en estaciones y ejes de movilidad”.
Europa “anima a los Estados miembros y a las autoridades locales a aumentar de manera significativa las inversiones en la construcción de infraestructuras ciclistas independientes, con el fin de integrar los programas de bicicletas electrónicas y de uso compartido de bicicletas en las redes de sus planes de movilidad, y de reflejar la condición de la bicicleta como una solución vital de último kilómetro en los nodos urbanos”. Eso sí, recalca que “la planificación de infraestructuras urbanas debe desarrollarse con arreglo a la legislación de la UE en materia de seguridad vial”. Se piden campañas de “sensibilización”, tanto para bicicletas convencionales como eléctricas.
La resolución pide igualmente a la Comisión que “reconozca al sector de la bicicleta, incluida la fabricación de baterías para las bicicletas eléctricas y la economía circular, y en particular a las pymes, como socios legítimos en el ecosistema de la movilidad de la estrategia industrial de la UE, así como en los programas y mecanismos de financiación de infraestructuras industriales”. La UE desea un sector potente de vehículos y componentes 'made in Europe', “estimulando de este modo la competitividad de la industria de la Unión, mediante la cobertura del déficit de inversión, el mantenimiento de unas condiciones de competencia equitativas a escala mundial, el fomento de la relocalización y la seguridad de las cadenas de suministro, la promoción de los empleos de alta calidad, la creación de aglomeraciones industriales para el sector de la bicicleta y el refuerzo de la formación profesional relacionada con este sector”.
Se enfatiza, además, la conexión del ciclismo con la salud, el turismo y otros sectores. Asimismo, se plantea “garantizar la accesibilidad de las bicicletas para las personas con movilidad reducida, así como a procurar que su uso resulte asequible para los grupos vulnerables”. “El Fondo Social para el Clima y los Fondos Estructurales y de Inversión pueden ayudar a aquellos que se ven más afectados por la 'pobreza de transporte' mediante el apoyo a la adquisición de bicicletas o al acceso a servicios para su uso compartido”, se apunta. Y se indica que hay que hacer una extensión equilibrada en la sociedad, que implique a menores, a mujeres y a mayores. En ese sentido, se ve “potencial” en las “bicicletas eléctricas” para “promover el uso de la bicicleta en general”. La Eurocámara anima también “a las empresas y a las organizaciones e instituciones públicas” a que “promuevan la bicicleta mediante iniciativas específicas, como los programas dirigidos a los empleados y la instalación de espacios de estacionamiento para bicicletas suficientes, dotados de cargadores para bicicletas eléctricas, así como la provisión de instalaciones sanitarias adecuadas”.
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