Migrantes, mujeres, discapacitados, ertzainas: Casado pasea su campaña por Vitoria

El líder del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Pablo Casado, ha visitado este martes Vitoria dentro de su carrera electoral hacia La Moncloa. Hace sólo unos días el socialista Pedro Sánchez hizo lo propio. Casado, que ha llegado tarde a su punto de encuentro con los medios de comunicación y que no ha hecho ningún comentario sobre la actualidad política, ha compartido un paseo por el centro de la ciudad con dirigentes locales y autonómicos de su partido, ha departido con algunos simpatizantes y hasta con una patrulla de la Ertzaintza, ha visitado la oficina electoral ya abierta y ha participado en una conferencia económica en un club deportivo privado de las afueras de la capital vasca. Ya por la tarde su agenda le llevará a Logroño.

Toda la plana mayor del PP vasco -salvo Borja Sémper, convaleciente de una enfermedad- ha arropado a Casado, que en toda su estancia en Vitoria ha estado blindado por un numeroso grupo de escoltas. Los exalcaldes Alfonso Alonso y Javier Maroto y la candidata Leticia Comerón han ejercido de anfitriones durante toda la visita. Mientras caminaba desde la Seguridad Social, el punto de partida, hasta la oficina electoral del PP en el centro de Vitoria, la comitiva se ha detenido en varias ocasiones para que Casado saludara a viandantes. Ya en la sede, el presidente 'popular' ha sido recibido con aplausos aunque, de fondo, algunos críticos le han llamado también “corrupto” o han pedido que se marche.

Después de ver la oficina y antes de coger un monovolumen fabricado en Vitoria para acudir a la conferencia, en la que ha estado acompañado por Daniel Lacalle, Casado ha continuado su paseo por la ciudad hasta el punto de cerrar la caminata con una fotografía con la gran bandera roja y blanca que Maroto instaló en su mandato como alcalde (2011-2015). Como él mismo ha bromeado en un momento de la visita, ha habido momentos de “primero de campaña electoral”, como su saludo a dos agentes de la Ertzaintza de guardia en la Virgen Blanca, las carantoñas a la hija de una mujer negra, las risas con un joven magrebí, la charla con una mujer discapacitada o los efusivos saludos con las simpatizantes más veteranas del PP. Un dirigente sólo le ha pedido que acelerara para evitar la imagen pasando por delante de Landaburu Etxea, el cuartel general del PNV de Álava.