El PP estira la negociación antes de la enmienda a la totalidad
El PP no quiere estar en la foto fija de los partidos que no negociaron el proyecto de Presupuestos del Gobierno Vasco para 2013. Y va a estirar al máximo la negociación (hasta el próximo lunes) antes de la eventual presentación de una enmienda a la totalidad que ya tiene perfilada. Su líder, Antonio Basagoiti, ha abierto una ventana a la esperanza para que el lehendakari, Iñigo Urkullu, pueda asomarse, aunque sea tímidamente. Ha cogido el guante negociador y ha puesto en valor el documento de bases presentado por el mandatario vasco a todos los grupos de la oposición.
No sin contrapartidas. La disposición popular a la negociación se parece muy poco a “un cheque en blanco”. Desde el PP se indica que el Gobierno se tendrá que mover. Y bastante. En el capítulo de políticas activas en favor del empleo, en el sobredimensionamiento de la Administración vasca, en aspectos ligados a inversiones con cierto matiz identitario y en determinadas partidas para Alava, territorio que ha tenido que prorrogar sus presupuestos, en manos del popular Javier de Andrés.
El líder de los populares vascos también ha pretendido, sin éxito hasta ahora, sumar a esa negociación al PSE-EE. Pero el recorte de 1.132 millones de euros que recoge el proyecto de Presupuestos para 2013 y la negativa del gobierno a entrar en el apartado de ingresos ha situado a los socialistas en la enmienda a la totalidad. El PSE cree que es posible inyectar 890 millones de euros en ingresos adicionales a esas Cuentas. De ellos, 260 millones se corresponderían con una estimación de la flexibilización del déficit para este año (1,1 % del PIB) y 630 millones se conseguirían con un incremento de recaudación derivado de las reformas fiscales de 2012 (incremento del IVA, IRPF e impuestos del tabaco). Sin olvidar la lucha contra el fraude fiscal, que los socialistas sitúan en 2.500 millones de euros anuales.
Tampoco UPyD está por la labor de apoyar nada. La otra pata necesaria para que, junto a populares y peneuvistas, sumen para evitar la prórroga presupuestaria, se aleja del acuerdo. El Ejecutivo ha dicho 'no' a sus exigencias. Gorka Maneiro ya ha adelantado que el Gobierno Vasco “no ha hecho ningún esfuerzo por acercarse a nuestros planteamientos”. Las 16 líneas rojas dibujadas por el partido que dirige Rosa Díez -entre ellas, la creación de un plan de lucha contra el fraude fiscal, la reducción de la estructura del sector público, el redimensionamiento de EITB, el cierre de las delegaciones vascas en el extranjero y la supresión de las partidas para financiar las ikastolas en el País vasco francés- no han sido aceptadas. “Ha respondido con un 'no' a todas las reivindicaciones”, reconoció Maneiro el mismo día que anunciaba la enmienda a la totalidad que registra hoy.
La Junta de portavoces ha fijado ya cómo discurrirá la sesión parlamentaría del día 26 de abril, día en el que se votará la posible devolución de las Cuentas. Habrá una única votación (no por enmiendas a la totalidad presentadas) en la que los grupos se mostrarán a favor o en contrá de la devolución del anteproyecto gubernamental. O se abstendrán. Si se produjera un empate, se repetiría la votación dos veces más. Y si se mantiene el empate en la tercera votación, decaería la devolución del proyecto y continuaría su tramitación parlamentaria y la discusión de las enmiendas parciales.
