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El Gobierno vasco revisa a la baja su previsión con una caída del PIB del 10,1% en 2020

El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu

elDiario.es Euskadi

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El Gobierno Vasco ha revisado a la baja sus previsiones económicas para este año y estima una caída del PIB del 10,1% en 2020 frente a la previsión de descenso del 8,7% avanzada el pasado mes de junio, mientras que para 2021 espera un crecimiento del PIB del 8,9%. El Ejecutivo prevé que se perderán 30.000 empleos este año y en 2021 se recuperarán alrededor de 15.100, de manera que la tasa de paro se situará en el 11,2% este año y en el 10,7% en 2021. El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha dado a conocer este viernes en rueda de prensa celebrada en Vitoria, las nuevas previsiones del Ejecutivo, tras conocer las cuentas económicas del Eustat sobre el segundo trimestre del año y datos más recientes sobre el entorno económico, según informa Europa Press.

Tras afirmar que la COVID-19 y las medidas puestas en marcha para su contención han afectado “de lleno” a la economía vasca, ha informado de que las nuevas previsiones del Gobierno Vasco contemplan una caída del PIB en 2020 del 10,1%, y una “intensa recuperación” en 2021, situándose en el 8,9%. “Estas se situaban en el 8,7% y 6,7%, en nuestra anterior previsión, por lo tanto, se observa un ligero empeoramiento este ejercicio, pero una recuperación más intensa el próximo”, ha destacado el consejero. “La intensa recuperación prevista para 2021 será consecuencia directa de la inusual caída de este año. El efecto rebote que se anticipa para el año próximo es, en gran medida, el resultado de comparar un año en principio típico (2021) con una situación atípica (2020)”, ha detallado.

No obstante, ha subrayado que se trata de la mayor caída de la economía vasca “en las últimas décadas” y estima que, previsiblemente, Euskadi no retornará al nivel de crecimiento conseguido en 2019 antes de 2022. En materia de empleo, el Ejecutivo estima que en 2020 cerca de 30.000 personas perderán su empleo, lo que aumentará la tasa de paro hasta el 11,2%. En 2021, la tasa de paro descenderá previsiblemente hasta el 10,7% y se crearán unos 15.100 empleos. “Desde la máxima prudencia, y siendo conscientes de la gravedad de la crisis en la que nos encontramos, es justo reconocer que hay más de un indicador que apunta a cierta recuperación de la economía”, ha indicado.

Sin embargo, ha señalado que no se deben “echar las campanas al vuelo” y ha afirmado que “son momentos en los que necesitamos más que nunca una colaboración real y profunda entre los diferentes agentes económicos, sociales e institucionales” porque “tan solo el trabajo conjunto y alianzas potentes nos van a permitir salir del agujero con garantías”. El consejero ha informado de que la industria será el sector más perjudicado por la situación actual, con una pérdida de su valor añadido del 14%, pero también la construcción y los servicios empeorarán notablemente este año. En el caso de los servicios, el descenso del valor añadido será del 9%, aunque esa tasa incluye una evolución de los servicios privados más negativa, que se ve parcialmente compensada por unos servicios públicos expansivos.

Mala evolución de la demanda interna

Desde el punto de vista de la demanda, la mayor parte del descenso de 2020 se deberá a la mala evolución de la demanda interna, aunque también el saldo exterior restará décimas al crecimiento, al reducirse más las exportaciones que las importaciones. El gasto en consumo final se reducirá un 7,9% el presente año, mientras que la formación bruta de capital lo hará un 11,7%. Dentro del consumo, el de las familias se contraerá un 10,8%, mientras que el de las administraciones públicas subirá un 3,1%, debido a las necesidades surgidas en materia de sanidad, educación y servicios sociales durante la pandemia.

La demanda interna aumentará un 7,7% y el saldo exterior apoyará con siete décimas la reactivación de la economía. El consumo privado y la inversión se reactivarán y registrarán valores del 8,9% y del 9,3%, respectivamente. Por su parte, el consumo público volverá a crecer (1,5%), pero a menor ritmo que en 2020, por una menor incidencia de los estabilizadores automáticos y una vuelta a la actividad en la mayoría de las actividades económicas.

Reactivación de la industria

A medida que transcurran los trimestres, el Gobierno vasco estima que la actividad de los grandes sectores se recuperará. Será especialmente notable la reactivación de la industria (10,5%), impulsada por la apertura de los mercados exteriores. Los servicios mejorarán, pero su ritmo será algo inferior al del conjunto de la economía, por las dificultades que tendrá todavía el subsector de turismo y hostelería. Preguntado por la situación de varias empresas industriales que han presentado Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), Azpiazu ha destacado que es necesario “conocer su realidad” pero ha apuntado como “recomendación general” que las empresas “procuren destruir el mínimo número de empleos posibles pensando además que, a lo largo del año que viene, la recuperación puede ser un poco más intensa y muchas de esas empresas, enganchadas a esa recuperación, pueden salir de una manera satisfactoria”.

Sin embargo, ha insistido en que cada empresa conoce “su propia realidad, tiene sus propias perspectivas, sus plantes estratégicos” y “ellos son los únicos que pueden decidir”. “Si lo hacen, que lo hagan también con el máximo consenso con el conjunto de los trabajadores de la empresa, eso es lo que les pediría. Si pueden esperar, que esperen, y que, en todo caso, que lo despidos sean los mínimos posibles”, ha reiterado. Azpiazu ha explicado que para la confección de este escenario se ha calculado que el estado de alerta y las restricciones ligadas a él se prolongan a lo largo de 10 semanas, desde el 15 de marzo hasta el 25 de mayo, y que la segunda oleada que se padece actualmente no supondrá un nuevo confinamiento o un endurecimiento de las medidas adoptadas. “Con todo, la normalidad no será completa, porque todavía habrá actividades que tengan que mantener medidas que limiten su potencial”, ha recordado.

También ha sido preguntado sobre la fecha de la reunión de la Comisión Mixta del Concierto. El consejero ha explicado que todavía no está confirmado de que la reunión se celebre el próximo día 30, porque todavía no ha cerrado esta fecha con la ministra, aunque “es posible que lo haga”. Asimismo, ha rechazado desvelar las cifras del acuerdo porque “podrían alterarse” o “no ser respetuoso con aquellos que tienen que firmar el acuerdo”. Además, ha recordado que las diputaciones forales entran, por primera vez, siendo consideradas como un nivel institucional y van a tener capacidad propia para endeudarse y “enfrentarse a la caída de recaudación”.

Finalmente, ha informado de que en el mes de agosto, el termómetro de la economía vasca anotó un valor de 35,5, lo que indica todavía una “fuerte recesión”, aunque es el cuarto mes consecutivo que mejora su resultado. La mayoría de las variables coyunturales siguen registrando tasas interanuales negativas, pero han suavizado sus caídas. Es significativa la mejora en las estadísticas ligadas a la industria, y tanto el comercio minorista como la venta de viviendas han conseguido incrementos positivos en los últimos meses.

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