“Las empresas no deben limitar la libertad de expresión”: Mercedes-Benz tendrá que readmitir a un trabajador despedido por sus críticas
La empresa de Mercedes-Benz en Vitoria tendrá que readmitir a Fermín, uno de sus trabajadores que despidió el pasado año por realizar “valoraciones negativas” sobre la empresa. Así lo ha sentenciado el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, después de que el sindicato ESK realizara un recurso reclamando la anulación y la reincorporación del trabajador a su puesto en la empresa.
Fermín es uno de los tres trabajadores a los que despidieron el año pasado por tener un cambio de actitud “muy pronunciado, manifestando valoraciones muy negativas sobre los procedimientos de la empresa, sus objetivos, con claro menosprecio hacia sus compañeros con críticas manifiestas públicas de las políticas de la compañía”, según se leía en la carta de despido que él recibió, que añadía que hacía “comentarios que molestan a sus propios compañeros y desde una actitud retadora”.
Ahora, la sentencia recoge que este motivo no justifica la rescisión de contrato y concluye que la libertad de expresión “es un derecho fundamental que no puede verse limitado por el poder de dirección de la empresa”. Además, en la carta de despido no se concretan las manifestaciones y valoraciones a las que la empresa hace referencia. “La empleadora no ha demostrado justificación objetiva y razonable del porqué de su conducta. Ni tan siquiera lo intenta”.
Desde el sindicato ESK, al que Fermín está afiliado, han señalado que no se trataba de “un despido justo” ya que “el trabajador no puede ser despedido de la empresa por criticar a la misma o a su dirección. La libertad de expresión es un derecho fundamental que no puede verse limitado por el poder de dirección de la empresa”.
Quedarse en la calle por opinar
“Tenemos que estar contentos porque hemos conseguido en los tribunales revertir una situación muy injusta donde una persona se quedaba en la calle simplemente por verter una opinión”, han denunciado a través de un comunicado al que ha tenido acceso este periódico.
Sin embargo, desde el sindicato advierten que “están preocupados” por la dirección de Mercedes-Benz en Vitoria, una empresa “referente del tejido industrial Alavés”, cuyo director, al tomar o aceptar la decisión de “despedir vulnerando el derecho fundamental a la libertad de expresión” muestra “una incompetencia profesional” y “debe dimitir o deben cesarlo”.
Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con Fermín para conocer de primera mano su versión de lo sucedido, pero fuentes cercanas al trabajador han informado de que “el miedo y la tensión que supone el hecho de que, por más que no quiera, la empresa tenga que readmitirlo y tenga que volver al mismo centro” hacen que prefiera no hablar sobre este asunto.
Por lo pronto, a pesar de que todavía Mercedes-Benz puede recurrir, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco le ha dado la razón a Fermín y ha revocado la sentencia anterior, permitiéndole al trabajador volver a su puesto además de pagarle los salarios pendientes desde su despido.
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