PNV y PSE-EE cierran la creación del “Servicio Vasco de Educación”, que englobará a colegios públicos y concertados

La ponencia legislativa que redacta la reforma de la ley vasca de Educación tiene ya perfilados 34 de los 101 artículos de los que se compone el texto final. Este lunes, dentro de un calendario exprés que persigue tener listo el dictamen ya en noviembre para que el final de la legislatura no condicione la aprobación de la más importante de las leyes del Gobierno de Iñigo Urkullu, se ha acordado a puerta cerrada la forma del capítulo segundo de la propuesta y se ha consolidado la creación de un “Servicio Vasco de Educación” que englobe a los centros financiados con fondos públicos independientemente de su titularidad, es decir, también a la concertada que en Euskadi aglutina a casi el 50% del alumnado.
Aunque PNV y PSE-EE, los partidos de Gobierno, han aceptado algunas propuestas de matiz de EH Bildu, como ya hicieron este viernes al analizar los 23 primeros artículos, el grueso de la redacción sobre el “Servicio Vasco de Educación” bebe de la propuesta del Ejecutivo y que ya ha sido cuestionada por plataformas en defensa de la escuela pública. Este mismo fin de semana, en el marco de una movilización en Donostia, Ehige ha alertado de que va a blindar un modelo “dual” sin primar lo público sobre lo privado.
PNV y PSE-EE han ventilado este punto en menos de una hora, según fuentes parlamentarias. El Gobierno tiene mayoría absoluta y puede sacar la ley sin más apoyos. No obstante, esta iniciativa había buscado un consenso del 90%, es decir, sumar a las dos principales fuerzas de la oposición. Eso sí, Elkarrekin Podemos-IU ya se desmarcó del pacto educativo y, de hecho, ha criticado con dureza el modelo que igual bajo un mismo paraguas a centros públicos y concertados. Y EH Bildu formalmente no ha roto los puentes y, de hecho, está introduciendo algunas enmiendas al texto final pero habla de “crisis” de confianza con PNV y PSE-EE ya que a última hora presentaron una enmienda para preservar los modelos lingüísticos A, B y D de cara al futuro. Del PP tampoco se admitirá nada y Ciudadanos y Vox no han participado en la ponencia, al menos este lunes.
Ahora la ponencia se toma dos semanas de parón ya que el Parlamento va a priorizar la tramitación de los presupuestos de 2024 pero los días 13, 14 y 15 de noviembre deberá entrar ya a redactar la parte del articulado destinada a las lenguas y, una semana después, resolver cómo recoge la exposición de motivos el asunto de los modelos antiguos. EH Bildu recalca que no apoyará la ley si no se retira la enmienda para blindar el A, el B y el D y encara esa discusión también con buena parte de sus planteamientos para ajustar el denominado “Servicio Vasco de Educación” rechazados por la mayoría gubernamental.
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