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Se reproducen los incidentes y los enfrentamientos con la Ertzaintza en varios puntos de Euskadi: “Es innegable que detrás hay algo organizado”

Antidisturbios de la Ertzaintza, este sábado en Donostia

Iker Rioja Andueza

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Este fin de semana se han reproducido en Euskadi las aglomeraciones e incluso los incidentes y enfrentamientos con la Ertzaintza de hace siete días y de la festividad de San Sebastián. El Departamento de Seguridad ha aludido a “desórdenes públicos” en Donostia, en Pasaia y en Santurtzi, localidad vizcaína en la que dos agentes han resultado heridos y han precisado atención sanitaria. El consejero de Seguridad y vicelehendakari, Josu Erkorkeka, ha “condenado” estos hechos y ha señalado que son conductas “antisociales, insolidarias e irresponsables”, “mucho más inadmisibles cuando las cifras ponen de manifiesto un agravamiento de la pandemia”. “Es innegable que detrás hay algo organizado”, ha abundado Erkoreka en declaraciones a los medios de comunicación.

En la capital guipuzcoana, a mediodía de este sábado, hubo una concentración con centenares de personas que denunciaban las actuaciones policiales de entre semana, singularmente la de una dotación de antidisturbios que dio la orden de lanzar “a dar” con los proyectiles viscolásticos que ahora han reemplazado a las pelotas de goma. Esa protesta se mezcló con consignas a favor de los presos de ETA y contra el el PNV. Ya por la tarde noche, “grupos de personas lanzaron botellas y petardos contra patrullas de la Ertzaintza”, según fuentes oficiales. Sin salir de Gipuzkoa, en Pasaia, participantes en un botellón también se enfrentaron a los agentes e incendiaron un contenedor, indican estas mismas fuentes. En el caso de Santurtzi, en Bizkaia, la Policía arrestó a un varón de 44 años y a otro de 34 por delitos contra la seguridad vial y desórdenes públicos. Los agentes actuaron por una aglomeración de 30 personas que contravenía la normativa sanitaria para prevenir la COVID-19. Uno de los arrestados había estado en prisión por 'kale borroka', según indican fuentes policiales.

El sindicato principal de la Ertzaintza, Erne, ha calificado de “atentados” estos hechos y lamenta que “día tras día” salgan agentes heridos de las actuaciones. La central ha acusado abiertamente a la izquierda abertzale de “amparar” esta violencia. Más dura ha sido la nota enviada por la segunda organización sindical del cuerpo, Esan, titulada “Arnaldo y Maddalen culpables”, en referencia a los dirigentes de EH Bildu Otegi e Iriarte. “Lo preocupante es la irresponsabilidad de quienes desde el altavoz político y mediático dan fuego a la mecha de semejantes sujetos”, ha remarcado el sindicato. Erkoreka, de su lado, ha calificado de “ejemplar” el trabajo policial, un mensaje que ha hecho extensivo a los cuerpos municipales.

El Departamento de Seguridad ha informado de que han sido 76 las personas multadas en total por incumplimientos de las restricciones por la pandemia. De ellas, la mayoría se corresponden con una fiesta en Donostia detectada a las 2.20 horas de la madrugada, lo que motivó hasta 57 actas. Cuatro de los 19 que estaban en el local volvieron a ser localizados en la calle en horario de toque de queda. En Segura, también en Gipuzkoa, se ha identificado a cinco personas bebiendo en la calle pasada la medianoche. En Usurbil ocurrió algo similar con un grupo de nueve personas, quienes tampoco llevaban mascarilla. Y en una chabola de Aia aparecieron once personas más. En Bizkaia se han detectado incumplimientos en una lonja de Areatza, en un garaje de Ondarroa o incluso en una habitación de un hotel de Gernika, donde a las cinco de la mañana seguía la fiesta con música pero sin mascarillas. En Vitoria, una patrulla ha localizado a cuatro personas que volvían en taxi de una fiesta en un domicilio familiar.

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