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Sumar quiere un SMI en Euskadi más alto que el de España y una “reindustrialización verde”

Alba García Martín durante el Fórum Nueva Economía.

Belén Ferreras

Bilbao —

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La candidata a lehendakari por Sumar, Alba García Martín, apuesta por iniciar un “proceso de reindustrialización verde” que convierta a Euskadi en “motor industrial renovable europeo”, lo que permitiría creer 30.000 nuevos empleos en sectores del futuro, según ha señalado. García Martín, que ha presentado las propuestas económicas de su formación en el Fórum Nueva Economía, ha considerado que la ley de Transición Energética aprobada por el Parlamento Vasco “se queda corta”, y que debe ponerse en marcha una “nueva estrategia” que permita a Euskadi alcanzar un sistema eléctrico cien por cien renovable en 2030 y un sistema energético cien por cien renovable, eficiente e inteligente en 2040“. No ha especificado las fórmulas que deben aplicarse y ha reconocido que se trata de ”un tema complejo“, pero ha insistido en que ”las instituciones tienen que poner todo lo que esté en su mano para facilitar que las empresas hagan esa transición energética“, que debe hacerse mediante el diálogo entre todas las partes.

Esa apelación al diálogo ha estado presente en buena parte de sus discurso, y ha pedido por ejemplo que se aplique para conseguir un “pacto vasco de salarios, un acuerdo intersectorial entre sindicatos y empresarios para la subida de salarios”, que permita tener un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de acuerdo con el PIB vasco.“ ”Si algo nos caracteriza a Sumar es que somos una fuerza laborista. Pero también que somos una fuerza que cree firmemente en el diálogo social como herramienta de transformación y de cambios“, ha insistido.

Las políticas de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, han estado presentes durante toda su intervención, y ha atribuido a Sumar los cambios a la hora de afrontar las últimas crisis -de la COVID-19 o de la invasión de Ucrania- que han permitido salvaguardar mejor los derechos de los trabajadores. “Tenemos que seguir creando riqueza, tenemos que seguir defendiendo el papel clave de los agentes sociales y tenemos que proteger la capacidad de compra de las familias”, ha apuntado. En este sentido, ha trasladado alguna de las propuestas que abandera en estos momentos la vicepresidenta, como la reducción de jornada sin reducción de salario.

La candidata de Sumar ha abogado en este foro por hacer un “frente común” contra el “dumping fiscal” que se hace desde Madrid y que hace que muchas empresas vascas estén trasladando sus sedes. “No lo podemos tolerar, tenemos que ser muy claras”, ha dicho. Y ha lamentado que la tasa de actividad emprendedora “sea más baja a la del resto del Estado” y que “42 regiones europeas tengan una inversión en I+D superior” a la vasca. “Esto tiene una causa muy clara: políticas desfasadas y poco ambiciosas por parte del Gobierno vasco”, ha señalado.

Entre otras medidas que propone Sumar ha señalado, por ejemplo, “un plan de impulso para microempresas y autónomos, con ventanillas únicas de información para facilitar gestiones e implementar prácticas de éxito entre diputaciones”, así como planes “que faciliten la sustitución en la jubilación”. “Las ayudas al relevo por jubilación, con reducciones por ejemplo en las cuotas pueden ser también una forma de apoyar en un momento clave en el que el traspaso o no supone la continuidad o el cierre de un negocio”, ha explicado.

También ha propuesto la creación de una mesa, a nivel de Euskadi, en la relación autónomos-administración, así como un plan de impulso “que fomente el cooperativismo y las iniciativas en economía social con reservas reales de mercado auditables en contrataciones públicas y contrataciones por lotes de tamaño razonable para dar acceso a pymes e iniciativas medianas”.

“El problema de la vivienda no es la okupación; es el precio”

García Martín se ha referido, además, a las dificultades de acceso a la vivienda como uno de los mayores problemas con lo que se enfrenta la ciudadanía vasca en estos momentos, frente a las intención de otros partidos como el PP o el PNV de plantear la okupación como un problema y llevar propuestas de desalojos rápidos a sus actos preelectorales. “Yo como persona que vive de alquiler, como muchas en esta ciudad que es Bilbao, que tenemos una de las de los precios medios de alquiler más altos del Estado junto con Donostia y Madrid, creo que el problema de la ocupación no es un problema en Euskadi. El problema principal de la ciudadanía vasca en este caso y en el Estado tiene que ver con el acceso a la vivienda”, ha dicho. “Estamos en un momento en el que nos estamos dejando literalmente los salarios pagando el alquiler y creo que es dónde tenemos que poner la mirada”, ha clamado.

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