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Urkullu reclama un pacto de Estado para endurecer el toque de queda y las restricciones sin llegar al “confinamiento total”

Urkullu, en un acto anterior

Iker Rioja Andueza

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Ante el repunte generalizado de la COVID-19, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido este viernes un pacto de Estado en el marco del consejo interterritorial que sienta al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas para articular “medidas básicas de limitación horaria de actividad y movilidad” -en velada referencia a un adelanto del toque de queda- y la definición de “actividades y servicios esenciales”. “Todo ello porque hay medidas alternativas al confinamiento total”, ha remarcado Urkullu desde Donostia, donde ha inaugurado un nuevo ambulatorio en Aiete acompañado de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.

Ya en marzo Urkullu fue crítico con el confinamiento general y la hibernación económica y, de hecho, reclamó poder de decisión para las comunidades autónomas. En octubre, encabezó la reclamación de diferentes presidentes autonómicos para la aprobación de un segundo estado de alarma aunque esta vez fundamentado en la “cogobernanza” y con margen de decisión para Euskadi. Con todo, el marco no satisfizo al Gobierno vasco, que ha pedido en repetidas ocasiones en el consejo interterritorial la posibilidad de adelantar antes de las 22.00 horas el toque de queda. Otras regiones como Castilla y León ya lo han aprobado por su cuenta, aunque fuentes de la Administración vasca no lo ven posible en el actual diseño del estado de alarma y plantean fórmulas de otro tipo. “Es competencia del Gobierno español”, ha recalcado Urkullu.

“Tenemos que superar un reto: cortar de raíz la transmisión comunitaria y bajar, cuanto antes, de los 300 casos por 100.000 habitantes [ahora en 360, alerta naranja]. Es posible”, ha reclamado Urkullu, aunque ha admitido que “para estar relativamente bien” el descenso debería ser mucho más pronunciado y llegar a una tasa de 60 “lo antes posible”. Y ha añadido: “El deseo y objetivo es controlar la pandemia, en nuestro caso con medidas lo más equilibradas, proporcionadas y eficaces posibles”.

Respecto a la vacunación, en la que Euskadi ha caído a la última posición de todas las comunidades en cuanto a dosis administradas, el lehendakari ha pedido -sin dirigirse a nadie en particular- que no se “confunda” a la sociedad con “debates estériles”. “No convirtamos ahora la estrategia de vacunación en una carrera que lleve a ninguna parte. En Euskadi contamos con nuestro plan vasco de vacunación, un plan sometido al criterio del Consejo Vasco de Vacunación”, ha señalado. Y ha zanjado: “Estoy convencido de que todos llegaremos al mismo destino y al mismo tiempo”.

El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ya ha manifestado que mantiene su criterio de reservar por sistema el 50% de las dosis disponibles para garantizar el segundo pinchazo a todos los vacunados y evitar así posibles cortes de suministro. Hay que actuar con “prudencia”, con “humildad” y con “planificación”, ha enfatizado Urkullu. En todo caso, Osakidetza ha cambiado su calendario y ha iniciado ya justamente este mismo viernes la inmunización de los 700 primeros sanitarios, en este caso de personal de UCI del hospital de Cruces. Han recibido vacunas de Moderna. Hasta ahora, la consejera Sagardui había planteado terminar primero el proceso en residencias de mayores antes de pasar al siguiente colectivo.

Por otro lado, Urkullu se ha felicitado por seguir inaugurando infraestructuras sanitarias en tiempos de pandemia. El centro de salud de Aiete ha supuesto una inversión de 5 millones. “Cuenta con seis plantas y más de 2.500 metros cuadrados. Garantiza una atención sanitaria accesible y de calidad a más de 12.500 vecinos. Hasta la fecha, tenían que desplazarse a los centros de salud de Ondarreta, Amara Berri y Amara Centro para acudir a las consultas médicas”, ha destacado el lehendakari. Este nuevo edificio dispone de nueve consultas médicas y ocho de enfermería, sala de curas, de extracciones y otra de pruebas complementarias. Cada año atenderá 52.000 consultas generalistas, 6.200 de pediatría y 27.800 de enfermería.

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