El Congreso pide al Gobierno que reduzca o elimine las peonadas para el subsidio agrario
La Comisión de Empleo del Congreso de los Diputados ha aprobado esta semana pasada una proposición no de ley promovida por el PSOE, para reclamar al Gobierno central que elimine o reduzca las peonadas necesarias para acceder al subsidio y renta agrarios, y que ponga en marcha un Plan Extraordinario de Fomento del Empleo Agrario; los jornales necesarios son 35.
Además en el texto se pide incrementar los fondos ordinarios para atender las necesidades de jornales de los eventuales “en Andalucía” y permitir que, mientras persista la situación de escasez de trabajo en el campo, y de forma excepcional, los trabajos y jornales de los programas de ayuntamientos y diputaciones computen para percibir el subsidio y la renta agraria, y que también las peonadas del plan de fomento del empleo agrario cuenten para acceder a dichas ayudas.
La iniciativa ha salido adelante con el respaldo de los 22 votos del PSOE, Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), PNV y Coalición Canaria (CC), y la abstención de Democracia y Libertad (DL, antigua Convergencia y Unión), y frente al rechazo del PP y Ciudadanos.
Situación “empeorada por Rajoy”
La diputada socialista andaluza Mari Paz del Moral apela a la “difícil situación” que sufren los trabajadores del campo en Andalucía, sobre todo las mujeres, tanto por la crisis económica como por la crisis de la agricultura “empeorada” por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Podemos, por medio de Isabel Franco, lamentó que una vez más haya que tomar este tipo de medidas todos los años, sin que se hayan tomado medidas decisivas, y ha avisado de que en muchas ocasiones han resultado ineficientes para proteger a los agricultores.
José Cano Fuster, de Ciudadanos, que mostró en principio el respaldo de su grupo a la reducción de peonadas, cree que no se justifica eliminar del todo este requisito, ni aplicar las excepciones “sólo a Andalucía, ya que las mismas condiciones se sufren en Extremadura”.
Y es que aunque en tres de los cuatro puntos del acuerdo aprobado se habla de los eventuales del campo en general, en uno de ellos se refiere solo a Andalucía al pedir un plan especial de fomento del empleo agrario e incremento de los fondos del plan ordinario.
También en la argumentación de esta proposición no de ley se habla solo del problema en Andalucía.
Esquerra Republicana y PNV, que apoyaron la iniciativa, reclamaron soluciones de fondo y no solo parches temporales, también para parados de otros sectores en toda españa, y el representante vasco habló de la conveniencia de ello para evitar el “enfrentamiento político” y la aparición de “tópicos indeseables en muchos lugares”.
“Difícil de entender” desde Cataluña
De parecida opinión fue Carles Campuzano, portavoz de Democracia y Libertad (DL), quien ha reconocido que para importantes sectores de la opinión pública catalana “es difícil de entender” el régimen especial agrario de Andalucía y Extremadura, que debía ser provisional y transitorio y se ha convertido en estructural, aplazando de ese modo los problemas del campo.
“Existe la percepción de que la economía del campo está subsidiada desde hace demasiado tiempo. Por eso, creemos que este tipo de medidas deberían ir acompañadas de informes que permitieran abordar un debate a fondo sobre si tiene sentido que en 2016 continúe exigiendo este tipo de regímenes. Lo digo con toda la prudencia e intentando que no se nos malinterprete”.
Alfonso Candón (PP), que lideró el voto en contra de la iniciativa, destacó que el Gobierno de Mariano Rajoy ha decidido en diversas ocasiones la reducción de peonadas necesarias para atender las situaciones de necesidad de muchos agricultores españoles. “Corresponde al Gobierno la adopción de este tipo de medidas, previa la constatación de pérdidas de tal magnitud que las aconsejan y que no pueden ser paliadas en el marco del seguro agrario o líneas de ayuda”.
Ya entre febrero y agosto del año pasado se rebajó el número peonadas, pero pasado ese período excepcional de seis meses concedido por el Gobierno se ha vuelto a las 35.
Partidos y sindicatos defienden la continuidad porque siguen las mismas dificultades en la actividad del campo español con perjuidicio para los trabajadores más débiles, los eventuales: sequía y altos precios de producción (energía eléctrica, materias primas), que hacen bajar la rentabilidad de los productos y por tanto la actividad agrícola.