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El juez instructor del TSJEx imputa a la jueza de Badajoz Sara Vila, a su pareja, y a otras tres personas

Pablo Sánchez / Pablo Sánchez

El cerco judicial aprieta cada día un poco más a la jueza de lo Mercantil de Badajoz, Esther Sara Vila. A la reciente decisión de la sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) de no admitir el recurso de la jueza para archivar su caso, se acaba de unir otra decisión judicial relevante: el juez instructor del proceso Raimundo Prado ha dictado un auto en el que amplía la querella por prevaricación contra la jueza e imputa por ese presunto delito a la titular del juzgado, así como a su pareja Juan Antonio Díaz Ambrona, que actuó como letrado de la defensa en el juicio por el alquiler de una finca que es el origen de este caso.

El juez instructor también imputa a la parte litigante a favor de la cual falló la jueza, Antonio Bueno, así como a los administradores concursales, Teresa Cano y Emilio González Bilbao.

Muchas coincidencias

Con este auto del instructor, serán llamados a declarar como imputados ante la sala de lo Civil y lo Penal del TSJEx todos los actores que participaron en el juicio (jueza, abogado defensor, litigante y administradores concursales), en una decisión que fuentes jurídicas califican como inédita en la judicatura española.

Mientras este proceso judicial sigue su cauce, la jueza continúa al frente del único juzgado de lo Mercantil que existe en la ciudad de Badajoz, una situación que empieza a resultar preocupante en un tribunal en el que se tramitan numerosos asuntos, y en especial procedimientos concursales que están ya siendo analizados con lupa, porque en ellos se repiten con singular coincidencia los mismos nombres y apellidos de las personas que ahora están imputadas en este caso.

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