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PP y Vox cierran una semana de cesiones a la caza y los toros en Extremadura

Varios menores de Primaria participan en la actividad de la Federación Extremeña de Caza sobre 'Caza y Naturaleza'

Santiago Manchado

Mérida —

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Que los toros y la caza iban a estar mimados por PP y Vox en Extremadura era evidente después de que la presidenta, María Guardiola, decidiera crear en la estructura de su Gobierno una dirección general de tauromaquia y otra dedicada a la caza, ambas en manos del único consejero de extrema derecha, Ignacio Higuero de Juan. Desde el inicio de la legislatura han sido numerosas las cesiones, como el aumento de un 800% del presupuesto autonómico dedicado a los toros, pero esta semana se han sucedido los anuncios a favor de ambos sectores.

La Junta ha dado un paso más para autorizar el regreso de las monterías al Parque Nacional de Monfragüe al sacar a información pública el proyecto de decreto para el nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), que incorpora este aspecto.

El Ejecutivo ya dio luz verde en octubre a que los cazadores pudieran entrar en este espacio natural, a pesar de las críticas de la ministra Teresa Ribera, pero con condiciones: la actividad cinegética no podría llevarse a cabo con perros, solo se podría realizar en las fincas públicas por parte de las sociedades locales de caza y no podía tener un fin comercial.

Muchos requisitos que no fueron del agrado de la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza), lobby del sector en la comunidad, que han logrado que el PRUG permita ahora las monterías, es decir, cazar con perros sueltos, para controlar la población de ciervos y jabalíes. El sector también reclama que la actividad se pueda llevar a cabo en las fincas privadas de Monfragüe, algo que, aunque ahora no será posible, se podrá incluir en el denominado Plan de Acción Selectiva una vez que se aprueben las nuevas normas de uso y gestión del parque.

Según la Junta, se trata del “primer paso estratégico” para que la caza “se convierta en una herramienta de gestión sostenible y conservación efectiva” y se compromete a “seguir escuchando las demandas del sector porque entiende que se quiera extender la actividad cinegética a fincas privadas, pero lo conveniente es ir paso a paso”.

Iniciación a la caza para menores entre 10 y 12 años

El Gobierno extremeño también “ha atendido” las demandas de Fedexcaza al convertirse en la primera comunidad autónoma que permitirá la caza del meloncillo “para prevenir daños a la ganadería y para la protección de otras especies de fauna silvestre”. El sector se ha mostrado “tremendamente satisfecho por el cumplimiento de este compromiso”, tras las reuniones mantenidas con el director general de Sostenibilidad, Germán Puebla, y ha explicado que el meloncillo está considerado en Portugal especie cinegética, “lo que hacía aún más inexplicable que en Extremadura no se pudiera controlar”.

Por último, este viernes se ha celebrado una charla para 90 menores de Almendralejo “sobre la caza y sus recursos en Extremadura”, dentro de un proyecto de la Federación, Proades, que se lleva a cabo desde hace ocho años para alumnos de quinto y sexto de Primaria. El consejero de Vox, Ignacio Higuero de Juan, ha apoyado esta iniciativa porque “los niños se van encantados con su iniciación”.

El presidente de Fedexcaza, José María Gallardo, defiende esta formación en los centros educativos “porque en muchos pueblos no habrá para formar un equipo de fútbol o una piscina climatizada pero sí pueden practicar la caza”.

Promoción de los toros

Por otro lado, PP y Vox han incrementado en un 800% el dinero que la Junta de Extremadura destinará en 2024 a los toros, uno de los puntos incluidos en el pacto de gobierno que posibilitó a María Guardiola convertirse en presidenta. En concreto, se gastarán casi 800.000 euros en ayudas a la difusión de la cultura taurina (el presupuesto del año anterior fue de 86.000 euros) y 69.000 euros para el Libro Blanco de la Tauromaquia en Extremadura de la Fundación del Toro de Lidia.

Esta semana se ha reunido el Consejo de Asuntos Taurinos, presidido por el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista. Según sus cifras, el impacto económico de este sector en Extremadura es de 28 millones de euros y contribuye a la creación de un millar de empleos. En base a eso, la Junta se ha comprometido a “incentivar y promocionar el desarrollo de las actividades vinculadas al mundo del toro”, además de dar ayudas económicas para asociaciones y peñas desde la consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, en manos de la extrema derecha. Estas subvenciones “se duplicarán” respecto a ejercicios anteriores.

También se creará otro órgano consultivo, la Mesa del Toro, y se entregarán los primeros Premios Extremadura a la Tauromaquia 2023 al periodista Juan Bazaga, el extorero Luis Reina, la Escuela Taurina de Badajoz y al Ayuntamiento de Coria (Cáceres).

Mientras tanto, el PP en Cáceres, donde gobierna en minoría aunque con el apoyo de Vox, ha anunciado que los toros volverán a la ciudad en la Feria de San Fernando, el próximo mayo. Su coso no acoge festejos taurinos desde hace seis años, antes de la etapa del PSOE en el Ejecutivo municipal.

Otra localidad, Don Benito,en manos de PP y el grupo Siempre Don Benito, ha anunciado este viernes que el 6 de abril celebrará la primera Jornada Cultural de la Tauromaquia en Extremadura “para difundir la cultura taurina”. Además de rejoneadores y toreros se ha anunciado un encierro infantil.

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