El cartero de Riolobos recorre el pueblo repartiendo multas de 400 euros por manifestarse
La mañana de este pasado miércoles no habrá sido agradable para el repartidor de Correos en Riolobos. De uno en uno, el cartero ha ido notificando a 15 vecinos sendas multas gubernativas de 400 euros cada una, y además en estos tiempos de desempleo y subsistencia en alguna casa ha tenido que dejar hasta tres, 1.200 euros en total. Un castigo colectivo por protestar contra las obras en la plaza del pueblo.
El gobierno municipal, encabezado por la alcaldesa del PP Esperanza González, ha acordado reformar la plaza, y algunos vecinos están en contra. El pasado 22 de enero una cincuentena de ellos se reunieron en el lugar para protestar, sabedores que desde la primera hora de la mañana media docena de guardias civiles, de uniforme y paisano, estaban preparados.
José Pedro Rodríguez es el portavoz municipal de la oposición, del PSOE, y aunque afirma que no quiso que el partido participara en la convocatoria como tal, él estuvo allí a título particular. Hubo protesta, hubo pancartas, y el argumento según Rodríguez es que no es necesaria tamaña obra.
Se trata de una plaza amplia, con adoquines de granito, “con tuberías nuevas, sin baches y en perfecto estado que la alcaldesa ha decidido levantar y sustituirla por adoquines pulidos”, asegura.
“No nos oponemos a que se realicen algunos cambios, pero con lo que no estamos de acuerdo es con que se levante absolutamente todo el pavimento y se gasten más de 190.000 euros en una obra que en estos momentos no es en absoluto prioritaria”.
La manifestación, convocada por teléfono y redes sociales, pero no comunicada a la Delegación del Gobierno, acabó relativamente bien. La alcaldesa les invitó a pasar dentro del Ayuntamiento y allí debatieron democráticamente la cuestión, aunque cada parte siguió en sus trece.
Un mes y medio después, recuerdan cómo los guardias civiles les tomaron fotografías a los manifestantes, aunque no identificó a ninguno, ni siquiera a un grupo de personas que se lanzó a mover unas vallas de sitio, desatándolas de unos árboles. Una quincena de personas en el primer día de notificación, “y no sé a cuántas más les llegará”, están recibiendo ahora la multa, y se preguntan si fue la alcaldesa quien dio a la Guardia Civil la identidad y domicilio de los concentrados.
“Esto es una verdadera mordaza, un ataque en toda regla a la libertad de expresión y a la democracia de la ciudadanía”, protesta el concejal socialista José Pedro Rodríguez de Riolobos, una localidad situada 29 kilómetros al suroeste de Plasencia.
El PSOE provincial de Cáceres ha puesto su servicio jurídico a disposición de todos los afectados.
Esperanza González, alcaldesa e impulsora de las obras, defiende su necesidad en el estado actual de la plaza, por las barrera arquitectónicas y escalones existentes, que han motivado según ella quejas de vecinos. “Umbrales, badenes y los adoquines presentaban formas irregulares, que hacían imposible el tránsito de personas mayores, sillas de ruedas, con andadores etc., incluyendo al peatón”.
Por otra parte y de manera prioritaria, “hay que realizar el saneamiento del agua potable, ya que aún permanecian varios metros de tubería de fibrocemento, con el peligro que conlleva para el ser humano que el agua que estamos consumiendo llegue a nuestros hogares por unas tuberías elaboradas con componentes cancerígenos”.
A pesar de todo eso, y de que el informe de la Guardia Civil señala según ella que los manifestantes intentaron parar los trabajos, “tirando vallas y arremetiendo contra los trabajadores”, la alcaldesa Esperanza González hará “todo lo que esté en mi mano para que dichas multas sean al menos minimizadas. Aun así, no salgo de mi asombro por los hechos acometidos por este grupo de personas , me resultan vergonzantes , bochornosos , y sin razón. Quizá la culpa sea que las elecciones están a la vuelta de la esquina , y el PP lleva ganando 20 años en Riolobos”.
