Extremadura Entiende dice que la futura ley del aborto y reproducción es un paso atrás para las mujeres
El colectivo Extremadura Entiende, acompañado de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb), recrimina los “pasos atrás” en derechos sexuales y reproductivos que traerá consigo la futura ley del aborto y reproducción asistida.
Con motivo del Día Europea de la Salud Sexual y Reproductiva, Extremadura Entiende advierte de que la exclusión de la reproducción asistida a parejas de mujeres y solteras ejemplifican los graves retrocesos de la ley del PP.
Pone de manifiesto que la salud sexual y reproductiva, según la OMS, se define como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Por ello llama al Gobierno del Partido Popular a releer dicha definición y repensar las políticas que están emprendiendo en este campo.
“El proyecto de ley que recorta el derecho de las mujeres a decidir sin llevar o no a término un embarazo no deseado es un ejemplo claro del retroceso en derechos relacionados con salud sexual y reproductiva que está emprendiendo este Gobierno”.
Comenta que aunque parece que en Extremadura las parejas de mujeres y mujeres solas no van a ser excluidas de las técnicas de reproducción asistida de la sanidad pública, reclama que esta opción esté garantizada sin tener que recurrir a dobles lecturas.
“Entendemos que la salud sexual y reproductiva debe pasar por el bienestar físico, mental y social de las mujeres, de todas las mujeres sin discriminación, y eso pasa por que se respete su derecho fundamental a formar una familia fruto del deseo y la igualdad, no por la imposición ni por la exclusión”, ha afirmado Sisi Cáceres, responsable de familias de Extremadura Entiende y Coordinadora Estatal del Área de Familias de FELGTB.
En esta misma línea la presidenta de FELGTB, Boti G. Rodrigo, ha hecho constar que “este Gobierno de la imposición y el integrismo quiere obligar a unas mujeres a ser madres mientras a otras las excluye del derecho a las técnicas con las que acceder a la maternidad. Su lógica es perversa y contraria a la salud de las mujeres”.