El marido de Sofía Tato, asesinada el jueves en Arroyo de la Luz, a prisión
El titular del Juzgado Número 3 de Cáceres ha decretado prisión incondicional para Santiago Cámara, marido y presunto autor de la muerte de Sofía Tato, vecina de Arroyo de la Luz (Cáceres), ocurrida el pasado jueves en el domicilio de ambos.
La Delegación del Gobierno en Extremadura ha informado que el juez ha tomado esta decisión tras tomarle hoy declaración, después de que ayer se negase a hacerlo ante la Guardia Civil.
El presunto homicida, no obstante, no irá todavía a la cárcel sino que permanecerá ingresado en el Hospital San Pedro de Alcántara, de Cáceres, donde fue intervenido de algunas de las heridas que presentaba cuando fue detenido, hasta que le den el alta.
Precisamente esta mañana ha abandonado la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y pasado a una de las dos habitaciones que desde el pasado mes de marzo tiene el hospital para presos, según ha informado el Servicio Extremeño de Salud (SES).
La Delegación del Gobierno también ha explicado que el juez ha decretado apertura de expediente de protección para que la Junta de Extremadura se haga cargo de la tutela de las dos hijas del matrimonio, de 8 y 11 años.
En cuanto a la habitación a la que ha sido trasladada el marido, es una de las dos habilitadas en la quinta planta y que están adaptadas con medidas de seguridad, con la intención evitar riesgos en la custodia de los internos de la prisión cuando son trasladados al centro sanitario.
Las habitaciones cuentan con dos camas cada una y cuando no estén siendo utilizadas pueden ser ocupadas por cualquier tipo de ingresos hospitalarios, según la información facilitada por el Área de Salud de Cáceres.
Sí existe una unidad específica para presos en el Hospital Virgen de la Montaña, pero la mayor parte de los servicios se encuentran concentrados en el San Pedro de Alcántara.
Las estancias tienen un interfono que permite a los policías comunicarse con los presos desde el exterior.
La segunda fase del nuevo hospital de Cáceres también contempla la construcción de un módulo de seguridad, infraestructura que estará formada por seis habitaciones individuales, y monitorizada con cámaras de vigilancia en cada estancia.
También habrá sala de descanso para los agentes, cuarto de baño y vestuario.