La primavera extremeña huele a vino
¿Se le ha ocurrido alguna vez tomar cava con migas extremeñas? ¿O con jamón ibérico? ¿Y asistir a un concierto de rock con una copa de vino entre las manos? Probablemente no, pero para eso está el equipo de la Ruta del Vino Ribera del Guadiana, que a base de buscar ideas ha diseñado un plan lleno de atractivas posibilidades para descubrir una de las zonas más ricas de la geografía extremeña. Primavera Enogastronómica lo han bautizado y se extenderá hasta finales de junio, con lo que quedan por delante dos largos meses para elegir qué actividad se ajusta más a las expectativas de cada cual. Mal no lo han hecho, porque han merecido el reconocimiento a la Mejor Iniciativa Enoturística otorgado por la Ruta del Vino de España.
El objetivo de este proyecto es adentrar al público en el mundo del vino y favorecer el intercambio cultural con los visitantes que llegarán desde distintos puntos de España. Hacerlo con un cóctel de experiencias en el que se mezclan lo vitivinícola con el disfrute de la naturaleza, la gastronomía, la salud, la cultura y la historia. Con ese propósito por delante, 13 pueblos de la comarca pacense se visten de gala esta primavera y no se quitarán el traje de fiesta hasta la víspera de verano.
Se les une también la zona del Geoparque de Villuerca-Ibores en la provincia de Cáceres, a la que pertenecen Cañamero y Montánchez, dos de las subzonas de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana –las otras son Tierra de Barros, Matanegra, Ribera Alta y Ribera Baja-. Entre unos y otros conseguirán que la primavera extremeña tenga aroma a vino.
Si bebe, no conduzca
Se trata de la estación ideal para acercarse a los viñedos extremeños porque las viñas crecen y brotan con más rapidez. Quien se decida a comprobarlo podrá elegir hacerlo mientras pasea en moto, todoterreno, buggie o incluso en calesa o descubrirlo desde otro punto de vista, más alto, si elige sobrevolar las plantaciones en globo, opciones que la organización pone a disposición de los viajeros.
Tal vez a alguien le apetezca más que le cuenten cómo se cultiva y elabora el vino mientras da buena cuenta de una parrillada en mitad de una viña o desde el refrescante interior de una bodega, participando en una cata. A pie de barra también existe esa posibilidad, porque se ha diseñado una ruta por bares de vinos para los amantes del tapeo e incluso copeo con cava en un ambiente chill out a ritmo de música electrónica para los más modernos.
Es el tercer año en el que Ribera del Guadiana organiza su Primavera Enogastronómica y son muchos los que repiten experiencia. Hasta 6.000 personas participaron el año pasado de las actividades, según los datos ofrecidos desde la Oficina de Turismo de Almendralejo.
Quienes vayan a iniciarse en esta edición, las recomendaciones de los organizadores son que acudan con ganas de pasarlo bien, que visiten cuantos más pueblos mejor y que hagan un consumo responsable del vino. En el caso de que a alguien los efluvios de Baco se le suban por demás a la cabeza, lo mejor es aplicar la máxima de 'si bebes no conduzcas' y echar mano de chófer sobrio o de algunos de los servicios de transporte de la zona.
