En campaña hasta 2016
Ya está en marcha a campaña de las elecciones europeas. Son los comicios del espacio político en el que se toman las decisiones que, probablemente, afectarán más a la vida de los países y de las personas en el futuro, pero son también las elecciones cuya fecha solo conoce el 16,9% de la población del Estado, según el CIS, y cuyas noticias le interesan a menos del 30% de la ciudadanía, atendiendo al mismo estudio. Las encuestas de precampaña pronostican una monumental abstención que en Galicia, dicen, andará por el 60%. En este escenario, el principal reto de la mayoría de las fuerzas políticas será llamar la atención de un electorado hastiado a las puertas de un largo ciclo electoral que se extenderá, a priori, hasta el otoño de 2016.
Si nada cambia, en los próximos tres años el electorado gallego estará llamado a renovar, por este orden, la composición de la Eurocámara, de los ayuntamientos, de las Cortes Generales y del Parlamento de Galicia. Vistos desde esta perspectiva, los comicios europeos –cuya campaña acaba de arrancar este viernes y cuyas votaciones se realizarán el día 25– son, cuando menos, un campo de pruebas para unas fuerzas políticas que, en el caso gallego, no medían sus fuerzas desde el 21 de octubre de 2012, cuando el PP de Alberto Núñez Feijóo se dejó por el camino más de 100.000 votos pero obtuvo para sí tres escaños más que en 2009. Además de la continuidad conservadora, entonces la principal novedad fue la recomposición de la izquierda parlamentaria, con los descensos de PSdeG y BNG y la irrupción de AGE en el hemiciclo gallego.
Las principales organizaciones políticas que pedirán el voto en Galicia son, con matices, las mismas que en 2012, aunque con cambios en algunos de los liderazgos. Al frente de PSdeG y BNG ya no están Pachi Vázquez ni Guillerme Vázquez, sino José Ramón Gómez Besteiro y Xavier Vence, que vivirán el 25-M su primera noche electoral como secretario general y portavoz nacional, respectivamente. Quien sí sigue siendo la cabeza visible de Anova es Xosé Manuel Beiras, cuya organización pide el voto bajo las siglas de Alternativa Galega de Esquerda en Europa (AGEe), la coalición que los une con Izquierda Unida y el Espacio Ecosocialista y, al mismo tiempo, los integra en la lista de la Izquierda Plural.
Las candidaturas
Quien opte por no engrosar las filas de la abstención tendrá ante sí hasta 41 opciones diferentes, tantas como candidaturas se presentan en la única circunscripción de estas elecciones: la estatal. En Galicia, el gobernante PP dice aspirar a quedar por encima del PSOE teniendo como referente a Francisco Millán Mon, cuñado de Mariano Rajoy que dice ser desconocido para la gente común por no ser un “político de pasarela”. Millán Mon y la otra integrante gallega de la lista –fuera de los puestos de salida–, Carmen Pardo, tendrán su respectiva agenda en una campaña que, a efectos prácticos, tendrá a Alberto Núñez Feijóo como protagonista, con las actuaciones estelares del propio Rajoy y de cargos como Soraya Sáenz de Santamaría o Esteban González Pons. “Votemos como gallegos pero también como españoles”, reclamó Feijóo en el acto de Pontevedra.
Por el bando socialista, el ex ministro José Blanco es la apuesta del PSdeG, que inició su campaña en Vigo. Con ritmo de campaña desde hace semanas, Blanco recibirá visitas como las de la candidata Elena Valenciano, Alfredo Pérez Rubalcaba, Eduardo Madina o José Luis Rodríguez Zapatero. La suya, dicen los de Besteiro, será “una campaña de proximidad” en la que apelarán a la “movilización de la gente”. En palabras de su secretaria de organización, Pilar Cancela, la idea es transmitir que el voto sirve para “decidir entre la socialdemocracia y la igualdad o las políticas de recortes de la derecha”. Las opciones, dice Besteiro, son “dos: los recortes o el Partido Socialista”.
En el caso de AGEe, que realizado su pegada de carteles en Santiago, quien aspira a estar en Bruselas y Estrasburgo es la veterana sindicalista agraria Lidia Senra. Senra, junto a Beiras, Yolanda Díaz y el resto de miembros de la candidatura, hará una campaña con la vista puesta “en los sectores productivos” y en la necesidad de “romper con la dictadura de la deuda”. La fórmula de AGEe, dice la candidata, responde al “espíritu de fraternidad y dignidad”, que busca tejer una “alianza de iguales entre las izquierdas de Europa” para la “defensa de los bienes comunes” y contra la troika. “Es la hora del pueblo”, dice su lema.
La troika es también uno de los blancos de la campaña del BNG, iniciada en Vigo con una pegada de carteles que comenzó en clave musical animada por Xurxo Souto. “Corazón en Galicia, futuro en la tierra”, reitera el Bloque, cuya candidata, Ana Miranda, esgrime su trabajo en las instituciones comunitarias como aval para el que define como “equipo de casa”. La organización que lidera Xavier Vence se presenta como la vía más segura para que “Galicia esté” en el próximo Parlamento Europeo. Las formaciones estatales, por su parte, dice Miranda,“hoy defienden a Galicia, mañana a Murcia y pasado, a Andalucía”.
Como en las elecciones gallegas de 2012, el voto gallego será también demandado por Compromiso por Galicia, en este caso representado por quien fuera su líder juvenil, Paulo Carlos López. La coalición en la que participa CxG, dice López, es “la única que tiene garantizada representación sin dependencias de Madrid”. En el inicio de la campaña, el candidato galleguista reitera la necesidad de “participar, acudir a las urnas de manera masiva” en unos comicios en los que “PP y PSOE van en coalición con la abstención, porque su objetivo es que nada se mueva” y “que la ciudadanía no sepa ni que hay elecciones”.
