La corporación republicana vuelve a Teo por “legitimidad y democracia”
El 16 de febrero de 1936 la II República Española celebró elecciones a Cortes Generales y el Frente Popular las ganó. La victoria se produjo en el conjunto del Estado y también en el Ayuntamiento de Teo, próximo a Santiago, donde el resultado electoral general derivó, al mes siguiente, en la decisión del Gobierno Civil de A Coruña de remover de sus cargos a la corporación municipal y nombrar una gestora de 17 miembros que el 16 de marzo eligieron como alcalde a José Rodríguez Vázquez, activista republicano y miembro del Sindicato de Oficios Varios. Esta corporación tuvo apenas cuatro meses para gobernar, los que mediaron entre su toma de posesión y el golpe de Estado franquista que los destituyó de unos cargos en los que acaban de ser simbólicamente restituidos case 80 años después.
El consistorio teense acogió este viernes un homenaje en memoria de aquellos ediles en un acto de reivindicación de la “legitimidad y democracia” de aquella corporación y de “gratitud” hacia sus miembros. Objeto de toda clase de acusaciones por el bando franquista, sus acuerdos de gobierno pueden servir de muestra de sus prioridades. Según la investigación elaborada por la concejala y profesora Carme Hermida muchos de sus planes procuraron “posibilitar el empleo de los muchos parados del ayuntamiento”, caso por ejemplo de la reparación de carreteras, puentes y fuentes o el arreglo de los defectos de construcción de una escuela y la creación de una nueva, en A Ramallosa, a la que podrían acudir niños y niñas.
En un tiempo de efervescencia política el pequeño Ayuntamiento teense también tomó acuerdos en clave de país. Así, apostaron por acudir a la “reunión de representantes regionales en Santiago para tratar el asunto del Estatuto de Autonomía” y, además, acordaron aportar 250 pesestas al Comité Pro-Autonomía de Galicia “para ayudar a sufragar los gastos de la campaña del Estatuto”, que desembocaría en el referéndum de junio de ese mismo 1936.
El homenaje
El alcalde de Teo, Martiño Noriega, interviene durante el homenaje
Aquella corporación, en la que se sentaban canteros, labradores, herreros o comerciantes, fue recordada en un acto que, según el actual alcalde, Martiño Noriega, fue concebido para “romper los silencios que se desprendieron de la falta de memoria” y, además, para “restituir la dignidad” de los ediles destituidos por los fascistas. En ese recuerdo tuvo un lugar “especial” la figura de Constante Liste, teniente de alcalde de la corporación republicana y el único de aquellos ediles que fue asesinado. Su hijo, Eduardo Liste, dice Noriega, “fue uno de los que me enseñó a reconocer a las personas que mantuvieron erguida la dignidad de este Ayuntamiento”.
Hermida, responsable de Cultura, fue la encargada de trazar una semblanza de aquellos concejales, “dignos representantes del pueblo teense y gallego”, cuya figura fue también reivindicada, en el nombre de las familias, en la voz de Gonzalo Rodríguez Mourullo, hijo del alcalde republicano. “La represión fue especialmente virulenta en Galicia en aquellos años” con más de 4.000 asesinatos, recuerda Mourullo, que no pudo conocer a su padre hasta los 13 años a causa del exilio al que se vio forzado. “No le oí a mi padre palabras de resentimiento y rencor, pero sí la necesidad de guardar en la memoria los horrores de la guerra para que no se vuelvan a repetir”.
También los portavoces de la oposición municipal se sumaron al homenaje; desde Manuel Parajó, representante de InTeo y nieto de uno de los ediles represaliados, hasta el portavoz del PP, José Manuel Guerra, que considera que el homenaje sirve para “restaurar la dignidad y la honra de aquella corporación”. Desde el PSdeG Uxía Lemus subrayó que la corporación republicana “sigue representándonos, como símbolo de lo que significa la legitimidad y la justicia democrática” y, por el BNG, Manuel Anxo Fernández destaca que se homenajea a esta corporación “no simplemente por ser republicana, sino por ser la corporación democrática a la que se le arrebató por la fuerza su carácter representativo”.
