El crédito sigue en caída libre mientras Galicia proporciona más depósitos al resto del Estado
La coyuntura parece convertirse en tendencia. Las estadísticas oficiales del Banco de España mostraron a principios del presente 2013 que Galicia regresaba a un punto desconocido desde hacía casi una década: por primera vez desde el inicio de la época de las alegrías inmobiliarias y crediticias, las personas residentes en Galicia tenían más dinero depositado en los bancos que créditos recibían de ellos. Específicamente, el primer trimestre del año que concluye reflejaba que las entidades financieras disponían de 54.935 millones de euros en depósitos y 53.922 en créditos. Este indicador, lejos de invertirse, se está consolidando.
En el año en que el sistema financiero gallego vivió una pasión y muerte que desembocó en la venta de los restos de Novagalicia Banco al venezolano Banesco, la publicitadísima llave del crédito no sólo no ha sido abierta, sino que se ha atascado aún más. Así, en las bases de datos del regulador figura que hasta el final del tercer trimestre –último dato disponible– el crédito no dejó de caer en Galicia. Concretamente, los mencionados 53.922 millones de marzo eran ya solo 53.123 en junio y se quedaron en 51.379 al final del mes de septiembre. Son unos 2.500 millones menos, que parecem desmentir la propaganda oficial.
Mientras los rótulos del Banco Gallego eran sustituidos por los del Sabadell y en los mismos meses en que los responsables del Popular y del propio Banesto se iban acomodando en las direcciones del Pastor y del Etcheverría, los gallegos y gallegas fueron aumentando, aunque ligeramente, el dinero depositado en los bancos. El 2012 concluyó con unos depósitos de algo menos de 53.000 millones, que en el primer trimestre de 2013 eran ya casi 55.000. Al final del segundo trimestre del año superaban los 55.400 y a finales de septiembre alcanzaron los 56.221 millones de euros. Esto implica, por lo tanto, un incremento del 2,34% a lo largo del año, frente a una caída del crédito del 4,71%.
Con todas estas cifras sobre la mesa, cabe concluir que Galicia se consolida como fuente de crédito para el resto del Estado, toda vez que tiene depositados en los bancos –foráneos en su práctica totalidad– 4.842 millones de euros más de los que estos le prestan, una diferencia que se ha incrementado en más de un 300% a lo largo del año. Este mayor peso de los depósitos que de los créditos solo se produce en dos autonomías más: Asturias, con 22.000 millones en créditos y 24.000 en depósitos, y Castilla y León, que tiene case 66.000 millones en unos bancos que le prestan algo más de 57.000.