El final de las marcas Fenosa y Pastor diluye el último vestigio gallego del imperio empresarial de Barrié de la Maza
Gas Natural Fenosa no se volverá a llamar así. Esta semana la compañía energética cambió su denominación por la de Naturgy, con la que pretende, según su presidente, Francisco Reynés, mostrar “las aspiraciones internacionales” de la empresa.
Desaparece así la palabra Gas, presente en las diferentes denominaciones de una firma con 175 años de historia, pero también Fenosa, el último vestigio de la eléctrica gallega, absorbida por la catalana hace casi una década. Dentro de un año, y tras la compra del Banco Popular por parte del Santander, Pastor, la otra gran marca que quedaba del imperio empresarial impulsado por Pedro Barrié de la Maza, también será historia. A Galicia ya no le quedará ni su rastro.
El presidente de Gas Natural anunció el cambio en la junta de accionistas de la empresa, la primera celebrada desde que la sede de la compañía se ha establecido en Madrid. Cambió su sede y ahora el nombre, que hace desaparecer lo único que quedaba de la antigua Fuerzas Eléctricas del Noroeste S.A. (Fenosa).
Un imperio a la sombra del franquismo
Creada en 1943 por Pedro Barrié de la Maza, fue resultado de la fusión forzada de la Fábrica de Gas y Electricidad, que Barrié tenía en A Coruña, con Electra Popular Coruñesa, del empresario y político José Miñones, fusilado por los fascistas a finales de 1936 después de que le expropiasen todas sus firmas y que esta última fuera cedida al empresario de afinidad franquista, el mismo que impulsó la Junta pro-Pazo del Caudillo y el regalo de Meirás al dictador.
Ya a principios de los años 80, Fenosa se unió con la madrileña Unión Eléctrica para conformar Unión Fenosa y comenzó una etapa de expansión que la llevó, a principios de los 2000, a contar con presencia en 15 países. En julio de 2008, el principal accionista de la empresa, el grupo ACS, recibió una oferta de compra de Gas Natural que fue aceptada. Tras la liquidación de la OPA, la eléctrica catalana pasó a ser titular de más del 95% del capital social de la gallega. En septiembre de 2009, la firma originada en A Coruña se integró por completo en Gas Natural, que mantuvo hasta este miércoles su nombre.
Fenosa era, junto con el Banco Pastor, el gran símbolo del imperio empresarial creado por Barrié de la Maza y en el que también destacaron Astilleros y Talleres del Noroeste (Astano), Aluminio de Galicia, La Toja o Pebsa. De todo aquello, casi nada queda. Tampoco el Banco Pastor, que perderá su marca gallega dentro de un año.
El pasado mes de abril, el Banco Santander absorbió definitivamente al Banco Popular y, al mismo tiempo, el histórico Banco Pastor, que mantenía aún su propia ficha bancaria y su sede social en A Coruña, además de un consejo de administración. Nada de eso existe ya, tan sólo una marca comercial a la que le queda poco tiempo.
El Santander era, desde el pasado 7 de junio de 2017, el propietario del Pastor después de que el Estado, a través de su brazo financiero, el Fondo de Resolución Bancaria (FROB), hubiese anunciado la decisión de vender el Grupo Popular, donde se integraba la entidad gallega, a la presidida por Ana Botín por el precio de un euro. Luego se completó la absorción definitiva que diluirá hasta la desaparición el banco con sede en A Coruña.
Después de reducir los servicios centrales, prescindir de 1.100 empleados y de varios cientos en Galicia, el Santander prevé que de aquí a un año esté completa la integración y el redimensionamento de su red. A finales de este año comenzará el proceso con la migración de las oficinas del Popular a los sistemas del Santander. Y terminará a principios del próximo verano, cuando el banco suprima definitivamente las marcas Popular y Pastor. Después, todas las sucursales lucirán la marca Santander y la del Pastor, como la de Fenosa, será historia.