Cinco incendios sin control queman más de 2.600 hectáreas en la provincia de Ourense

El mayor incendio forestal en lo que va de año en Galicia sigue ardiendo sin control y arrasa ya unas 2.000 hectáreas en el municipio ourensano de Chandrexa de Queixa. Otros cuatro fuegos siguen sin apagarse en la provincia: el de Maceda está estabilizado, pero no controlado, tras calcinar 400 hectáreas; en Vilariño de Conso han ardido unas 180; en Montederramo son 20 las hectáreas afectadas y en Vilardevós empezó este lunes otro incendio que arrasa ya unas 20 hectáreas. Por su parte, en el incendio que amenazaba casas en Verín se ha desactivado ya la alerta. La Xunta no ha facilitado, por el momento, un cálculo de la superficie ardida.

La Consellería do Medio Rural informó este lunes de que el fuego sigue avanzando en Chandrexa de Queixa y la última actualización eleva la superficie calcinada a 2.000 hectáreas. Las llamas afectan a la parroquia de Requeixo desde poco antes de las 16.00 del viernes pasado.

El incendio de Maceda (Ourense), iniciado en la noche del sábado, sigue avanzando y quema más de 400 hectáreas, según las estimaciones provisionales de la Consellería de Medio Rural, que ve “clara intencionalidad” en él. El fuego supuso durante la madrugada del sábado al domingo un peligro para viviendas cercanas, que, aunque ya no existe, obligó a los vecinos a evacuar sus casas durante varias horas. La Xunta considera que este fuego está estabilizado, pero no controlado.

Además, sigue avanzando sin control, también en la provincia de Ourense, el de la parroquia de Mormentelos, en Vilariño de Conso, que ha arrasado ya unas 180 hectáreas. En las últimas horas, la Xunta ha informado de nuevos fuegos en la provincia: en Verín las llamas afectan a la parroquia de Mourazos; en Montederramo han ardido más de 20 hectáreas en la de Paredes; y en Vilardevós se han calcinado ya 20 hectáreas en Moialde. En este municipio el fuego quemó 579 hectáreas en la primera semana de agosto.