El BNG se encadena para impedir que los Franco vuelvan a llevarse las estatuas del Maestro Mateo
Este lunes, coincidiendo con el final de la exposición temporal sobre el Maestro Mateo que venía acogiendo el Pazo de Xelmírez, contiguo a la Catedral de Santiago, una veintena de cargos y miembros del BNG se encadenaron de manera simbólica en la puerta del edificio para reclamar que no salgan de allí las dos estatuas propiedad de la familia Franco cedidas para la muestra. Después de que el Ayuntamiento y la Xunta iniciasen los trámites respectivamente para recuperar la propiedad de las figuras y protegerlas como Bien de Interés Cultural (BIC), los nacionalistas reclaman a las dos administraciones que adopten ya medidas cautelares para evitar que las estatuas salgan de Santiago.
Las dos figuras atribuidas al Maestro Mateo, que representan supuestamente a Abraham e Isaac, formaron parte hasta el siglo XVIII del Pórtico de la Gloria y fueron compradas por el Ayuntamiento de Santiago en 1948 para pasar a ser parte “del patrimonio artístico de la ciudad”. En el Año Santo de 1954 Carmen Polo mostró un “interés insistente” por ellas y, sin “formalidad ninguna”, detalla la demanda presentada por el Ayuntamiento de Santiago contra la familia, le fueron entregadas. Cuando volvieron a ser vistas en público, en una exposición en 1961, ya se presentaban como “cesión” del dictador y su esposa.
A través de una cesión similar esas dos figuras fueron incluidas en una exposición temporal sobre el Maestro Mateo organizada el pasado año en el Museo del Prado que posteriormente pudo verse también en Santiago, en el Pazo de Xelmírez, hasta este mismo domingo. Este lunes, coincidiendo con el inicio de su desmontaje, el BNG organizó el acto de protesta con el encadenamiento simbólico a las puertas del edificio. Simbólico porque los cargos nacionalistas se retiraron a los pocos minutos argumentando que no iba a ser este lunes cuando las estatuas abandonen el recinto, pero advirtiendo de que volverán para impedir su salida cuando eso ocurra en los próximos días.
En la protesta de este lunes participó, entre otros, la vicepresidenta de la Diputación de A Coruña, Goretti Sanmartín, y el diputado autonómico Luis Bará. Los dos reclamaron a Ayuntamiento de Santiago y Xunta de Galicia que adopten “medidas cautelares” para impedir que las estatuas vuelvan a salir de Santiago y que hagan todo lo posible para que permanezcan en la Catedral, “de donde nunca debieron salir”. Así lo reiterarán en los próximos días, avanzaron, en iniciativas políticas que presentarán tanto ante el Pleno municipal como en el Parlamento de Galicia.
Antes del encadenamento de este lunes, cargos y militantes nacionalistas ya habían ocupado también simbólicamente el Pazo de Meirás y la Casa Cornide, en A Coruña, también en manos de los Franco.
