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Feijóo desempolva dos años después su promesa de un parque acuático en Ourense

Baltar y Feijóo en la presentación en 2016 del programa electoral para Ourense

David Reinero

El 7 de septiembre de 2016, dos semanas antes de las elecciones autonómicas en las que revalidó por tercera vez la presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo prometió un parque acuático para Ourense, la única provincia gallega sin mar. Dos años después, sin que en este tiempo se haya vuelto a saber de aquella promesa, el Gobierno gallego acaba de desempolvarla aproximando futuros nuevos pasos del proyecto a las elecciones municipales del año próximo pero limitando de momento la proyección mediática que suele darle a decisiones de menor calado. La oposición a los populares en Ourense, por su parte, critica la poca ambición del proyecto, que se limitaría a una mejora de las instalaciones deportivas con piscinas ya existentes en el ayuntamiento de Pereiro de Aguiar vecino de la capital provincial.

Cuando en la campaña de las autonómicas Feijóo anunció, acompañado por el presidente de la Diputación y del PP de Ourense, José Manuel Baltar, que la Xunta y la institución provincial impulsarían un parque acuático en el complejo deportivo de Pereiro de Aguiar, en el que ya hay varias piscinas, todos los medios locales coincidieron en destacar la promesa como la principal de las enunciadas entonces para la provincia. Sin embargo, poco tiempo antes buena parte de la clase política ourensana tomaba a broma esa misma idea cuando la proponía el populista y popular líder de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, pequeño empresario con una televisión local a su servicio cuyos ocho concejales en la corporación municipal de Ourense están suponiendo un dolor de cabeza constante tanto para los gobiernos local y provincial del PP como para el resto de la oposición. Jácome, menospreciado habitualmente por los populares, llegó a ironizar en un pleno en el que se debatía otra cuestión con la posibilidad de que Baltar acabase prometiendo “el monorraíl de los Simpson”, en referencia a un capítulo de la serie de animación en la que un timador convence al pueblo de la necesidad de construir semejante medio de transporte aunque no tuviese utilidad.

Tras la promesa de Feijóo de que haría el parque acuático que Jácome venía reclamando, éste se apresuró a felicitar al líder popular: “En Democracia Ourensana sentimos lo que se conoce como el orgullo del maestro. Y se reían de nosotros cuando propusimos la idea”. Pero tras aquella promesa, nada más se volvió a saber del proyecto.

A menos de un año de nuevas elecciones municipales, este verano Democracia Ourensana ha vuelto a insistir en varias ocasiones con su vieja idea y este lunes, al fin, la Xunta ha dado el primer paso público tras aquella promesa de Feijóo de hace dos años. La Secretaría para el Deporte del Gobierno gallego emitió una nota de prensa en la que informó de que su titular, Marta Míguez, “acompañada por técnicos de la Xunta y por una consultora especializada en el diseño de parques acuáticos”, había visitado esa misma mañana el complejo deportivo de Pereiro de Aguiar. La visita no fue incluida, como suele hacerse, en la agenda de actos previstos de los cargos de la Xunta para ese día. Y la propia nota de prensa posterior no fue distribuida ni incluida en la web de la Xunta con el resto de notas de prensa del Gobierno gallego, lo que le restó visibilidad en el conjunto de Galicia pero no en Ourense, donde el parque es ahora una baza electoral empleada por la mayoría de los partidos.

En su comunicado el Gobierno gallego se limitaba a señalar que habrá que “reorganizar” la parcela actual del complejo deportivo ya existente y aseguraba que baraja “una inversión próxima a los 6 millones de euros y unas dimensiones alrededor de los 35.000 metros cuadrados”, cifras que “serán cuantificadas definitivamente de acuerdo al resultado del estudio de viabilidad, que será presentado a la Secretaría General para el Deporte antes del final del presente año”. Esto es, a finales de este año sólo se sabrá si la Xunta ve viable o no acometer lo que Feijóo prometió hace dos años, limitando así las posibilidades temporales de que la promesa sea una realidad durante esta legislatura autonómica. Por el contrario, ese nuevo paso se dará mucho más cerca de las elecciones municipales de mayo del año próximo.

La manera de la Xunta de recuperar la promesa y los datos que ha facilitado ya han hecho que la oposición muestre sus dudas sobre la intención real del Gobierno gallego. De entrada, Jácome ya ha destacado la “extraña causalidad” de que el anuncio del Gobierno gallego se produzca después de que él mismo recuperase este verano esa vieja reclamación. Para el líder de Democracia Ourensana, la inversión prevista es “ridícula” y no permitirá acometer un proyecto de la envergadura del que él propone.

Por su parte, el PSdeG ha puesto el foco en las dimensiones y ha destacado que la Xunta pretende limitarse a reordenar los espacios ya existentes en el recinto deportivo actual sin ganar nuevos terrenos, con lo que el parque acuático sería, según teme, más pequeño que el otro único recinto similar existente en Galicia, en el municipio coruñés de Cerceda. Será, dicen los socialistas, “una charca”.

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