La Xunta avala a Louzán pese a su giro sobre Rubiales: “Prefiero quedarme con los hechos que con las palabras”
La Xunta había esquivado hasta este miércoles posicionarse sobre la actitud del presidente de la Real Federación Galega de Fútbol, Rafael Louzán, que primero disculpó al responsable de la RFEF, Luis Rubiales, por el beso no consentido a Jennifer Hermoso y luego se presentó como “impulsor” del comunicado que pide su dimisión. El primero en pronunciarse al respecto ha sido el secretario xeral para o Deporte José Ramón Lete Lasa, quien ha avalado el comportamiento de Louzán con el argumento de que tienen más valor “los hechos que las palabras”.
Lete dijo desconocer, a pesar de su cargo como responsable del área de deportes de la Xunta, si el presidente de la federación gallega había hecho las declaraciones en las que rebajaba a “errores que se cometen en la vida” el beso no consentido a Hermoso. Lo ocurrido, añadió, “en un primer momento se minimizó y se frivolizó, se trató equivocadamente; también algunos medios de comunicación, que no le dieron importancia”.
En este contexto, ha evitado criticar a Louzán y ha recalcado que él le “gusta más la gente por lo que hace que por lo que dice” y todos los presidentes de las federaciones territoriales terminaron reclamando que Rubiales dimita por actos que Lete considera “no acordes a la ley ni con el respeto a la mujer ni con el decoro debido”. Las declaraciones del presidente de la federación gallega le valieron la petición de dimisión por parte de los partidos de la oposición y una campaña de recogida de firmas para pedir su salida. La plataforma que la promueve, Marcha Mundial das Mulleres, recuerda también que Louzán ha sido condenado por prevaricación a siete años de inhabilitación para cargo público. Aunque la federación establece en sus estatutos que esto le impediría estar en la dirección, no ha abandonado el cargo, a la espera de que se resuelva el recurso que presentó ante el Tribunal Supremo.
El secretario de Deportes afirmó que el beso de Rubiales es “intolerable. Hasta el momento, la única integrante del Gobierno de Alfonso Rueda que había criticado y había pedido la dimisión del presidente de la RFEF era la conselleira de Igualdade, Elena Rivo. Lete aprovechó la situación para cargar contra el Ejecutivo estatal: ”Responsabilizamos al Gobierno porque seguramente hemos actuado tarde. En el caso de Rubiales hay motivos suficientes. Los ha habido: las cuestiones de la Supercopa, reuniones que han sobrepasado el límite, grabaciones a miembros del Gobierno... Había causas suficientes para haber enviado esto al Tribunal Administrativo del Deporte“.
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