La huelga de los trabajadores de IB3 y la dura negociación con el Govern caen en saco roto por la falta de acuerdo

Los trabajadores de IB3 continúan sin garantías de que se vaya a poner fin a sus desigualdades de horarios y permisos después de que, tras cuatro días intensos de huelga y largas negociaciones entre Función Pública, la directiva de IB3 y el Comité de Empresa, no haya habido entendimiento. Las conversaciones han caído en saco roto y, por el momento, no hay una hoja de ruta clara para que la plantilla de la radiotelevisión pública balear cuente con las garantías que exige para seguir trabajando. Esto es que se cumplan los acuerdos firmados con el anterior director general, Albert Salas, negociados durante más de un año y medio.

El nombramiento Josep Codony –que no es periodista y fue afiliado al Partido Popular– como director general de IB3 no ha facilitado la situación. Al tercer día de ser elegido, Codony ya estuvo en el punto de mira por alegar “baja audiencia” para alterar la emisión la serie ‘Norats’ sobre dos huidos del franquismo. Su designación –coincidente con el acuerdo presupuestario de PP y Vox– vino de la mano de un puñado de renuncias por parte de responsables de gerentes y periodistas del servicio de Informativos. Ahora, a pesar de que el Govern del PP garantizó la línea “continuista” en el ente, no va a terminar los avances en la internalización que Salas dejó pendiente cuando renunció prematuramente a su cargo –que iba a ocupar hasta 2027– en febrero.

Entre los cinco puntos negociados por el personal de la empresa pública están la integración en una sola plantilla y mejoras laborales, como la armonización de los horarios y la retroactividad salarial. Los paros han registrado un seguimiento de un 95% de los trabajadores del ente público que se han concentrado en los centros de trabajo de todas las islas y también frente al Consolat del Mar. La protesta, según ha valorado la delegada de Pitiusas del Comité de Empresa, Claudia Roig, ha sido un “éxito rotundo”. Se trata, además, de una huelga inédita teniendo en cuenta que es la primera que se produce desde que arrancó la internalización del servicio, señala Roig.

El diálogo empezó el domingo en el TAMIB (Tribunal d’Arbitratge i Mediació de les Illes Balears) y, después de seis horas de negociaciones, las partes implicadas decidieron seguir debatiendo el viernes, explica el presidente del Comité de Mallorca, Jordi Julián. Pero, al negarse el Govern finalmente a reunirse al día siguiente, los trabajadores arrancaron la huelga mientras continuaba la negociación. El lunes se sentaron representantes de Presidència, de la dirección de IB3 y del Comité de Empresa en un diálogo que se prolongó diez horas y que no terminó dando ninguna garantía para poder poner fin a las desigualdades de horarios y permisos y para asegurar los cambios en las retribuciones pactadas.

Lo único que queda pendiente –asegura Julián– es que la empresa entregue parte de la documentación que justifica cada uno de los puntos que se están negociando. Sin embargo, el Govern ha “roto” todo lo caminado en las negociaciones, a pesar de estar aprobadas las tablas salariales desde septiembre de 2024 con la autorización de la Dirección General de Presupuestos. “De hecho, también se han incluido ya en los presupuestos de IB3”, ha indicado Julián.

La estructura de las plantillas de la televisión pública no contemplaba, antes de la subrogación de 2023 durante la legislatura de Francina Armengol, pluses como el de nocturnidad o categorías profesionales existentes dentro del servicio. Ahora, piden que se respeten las condiciones ya pactadas en el convenio de la televisión pública y de la jornada normal de la comunidad autónoma de Balears, de 37 horas y 30 minutos semanales en cómputo anual, según lo establecido por el Decreto Ley 5/2012.

Los informativos de estos días en el ente autonómico se han desarrollado con las interrupciones constantes por los pitidos y petardos de los huelguistas. La inactividad y las protestas secundadas por casi toda la plantilla han tenido la celebración de Sant Joan como telón de fondo. De hecho, la televisión pública balear sólo ha emitido este año el Primer Toc de Fabiol de las fiestas de Ciutadella.

Los informativos de estos días en el ente autonómico se han desarrollado con las interrupciones constantes por los pitidos y petardos de los huelguistas

En cuanto a los Jocs des Pla, otra tradición fundamental en Menorca, la retrasmisión se recortó después de que los representantes de la plantilla de IB3 impugnasen los servicios mínimos decretados por el Govern al no considerar que la cobertura supusiera un servicio público esencial. El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB) dio parcialmente la razón a los empleados y autorizó sólo la emisión de 108 minutos de los Jocs. Es decir, de las 20.30 horas a las 22.18 horas, en vez de desde las ocho y media de la tarde hasta la una de la madrugada, como había establecido el Ejecutivo.

La Justicia ha dado parcialmente la razón a los trabajadores, que consideraban abusivos los servicios mínimos decretados por el Govern para cubrir la fiestas de Sant Joan

Los trabajadores han pedido perdón a la audiencia, la principal afectada por la huelga, a través del informativo de la cadena pública y también de las redes sociales, donde “voceros del Govern” -según han calificado portavoces del Comité de Empresa- han acusado a la plantilla de “buscar ser parte del funcionariado” sin haber superado un periodo de oposición.

Julián señala, en este sentido, que están en un limbo, y aclara que los trabajadores son personal laboral fijo –no puede salir a concurso su plaza– después de que el Tribunal Supremo (TS) le diera la razón a una trabajadora del Ayuntamiento de Pamplona en una sentencia del 2022 que ha sentado jurisprudencia. La decisión del Supremo determina que, si un empleado es fijo antes de la subrogación de su puesto, tras producirse dicha subrogación, se mantiene su fijeza.

Codony ha enviado un mensaje a los trabajadores tras las negociaciones buscando la comunión y el consenso. “Hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos para llegar a un acuerdo y lo seguiremos haciendo hasta el último momento, con diálogo y con responsabilidad”, ha aseverado en un comunicado general.

La complicada situación de las Pitiüses

La huelga se ha producido también en las Pitiüses, donde alrededor de una veintena de trabajadores se han concentrado en el centro de trabajo de Sant Rafel, en Eivissa. A las condiciones que han estado denunciando en Mallorca se añaden en el caso de las pitiusas a una situación que de partida es más complicada por la dificultad crónica de cubrir las sustituciones. “Igual que es difícil encontrar policías o enfermeros, también es casi imposible encontrar periodistas”, valora Claudia Roig.

Por eso, además de las reclamaciones que han estado haciendo a lo largo de la semana para mejorar sus condiciones como personal laboral, también reivindican que se declaren algunas de las plazas de Pitiüses de difícil cobertura. En ese sentido, Roig comenta que ya estaban en conversaciones con la anterior dirección, que por el momento se encuentran pausadas. La representante añade que el proceso para seleccionar a un sustituto, al tratarse de un servicio público, es más complicado que en cualquier otra empresa y mucho más largo, lo que conduce a que “los bolsines queden desiertos con frecuencia”. Esto provoca que haya una sobrecarga laboral en las plantillas, complicando aún que puedan abarcar sus funciones y desempeñar bien el trabajo.

La respuesta del Govern

Desde la Conselleria de Presidència del Govern balear han atribuido el “malestar” de la plantilla de IB3 a una “mala gestión” por parte del anterior Ejecutivo de Armengol. A principios de 2023 se produjo la subrogación del personal y el proceso de internalización apenas ha avanzado desde entonces. En ese sentido, representantes del Comité de Empresa han valorado que la responsabilidad de un gobierno “es independiente de quien lo gestione” y que la solución pasa por “hacer el trabajo que queda pendiente”.

El Govern ha asegurado a elDiario.es que mantiene su “compromiso” con la internalización e integración del personal de IB3, pero advierte que el proceso debe realizarse con “plenas garantías jurídicas”, tanto para la Administración como para los propios trabajadores. Aunque no ha especificado a qué garantías se refiere. Esa ha sido la postura reiterada por la consellera Antònia Estarellas en sus contactos con representantes del Comité de Empresa. Aseguran que desde la dirección de IB3 y la Dirección General de Función Pública están trabajando “intensamente y de manera conjunta” para adaptar las demandas de los empleados a la legalidad vigente y al marco del sector público instrumental.

El Ejecutivo ha negado que se hayan roto las negociaciones y ha sostenido que a su llegada heredó un procedimiento “mal planteado”. También detalla que se está revisando un informe de la Sindicatura de Comptes con el objetivo de corregir “posibles irregularidades” y recalcan que el proceso de internalización no está paralizado. “Tenemos la voluntad de seguir dialogando para encontrar una solución asumible por la Administración y beneficiosa para los trabajadores”, ha señalado la misma portavoz de Presidència.

Por su parte, los distintos comités de las islas piden al Govern que no reniegue del acuerdo firmado con Salas y han agradecido a los trabajadores la masiva participación en el parón. “Ha sido una huelga histórica”, subraya Roig.