Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La confesión de la pareja de Ayuso desmonta las mentiras de la Comunidad de Madrid
El plan del Gobierno para indemnizar a las víctimas de abusos agita la Iglesia
Opinión - El pueblo es quien más ordena todavía. Por Rosa María Artal

Biden ante el Parlamento de Dublín, sobre Irlanda del Norte: “Todavía hay que cuidar la paz”

El presidente de EEUU, Joe Biden, en el castillo de Carlingford, en Irlanda.

María Ramírez

1

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este jueves al Reino Unido y a Irlanda que se impliquen más para preservar el acuerdo de paz en Irlanda del Norte en medio de la tensión y el bloqueo de las instituciones que él mismo ha podido sentir en su viaje por Irlanda. 

“La paz es preciosa, todavía necesita defensores, hay que cuidarla”, dijo Biden en un discurso ante las dos cámaras del Parlamento irlandés, el Oireachtas. El presidente de EEUU confió en que los gobiernos británico e irlandés trabajen “juntos” para acabar con los episodios de violencia y volver a la concordia entre partidos. Subrayó que hay “cientos de empresas estadounidenses preparadas para invertir”, pero no lo hacen porque son “cautas” por el bloqueo del Gobierno y el Parlamento en Belfast desde hace más de un año por el boicot de los unionistas tras el Brexit. 

Los unionistas ultras del DUP también han mostrado con declaraciones y gestos su incomodidad con un presidente que presume de sus raíces irlandesas.

Otros tres presidentes de Estados Unidos han dado un discurso ante el Parlamento de Irlanda, Bill Clinton, Ronald Reagan y John F. Kennedy, el único católico como Biden. El sobrino-nieto del presidente asesinado, Joe Kennedy, es hoy el enviado de EEUU para Irlanda del Norte. Entre los invitados este jueves estaban el que fue primer ministro irlandés durante la firma del acuerdo de paz de 1998, Bertie Ahern, y el líder del Sinn Fein, Gerry Adams. También estaban los líderes actuales de los partidos norirlandeses salvo el de los unionistas, Jeffrey Donaldson, que rechazó la invitación.

Catherine Finnegan

Biden, sonriente y con corbata verde, empezó el discurso con más de dos horas de retraso después de un día de ceremonias, reuniones y saludos por la calle.

“Estás entre amigos porque eres uno de nosotros”, le dijo el presidente de la cámara,  Seán Ó Fearghaíl , que describió la Irlanda actual como “una sociedad multicultural” enriquecida por los inmigrantes. 

Biden arrancó su discurso mirando hacia el cielo con las palabras “Bueno, mamá, dijiste que esto pasaría”. Su madre, Catherine Finnegan, era descendiente de inmigrantes irlandeses y fue quien inculcó a Biden sus orígenes inmigrantes e irlandeses. En su discurso habló de los valores de “coraje” y “dignidad” en los que le insistían sus padres. Biden también contó que el tatarabuelo del presidente Barack Obama dejó Irlanda desde el mismo puerto que el suyo cinco semanas antes.

La visita a Irlanda de Biden es la más larga a un solo territorio desde que es presidente -cuatro días-. Algunos diarios conservadores británicos le reprochan que haya pasado este tiempo en la isla vecina, pero no vaya a asistir a la coronación de Carlos III el 6 de mayo y que presuma de sus orígenes por lo que varios conservadores lo han tachado de anti-británico.

Biden se tomó un café con el primer ministro británico, Rishi Sunak, el miércoles, mientras que ha compartido almuerzo, cena, juegos tradicionales irlandeses y la plantación de un árbol con el presidente y el primer ministro de Irlanda. 

En su salsa

El presidente ha pasado parte de su viaje reencontrando parientes lejanos y visitando los pueblos de donde emigraron sus antepasados a mediados del siglo XIX. Y este viernes dará un discurso público ante la catedral de Ballina, uno de los lugares de origen de sus ancestros.

De tour por Irlanda, Biden estaba en su salsa mientras les contaba a un grupo de bomberos cómo un día cayó un rayo en su casa o alababa las delicias de una pastelería y posaba con el tendero que lo llamaba “Joe”. 

La muchedumbre le seguía pese al mal tiempo y grupos de gaiteros tocaban una canción especial compuesta para su visita, A Biden Return

“Cuando estás aquí, te preguntas por qué alguien va a querer marcharse. Es bueno estar de vuelta”, dijo en una reunión con varios primos lejanos en un pub de Dundalk, cerca de la frontera con Irlanda del Norte. Biden viajaba acompañado de su hijo y su hermana. 

El acuerdo de paz

Más allá del recorrido familiar nostálgico, el principal objetivo de Biden era apoyar el Acuerdo de Viernes Santo, que se firmó en abril de 1998 y pacificó Irlanda del Norte, y empujar a los unionistas ultras a dejar de bloquear el Gobierno y el Parlamento de Belfast. El boicot puede poner en peligro el pacto que acabó con las décadas más cruentas del terrorismo. 

De momento, los unionistas siguen enrocados en su posición y no aceptan el nuevo pacto del Gobierno del Reino Unido con la UE para evitar una frontera física en la isla de Irlanda, una de las claves del Acuerdo de Viernes Santo. El Sinn Fein ganó las elecciones de mayo de 2022, pero el Gobierno y el Parlamento siguen sin formarse por el bloqueo del DUP. 

El boicot se produce en un contexto de cambio de la opinión pública hacia la unificación de Irlanda impulsada por el Brexit. Según una encuesta anual sobre la cuestión, el 45% de los ciudadanos cree que Irlanda del Norte no será parte del Reino Unido dentro de 20 años y el 63% cree que el Brexit ha hecho que la unificación de Irlanda sea más probable. Aun así, la mayoría de los encuestados que han contestado prefiere quedarse de momento en el Reino Unido. El censo en Irlanda del Norte está cambiando a favor de la población católica y, según el Acuerdo de Viernes Santo, si hay un cambio consistente en la opinión pública, se debe celebrar un referéndum sobre la unificación. 

Etiquetas
stats