Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Los casos en Europa vuelven a aumentar entre la incertidumbre por la expansión de las variantes

Icíar Gutiérrez / Ana Ordaz / Victòria Oliveres

2 de marzo de 2021 22:36 h

8


Fuente: Universidad Johns Hopkins


Europa vuelve a registrar un aumento de los casos de coronavirus, apenas una semana después de que se frenara el descenso de la tercera ola en el continente. Salvo excepciones como Portugal, Reino Unido y España, los contagios se mantienen en fase de meseta o están volviendo a repuntar en el resto de la región. En algunos casos, están subiendo con fuerza, como en Italia y Grecia.

En los últimos días, varios países han optado por reaperturas tímidas, o bien por prolongar medidas restrictivas, mientras intentan avanzar con la campaña de vacunación. En estos momentos, Malta, Serbia, Rumanía, Dinamarca o Polonia son los países con mayor proporción de la población vacunada con las dos dosis y sigue siendo baja (entre el 6,35% de Malta y el 3,15% de Polonia –España está en el 2,7%–).

Reino Unido es el país que más dosis ha puesto por cada 100 habitantes hasta ahora, un total de 27,34: más de 20 millones de personas han recibido al menos una dosis.

A mitad de febrero, el continente europeo registró la cifra más baja de contagios desde mediados de octubre. Sin embargo, a pesar de la mejora en la situación epidemiológica general, la mayoría de los países seguían teniendo niveles elevados de transmisión comunitaria. En perspectiva, el número de nuevas infecciones era diez veces mayor que en mayo de 2020. A mediados del mes pasado, Europa rondaba los 130.000 positivos nuevos cada 24 horas de media. En estos momentos, esta cifra es superior a 143.000 y la curva vuelve a ascender, según datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins y analizados por elDiario.es.

Los contagios no solo están subiendo en el continente europeo. Otras regiones del mundo también están experimentando incrementos que están impulsando un aumento general de los casos tras varias semanas de continuo descenso en la curva global. Las infecciones están repuntando de nuevo también en Asia o en Latinoamérica y el Caribe, aunque Europa es la región que más casos diarios sigue notificando en estos momentos a nivel mundial.



“Esto es decepcionante, pero no sorprendente”, dijo este lunes Tedros Adhanom Ghebreyesus, jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en referencia al primer repunte global de casos notificados a la agencia sanitaria después de siete semanas. La OMS está aún intentando entender a qué responden estos aumentos de la transmisión, “pero una parte parece deberse a la relajación de las medidas de salud pública, a la circulación continua de variantes y a que la gente baja la guardia”.

“Las vacunas ayudarán a salvar vidas, pero si los países confían únicamente en las vacunas, están cometiendo un error”, recordó el director general. “Este virus repuntará si se lo permitimos, y no podemos permitirlo”, dijo también Maria Van Kerkhove, directora técnica de la OMS sobre COVID-19.


Los países en riesgo extremo: incidencia muy alta de casos y siguen subiendo

Países con más de 500 casos confirmados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Los casos suben con una incidencia muy alta en República Checa y Eslovaquia. Se muestra la media de los últimos 7 días de casos nuevos diarios. Haz clic para ver la evolución de la media semanal de muertes con COVID-19

Los países que registran muchos casos con tendencia al alza

Países con más de 100 casos confirmados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días pero menos de 500. Los casos suben en países como Estonia, Hungria, Italia y Polonia

Los que detectan muchos casos pero han aplanado la curva

Países con más de 100 casos confirmados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. La curva de nuevos casos se mantiene en Francia y Bélgica y los casos descienden en España y Reino Unido

Están detectando pocos casos pero suben muy rápido

Aunque la incidencia es baja (menos de 100 casos confirmados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días), los contagios estan en aumento en Noruega

Fuente: Johns Hopkins


Consultada por elDiario.es, la rama europea de la OMS responde que ha detectado un ligero incremento de los casos en la región. “Aunque los nuevos casos notificados en toda la región europea han disminuido, la mayoría de los países siguen teniendo niveles muy altos de transmisión comunitaria”. Preguntada concretamente sobre el posible efecto de las variantes más preocupantes en el repunte, la agencia contesta que estas “siguen extendiéndose por Europa y todavía estamos aprendiendo sobre su posible impacto”.

“Aunque la evidencia actual es que algunas variantes se propagan más rápidamente, la COVID-19 ya es una enfermedad grave, y se deben tomar todas las medidas necesarias para controlar su propagación. Cuanto más tardemos en vacunar a las personas de mayor riesgo en todas partes, más oportunidades daremos al virus de cambiar y escapar de nuestras vacunas. Tenemos que suprimir el virus en todas partes para no volver a la casilla de salida”, dice OMS Europa.

“Habrá que seguir aplicando todas las medidas básicas de salud pública y sociales que sabemos que funcionan. La disminución o el resurgimiento de los casos no es un ciclo de vida natural de la epidemia, sino el resultado de las medidas adoptadas por los países y por las personas. Estamos en una posición mejor que hace 10 semanas con el despliegue de la vacunación, pero nada está garantizado”, prosigue la agencia.

La situación no es homogénea

A pesar del aumento general, la situación epidemiológica no es homogénea. En Europa occidental, los contagios se mantienen estables. Es el caso de Francia, Alemania y Bélgica. Sí están creciendo en Países Bajos.

Las incidencias más altas, extremas, se están registrando en Eslovaquia y República Checa, un caso paradigmático porque apenas notó la primera ola, pero desde otoño encadena tres repuntes igual de graves.

Las infecciones están subiendo con fuerza, más de un 30% en la última semana, en países de Europa del Este como Polonia, Serbia, Hungría, Bulgaria, Croacia y Lituania entre otros. Lo mismo ocurre en países del sur de Europa, como Italia o Grecia.

Los países nórdicos también están experimentando un repunte de infecciones en estos momentos. Destaca el caso de Noruega, que aunque detecta muy pocos casos si se compara con otros países, estos están creciendo muy rápidamente.

Por el contrario, España, Portugal, Irlanda y Reino Unido, así como Albania y Rusia, son, de momento, los únicos países en los que la curva descendente de contagios no se ha frenado y sigue bajando, aunque siguen detectando un número importante de casos. España, Portugal y Reino Unido vivieron el pico de la tercera ola más tarde que otros países. Los dos últimos, además, han decretado estrictas medidas de confinamiento en todo el territorio para controlar la propagación, que aún mantienen.



El país luso lidera en este momento la caída de contagios, con un descenso de 38% en la última semana, según las cifras analizadas por elDiario.es. Portugal se mantiene actualmente confinado para reponerse de la tercera ola, que ha sido el momento más duro de la pandemia en el país, en el que se han batido récords. El confinamiento se mantiene desde el 15 de enero para evitar el colapso de los hospitales, que han estado al límite en los peores momentos, y el Gobierno no prevé levantarlo hasta, al menos, el próximo 16 de marzo. Las medidas de desescalada no se conocerán hasta el día 11, aunque se espera que sea un plan gradual.

Reino Unido, mientras tanto, permitirá cierto contacto social y la vuelta de los niños a los colegios el 8 de marzo, pero las tiendas no esenciales y la hostelería al aire libre no podrán reabrir hasta, por lo menos, mediados de abril. El plan sin embargo está muy condicionado a los datos y al seguimiento de las nuevas variantes.

Similar es la situación en Dinamarca, que al igual que Reino Unido es líder en secuenciación genómica. Preocupado por la presencia de la variante detectada por primera vez en Inglaterra, el Gobierno danés también ha optado por la prudencia a la hora de aliviar las medidas, empezando por una parte de los comercios y las escuelas de ciertas zonas, así como las actividades deportivas al aire libre.

En Italia, el Ejecutivo ha alertado de que la curva de contagios está aumentando de manera significativa y ha dicho que la variante detectada en Reino Unido ya es dominante en el país. Este martes, el primer ministro Mario Draghi ha firmado su primer decreto con las medidas restrictivas que tendrán validez desde el 6 de marzo al próximo 6 de abril. El país seguirá dividido en colores, cada uno con limitaciones diferentes, entre regiones. Se cerrarán las escuelas en las zonas rojas, las más afectadas. Si la situación no empeora, se permitirá que los teatros y los cines reabran con reserva online el 27 de marzo. Continúa el cierre de bares y restaurantes a partir de las 18.00.

Mientras tanto, en Alemania, donde la situación es algo más estable tras un descenso de los casos, el Gobierno federal y los 16 “Länder” negocian una posible flexibilización de medidas entre presiones por reactivar la economía. Los restaurantes, bares y lugares de entretenimiento han estado cerrados desde principios de noviembre, mientras que las tiendas, los servicios y las escuelas no esenciales cerraron a mediados de diciembre. Según fuentes citadas por Reuters, la canciller Angela Merkel quiere incorporar un freno de mano de emergencia en el plan en caso de que las infecciones comiencen a aumentar de nuevo drásticamente.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anticipado que antes de un mes no será posible levantar las restricciones para frenar la pandemia. “Hay que aguantar todavía varias semanas. De cuatro a seis semanas”, ha dicho Macron, mientras el primer ministro francés, Jean Castex, ha adelantado que las próximas semanas serán difíciles. Francia ha aplanado la curva, pero sigue detectando muchos casos de COVID-19. El toque de queda es desde las 18:00 horas, los lugares de entretenimiento como cines y teatros están cerrados, así como los bares y restaurantes.

Por su parte, el Gobierno holandés en funciones amplió la semana pasada las medidas restrictivas y el toque de queda hasta al menos el 15 de marzo. Anunció que se permitirá reabrir comercios de forma parcial y la vuelta al trabajo a los profesionales que requieren contacto personal. “El aumento de la variante británica significa que la tasa de infección diaria ahora está disminuyendo menos, o incluso aumentando, en comparación con hace unas semanas. Una nueva ola de infecciones parece inevitable. No obstante, ahora nos encontramos en una fase en la que podemos permitirnos correr un riesgo ligeramente mayor, aunque sea un riesgo limitado y cuidadosamente considerado”, dijo el Gobierno.

Mientras, República Checa, con el sistema hospitalario al límite, ha prohibido durante tres semanas el movimiento entre provincias y ha cerrado colegios.

El ECDC advirtió en febrero de un aumento de casos

En su último informe la semana pasada, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ya detectó que al menos 13 países estaban notificando tasas crecientes de casos o positividad, y dijo que es posible que aumenten los ingresos hospitalarios, la UCI y la mortalidad en las próximas semanas en ellos.

A mediados de febrero, la incidencia de casos había descendido en varios países de la UE, “muy probablemente debido al impacto del refuerzo de las medidas”, pero la situación epidemiológica seguía siendo muy preocupante, según el ECDC. Aunque las campañas de vacunación han comenzado en todos los países del bloque comunitario –dirigiéndose a grupos prioritarios en función de su riesgo de desarrollar una enfermedad grave, así como a trabajadores sanitarios y otros trabajadores de primera línea– la agencia europea consideraba entonces que aún era demasiado pronto para notar un impacto en la mortalidad o las hospitalizaciones por COVID-19 a nivel general.

Lo que sí suscitaba preocupación, a pesar del descenso general de los casos, era el cansancio de la población a la hora de cumplir las medidas y el aumento de la propagación de las nuevas variantes del virus, como la identificada por primera vez en Reino Unido (B.1.1.7). Desde el 21 de enero, los países de la UE han registrado un aumento sustancial del número y la proporción de casos de esta variante, más transmisible que las anteriormente predominantes. Ya es dominante en lugares como Reino Unido, Irlanda o Dinamarca, aunque ya a mitad del mes pasado se esperaba que hubiera varios países en esta situación durante estas semanas.

No obstante, los países no siguen por igual el rastro de las variantes en la UE, así que la poca capacidad para hacerlo o que no se notifiquen no significa que no haya variantes circulando en un territorio. Solo Dinamarca y Países Bajos (junto a Islandia, que no es miembro de la UE) superan en estos momentos el nivel recomendado, por el cual los países deben secuenciar preferiblemente el 10% de las muestras positivas del coronavirus o 500 muestras semanales de media. Reino Unido también ha destacado por sus esfuerzos en vigilancia genómica, y se calcula que secuencia con regularidad entre el 5 y el 10% de todos los casos de COVID-19.

El análisis del ECDC del 15 de febrero concluía que, a menos que las medidas continúen, o se refuerce su cumplimiento durante los próximos meses, era esperable un aumento significativo de casos y muertes relacionadas con la COVID-19 en la Unión Europea.

“Si bien la vacunación mitigará el efecto del reemplazo con variantes más transmisibles, y la estacionalidad podría reducir potencialmente la transmisión durante los meses de verano, flexibilizar las medidas de manera prematura conducirá a un rápido aumento de las tasas de incidencia, detección de casos graves y mortalidad”, decía la agencia en su informe. “Los retrasos en la compra, distribución y administración de vacunas, en caso de que ocurrieran, también retrasarían la opción de aliviar las medidas. Es necesario un despliegue rápido de vacunas entre los grupos prioritarios para reducir las hospitalizaciones, los ingresos en la UCI y las muertes por COVID-19”.

Etiquetas
stats