La mujer que denunció a Biden por acoso sexual asegura que se ha exiliado en Rusia

Tara Reade es escritora, actriz, presentadora de un canal de YouTube y de un podcast: Políticas de Supervivencia. También es la última ciudadana estadounidense en exiliarse a Rusia, donde ha hecho su última aparición pública. Y desde 2020 era conocida por haber acusado al presidente Joe Biden de acoso sexual en los años 90, durante la etapa en que trabajó con él en el Senado. 

¿Por qué se ha exiliado esta norteamericana a Moscú? “Aquí me siento rodeada de protección y seguridad”, ha declarado Reade, de 59 años, en una rueda de prensa convocada por la agencia Sputnik en la capital rusa, donde apareció por sorpresa este martes. “Quiero dar las gracias a todos aquellos que me han apoyado en un momento en que es difícil saber si estoy segura o no”. 

Al lado de Reade estaba sentada Maria Butina, una agente rusa que ha cumplido 18 meses de prisión en EEUU tras ser condenada por conspiración para intentar influir en el resultado de las elecciones presidenciales de 2016, cuando Donald Trump derrotó a Hillary Clinton. Butina, que se infiltró en la Asociación Nacional del Rifle para tratar de conseguir sus objetivos, regresó a Rusia tras terminar su condena en una prisión de Florida.

Reade aseguró en su comparecencia que hay “ciudadanos europeos y estadounidenses buscando un refugio seguro aquí”, en referencia a Rusia, y que “afortunadamente el Kremlin está ayudando, así que tenemos suerte”. La comentarista añadió que está “disfrutando de Moscú” y que se siente “como en casa”. 

El apoyo de Reade a Rusia no es nuevo y cuenta con un amplio catálogo de declaraciones a favor de la invasión de Ucrania y en contra del respaldo que ha proporcionado Washington al gobierno de Kiev. En 2019, Reade escribió en Twitter que numerosos americanos apoyaban a Vladímir Putin. También ha empleado su canal de YouTube para dar difusión a miembros del Kremlin o criticar la censura a medios de comunicación rusos dentro de EEUU.

Varias investigaciones encontraron contradicciones en su relato

Un año después, Reade entró de lleno en la campaña de las presidenciales de 2020 cuando acusó a Biden de haberla acosado sexualmente cuando ella trabajaba en la oficina del senador demócrata. Biden ha negado que acosara a Reade hace 27 años. Las investigaciones de varios medios como The New York Times, The Washington Post o POLITICO encontraron varias contradicciones en su relato de los hechos, así como varias falsedades en su trayectoria. Su abogado, vinculado a varios casos similares, la abandonó.

Sin embargo, el nombre de Reade ha seguido sonando en la política estadounidense. El pasado mes de diciembre, según informó Semafor, Rusia solicitó en Naciones Unidas que se celebrara una sesión especial para tratar el riesgo de desvío de armas proporcionadas por EEUU a Ucrania. La persona convocada para intervenir por parte de Moscú era Reade, a pesar de que carece de experiencia en el asunto.

La comparecencia de Reade fue rechazada, pero sí pudo entrevistar después en su canal de Youtube al enviado ruso a Naciones Unidas, quien le dijo que su nombre era “demasiado tóxico”. La comentarista declaró también a Semafor que los diplomáticos rusos habían contactado con ella por el apoyo que ha dado a la invasión de Ucrania y porque es “anti-imperialista” y está frustrada con la “rusofobia”. 

Reade ha recibido sin embargo el apoyo de políticos republicanos como Matt Gaetz, que en las últimas semanas había manifestado su interés en que testificara ante un comité parlamentario sobre sus acusaciones contra Biden. Hace apenas dos semanas, la escritora publicó un mensaje en Twitter en el que agradecía a Gaetz por “preocuparse por la verdad”. 

Pero Reade añadió una cosa más: “Quiero dejar algo claro. Si me pasa algo, todos los caminos llevan a Joe Biden”, escribió. “Las amenazas y la intimidación por parte de Joe Biden y la maquinaria política demócrata durante los últimos tres años no van a servir. No soy suicida. No debería estar bajo investigación ni soy una agente infiltrada”. Dos semanas después, Reade está en Moscú.