Quién podrá o no podrá cobrar ayudas en Alemania
La noticia ha inquietado a muchos ciudadanos europeos que viven en el país: La ministra alemana anunciaba el jueves que su país va a cambiar en breve la legislación para tapar un “hueco por el que se colaban” los parados de otros países y escoger así “el lugar en el que reciben las ayudas sociales”. Según los planes del Ministerio, los extranjeros comunitarios residentes en el país tendrán derecho a cobrar ayudas no contributivas cuando lleven más de cinco años en el país trabajando.
Es un cambio anunciado ya en diciembre, cuando los representantes de los ayuntamientos pusieron el grito en el cielo tras una sentencia de la Corte Federal Social alemana, en la cual se declaraba que los ciudadanos europeos tenían derecho a una prestación mínima existencial (haciendo referencia a su vez a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional). Los Tribunales de lo Social serían quienes dictaminasen si la persona tenía derecho a la ayuda social, para lo cual era decisivo el factor del tiempo que la persona llevaba viviendo en suelo alemán, y dicha ayuda sería pagada por los ayuntamientos.
Esta sentencia venía a contradecir en parte el juicio emitido en septiembre por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, según el cual los parados de la Unión que viniesen a Alemania a buscar trabajo podían ser excluidos de la ayuda no contributiva dirigida a apoyar la búsqueda de empleo, conocida como “Hartz IV” y cuyo presupuesto es nacional.
¿Cómo es la ley (todavía)?
La situación actual es confusa. De una parte está la jurisprudencia alemana que garantiza las ayudas, de otra la sentencia europea que daba razón al estado a la hora de no pagar prestaciones no contributivas. De ahí que en última instancia quienes decidían hasta ahora si la persona concreta recibía una ayuda o no, eran los Juzgados de lo Social, como ya explicamos en el pasado en eldiario.es.
Una vez que la persona trabaja y cotiza durante un año, y genera de ese modo el derecho a una prestación por desempleo, y tiene acceso a la prestación por desempleo no contributivo Hartz IV de forma indefinida. Quien tan solo ha trabajado entre seis meses y un año tiene derecho solo a seis meses de dicha ayuda. Pero una vez agotada, puede pedir la ayuda social de los ayuntamientos, ya que se considera que al vivir mas de seis meses en el país le corresponde por residencia. Durante los primeros tres meses de estancia, los parados de la UE no tienen derecho a ninguna ayuda en el país.
¿Qué quiere cambiar la ministra exactamente?
Andrea Nahles, del partido socialdemócrata alemán SPD, quiere que el periodo necesario para poder cobrar la ayuda de inserción laboral no contributiva conocida como Hartz IV se amplíe de un año a cinco. Es decir, que una persona que haya trabajado en el país por un periodo de tiempo menor, tendría derecho primero a una prestación por desempleo que le corresponda en función del tiempo trabajado, y al finalizar ésta, ya no recibiría la ayuda de inserción laboral, sino que tendría acceso solo a una única prestación por el periodo de un mes para la manutención y alquiler, así como un préstamo para el viaje de vuelta a su país de origen.
La ministra ha resaltado que “los responsables de pagar ayudas sociales a las personas con estas necesidades son los países de origen”, con lo cual la persona debe marcharse del país y solicitar las ayudas que existan en su país de origen. La medida afecta a las personas que no estén trabajando, es decir, que las personas que se encuentren empleadas con un minijob o como autónomas, pero cuyos ingresos no les permitan cubrir todas sus necesidades, siguen teniendo acceso a las ayudas, que en el país se pagan como complemento al salario. Más de 40.000 hogares se podrían ver afectados
Una medida “populista”, que ilegaliza y posiblemente ilegal
ilegalizaLa oposición se ha mostrado contraria a los planes del ministerio. El diputado del partido Die Linke Alexander Ulrich aseguraba que “se trata de populismo a costa de los más débiles”. El jefe de la confederación alemana de organizaciones paritarias aseguraba que el resultado de dicha ley será “obligar a las personas afectadas a moverse en la ilegalidad, convirtiéndolas en una presa fácil para las mafias y el abuso laboral”. Asegurando que lo que espera a las personas que, a pesar de ser excluidas del sistema permanezcan en el país, será el trabajo en negro, condiciones inhumanas e incluso la prostitución.
En los círculos jurídicos se preguntan si la medida, que será debatida en el Consejo de Ministros y aprobada en las próximas semanas, pasará por el Constitucional y, de ser así, si el Tribunal la considerará contraria a la Carta Magna alemana, que en última instancia garantiza en su artículo 20 que el estado alemán es un estado “democrático y social”.
Por otro lado, la medida ha establecido el plazo de cinco años en Alemania, pero “podría haber puesto tres o siete, da lo mismo, ya que esas ayudas en realidad están concebidas de forma que sean independientes de lo que se cotice o no”, escribe el periodista Velten Schäfer en el periódico neues Deutschland. El periodista recuerda asimismo que ese número en concreto es el que recoge en el mismo sentido el borrador del partido populista de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD), por lo que podría ser considerado una concesión del gobierno ante las tesis populistas que en las últimas elecciones regionales dieron un espaldarazo a ese nuevo partido.
NOTA aclaratoria a petición de un lector:
Los europeos empleados con un minijob o autónomos con bajos ingresos tienen derecho desde el primer día a las ayudas conocidas como “Hartz IV”.