La policía venezolana acaba con el líder del grupo armado que atacó el Tribunal Supremo
El Gobierno venezolano ha informado del desmantelamiento del grupo liderado por el policía Óscar Pérez –insurrecto y calificado como “terrorista”–, en un operativo en el que murieron varios de sus integrantes. Cinco de ellos fueron detenidos.
El ministro de Interior, Néstor Reverol, ha confirmado este martes la muerte de Óscar Pérez y de otros seis miembros del grupo Equilibrio Nacional. También ha informado de la detención de otras seis personas.
Durante las protestas antigubernamentales que dejaron más de 100 muertos en Venezuela, Óscar Pérez atacó con varias granadas desde un helicóptero de la Policía dos edificios gubernamentales en Caracas en julio de 2017 e hizo un llamamiento para provocar por la fuerza la salida de Maduro del poder.
Este ataque no dejó ningún herido ni daños materiales significativos. Desde entonces Pérez se encontraba huido de la justicia y el Gobierno venezolano tenía emitida una alerta nacional e internacional para su captura.
La operación comenzó a primeras horas de la mañana del lunes cuando el mismo Pérez utilizó sus redes sociales para dar a conocer que el grupo del que forma parte, llamado Equilibrio Nacional, se encontraba cercado en el barrio El Junquito, en el noroeste de Caracas, por diversos cuerpos policiales.
“Aquí nos encontramos en la carretera nueva de El Junquito. Estamos negociando, no queremos hacer frente a funcionarios, que de paso hay conocidos de nosotros, somos patriotas, somos nacionalistas, venimos con toda nuestra convicción”, dijo Pérez en un vídeo difundido en su cuenta en Instagram.
“Para los que tuvieron dudas aquí estamos peleando, nos han disparado, estamos agazapados, pero ya estamos negociando con los funcionarios, los fiscales”, continuó Pérez en el vídeo.
Sobre las 14.00 horas del lunes el Ministerio de Interior informó de la desarticulación de este grupo, cuyos integrantes “hicieron resistencia armada, fueron abatidos y cinco criminales fueron capturados y detenidos”. En la operación murieron también dos policías y otros cinco resultaron “gravemente heridos”, según el comunicado del Ministerio del Interior venezolano.
En el texto de Interior se señala que el grupo de Pérez disponía de “armamento de alto calibre” y sus integrantes “abrieron fuego contra los funcionarios encargados de su captura e intentaron hacer detonar un vehículo cargado de explosivos”.
Las organizaciones no gubernamentales Provea y Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) manifestaron su rechazo a la operación policial y aseguraron que violó los derechos humanos de los rebeldes que el Gobierno califica de “terroristas”.
“El Estado no agotó la vía de la resolución pacífica y propició desenlace con muertes y heridos en operativo de captura de Oscar Pérez”, dijo el Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el OVCS señaló en su cuenta de Twitter: “Posible ejecución extrajudicial durante detención del piloto Óscar Pérez”. Esta ONG también criticó que durante este operativo supuestamente murió un miembro de un colectivo chavista, lo que a su juicio “deja en evidencia las operaciones conjuntas entre Cuerpos de Seguridad del Estado y Civiles Armados pro gobierno”.
Poco después, la ministra del Servicio Penitenciario, Iris Varela, instó a las autoridades a arrestar a Miguel Rodríguez Torres, ministro de Interior hace unos años, tras asegurar que es mentor de Pérez.
“El asesino Óscar Pérez y su banda de terroristas, pagarán con todo el peso de la ley por todo el daño que han causado cegando la vida a funcionarios, aquí no vale el llanto ni el arrepentimiento. Urge capturar a su mentor Miguel Rodríguez Torres, tanto o mas peligroso que esta lacra”, dijo en un mensaje en Twitter.
