Los socialistas buscan conservar la presidencia de la Eurocámara: “Conservadores y liberales no pueden presidirlo todo”
“No pueden estar todas las instituciones en manos de conservadores y liberales”, explican fuentes socialistas: “Además, ellos ya rompieron el acuerdo con el Eurogrupo”. En efecto, el presidente del Eurogrupo saliente era un socialista portugués, Mário Centeno, y la española Nadia Calviño se quedó sin los apoyos necesarios para sustituirlo porque los recibió Paschal Donohoe, ministro de Finanzas irlandés, miembro del partido conservador Fine Gael.
Los socialistas recuerdan aquellos hechos del verano de 2020. Y también que, entre mayo de 2019, cuando se repartieron los cargos tras las elecciones europeas, y finales de 2021, los socialistas han ganado posiciones en países clave, como Alemania, en detrimento de los populares. Y recuerdan: además del Eurogrupo, los populares tienen la Comisión Europea –Ursula von der Leyen– y el BCE –Christine Lagarde–, mientras que los liberales disponen de la presidencia del Consejo Europeo –Charles Michel–. Los socialistas, si pierden la presidencia del Parlamento Europeo, se quedarían sin la presidencia de ninguna institución europea, y tan sólo con la figura del Alto Representante, el español Josep Borrell.
Así, este martes la reunión del grupo de Socialistas y Demócratas, el segundo más numeroso del Parlamento Europeo (145 escaños de 705), en la que han participado su presidenta, la española Iratxe García, y el presidente del Parlamento Europeo, el italiano David Sassoli (PD), ha decidido: “Vamos a negociar con todos los grupos proeuropeos del Parlamento para liderar una mayoría estable para aplicar una legislación clave para luchar contra la pandemia, la recuperación económica, el Estado de Derecho y una transición justa hacia una UE más sostenible, con políticas sociales fuertes”.
Sassoli ha afirmado dentro de la reunión que se han conseguido importantes avances “gracias a la dirección socialista en el Parlamento Europeo”, y que existe “la oportunidad de salir de la pesadilla de la austeridad” en Europa: “No se trata de mí, estoy a vuestro servicio. Pero no es aceptable terminar la legislatura con una coalición liderada por conservadores. Sería un error político en un momento en el que nosotros [los socialistas] estamos por delante como familia política. Creemos en las alianzas, nadie es autosuficiente y debemos liderar esas alianzas”.
Sassoli, en todo caso, no ha presentado su candidatura; ha dicho que está al servicio del grupo y ha recordado que en la coalición inicial que apoyó a Von der Leyen no estaban Verdes (68 escaños) ni La Izquierda (39 escaños). El presidente del Parlamento Europeo también ha destacado que los socialistas han trabajado muy bien con estos dos grupos en estos dos años y, por lo tanto, había que intentar explorar nuevas mayorías. En esa configuración de mayorías son clave los liberales. Como se acaba de demostrar en la votación del premio Sajarov, si los populares (187 escaños) logran los apoyos de liberales (Renew, 98 escaños) y parte de los ultraconservadores (ECR, 63 escaños) y la extrema derecha (ID, 75 escaños), pueden lograr sus objetivos.
Fuentes socialistas explican que, además de la necesidad de que las principales instituciones de la UE no estén dirigidas por conservadores o liberales, en la reunión se ha insistido en tener en cuenta el cambio en el equilibrio político en la UE desde 2019. Las elecciones en toda Europa han supuesto un viraje hacia posiciones progresistas que deben tenerse en cuenta en las negociaciones.
Las fuentes también relatan que se ha aplaudido el trabajo de Sassoli como presidente y que se ha apostado por que continúe durante la segunda mitad de la legislatura.
A partir de ahora, la presidenta del S&D, Iratxe García, comenzará las conversaciones con otras fuerzas para intentar conformar esa mayoría.
Candidatos populares
Un austriaco, una holandesa y una maltesa. Son las tres personas que se disputarán la candidatura de los populares europeos este miércoles para presidir el Parlamento Europeo a partir de enero, momento en el que concluye la primera mitad de la legislatura y en el que está previsto renovar los cargos.
Al final, serán Othmar Karas, del partido gobernante austriaco y, según fuentes de la Eurocámara, con aspiraciones a ser presidente de su país en julio de 2022; la neerlandesa Esther de Lange, de la CDA, el partido liderado por el ministro de Finanzas holandés que aparece en los papeles de Pandora y que atacó a las economías del sur durante la pandemia; y la maltesa Roberta Metsola, vicepresidenta de la Eurocámara como Karas y quien, por ser del Sur, puede contar con simpatías en un momento en el que el Consejo Europeo está en manos de un belga, Charles Michel; y la Comisión Europea de una alemana, Ursula von der Leyen.
Entre los tres no está finamente Esteban González Pons, vicepresidente del grupo popular europeo en la Eurocámara y cuyo nombre había sonado fuerte a la vuelta del verano.
El actual presidente del grupo popular en la Eurocámara, el alemán de la CSU Manfred Weber, fue el primero de apartarse de la carrera por la presidencia del Parlamento Europeo, si bien era la persona elegida hace dos y medio en el reparto de cargos entre populares, socialistas y liberales.
De acuerdo con aquel pacto, la primera mitad de la legislatura era para David Sassoli (PD/S&D) y la segunda parte, para Weber. Pero Weber ha preferido quedarse como presidente del grupo popular en la Eurocámara y, además, aspirar a suceder a Tusk en el partido. Pero, hasta la fecha, esos dos cargos no han estado en la misma persona, lo cual genera recelos en algunos.
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