Trump culpa a Rob Reiner de su asesinato: “Tenía el síndrome de enajenación antiTrump”

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reaccionado a primera hora de la mañana a la muerte violenta del actor, director y productor Rob Reiner y de su esposa, Michele Singer, en su casa de Los Ángeles culpando a Reiner de haber provocado su propia muerte. El hijo de Reiner, Nick, ha sido detenido y enviado a prisión provisional con fianza este mismo lunes como principal sospechoso del asesinato.

Trump, que no ha escatimado en calificativos contra Reiner, a quien ha calificado de “torturado y en apuros”, ha reconocido que “una vez fue un director de películas muy talentoso y una estrella de la comedia”, tras lo que le ha acusado de haber muerto “según se informa debido a la ira que causó a otros mediante su masiva, inflexible e incurable aflicción con una enfermedad paralizadora de la mente conocida como el SÍNDROME DE ENAJENACIÓN TRUMP, algunas veces referido como TDS”.

El magnate republicano asegura que Rob Reiner era conocido por “haber vuelto a la gente LOCA” con lo que describe como una “obsesión furiosa” con “el presidente Donald J. Trump”. Donald Trump defiende que el director y productor tenía una “paranoia obvia” y que esta había “alcanzado nuevas alturas” mientras “la Administración Trump sobrepasaba todos los objetivos y expectativas de grandeza, y con la Edad de Oro de América frente a nosotros, tal vez como nunca antes”.

Tras ello, Trump ha exclamado: “¡Que Rob y Michele puedan descansar en paz!”

Rob Reiner había criticado en una reciente entrevista los esfuerzos de Trump por influir en empresas de entretenimiento y medios de comunicación, y comparó las políticas del gobierno estadounidense actual con la era del macartismo: “Eso parece casi ingenuo en comparación con lo que está ocurriendo en Estados Unidos en este momento”, dijo.

Las palabras del presidente de EEUU no han pasado desapercibidas y están provocando una gran cantidad de reprobaciones desde todos los ámbitos del espectro político. Entre algunos de sus más fieles seguidores hasta ahora dentro del mundo MAGA, han destacado la todavía congresista republicana Marjorie Taylor Greene, que ha recordado que Reiner y su mujer “fueron trágicamente asesinados por su propio hijo, quien según se informa tenía una adicción a las drogas y otros problemas”.

“Esto es una tragedia familiar, no sobre política o enemigos políticos”, ha añadido Taylor Greene en un mensaje en su cuenta oficial en la red social X, en el que ha recordado que es “increíblemente difícil” para las familias tratar con familiares con adicciones y problemas mentales y “deberían ser tratados con empatía especialmente si termina en asesinato”. Taylor Greene ha declarado recientemente su intención de redimirse del “complejo político industrial tóxico” y de la polarización que afecta a EEUU, enfrentándose incluso a Donald Trump. Este enfrentamiento la ha llevado a anunciar que dejará su escaño.

El también congresista republicano por el Estado de Kentucky, Thomas Massie, y que también ha tenido desencuentros con Trump en los últimos meses a cuenta del escándalo Epstein, ha señalado en la misma red social que “independientemente de cómo te sintieras sobre Rob Reiner, este es un discurso inapropiado e irrespetuoso sobre un hombre que acaba de ser brutalmente asesinado”.

“¿Imagino que mis colegas electos del Partido Republicano, el vicepresidente y el personal de la Casa Blanca simplemente lo ignorarán porque tienen miedo?”, se ha preguntado en X. Y ha añadido: “Desafío a cualquiera a defenderlo”.

El congresista demócrata por Maryland Glenn Ivey, antiguo fiscal federal, ha declarado a la cadena CBS que la publicación de Trump “es vomitiva y peligrosa” porque “sugiere que los asesinatos de los Reiner se debieron a que eran críticos con la Administración Trump”. Ivey también ha criticado los comentarios del presidente por ser “divisivos”, y ha añadido que esta retórica “divide al país, pinta objetivos en ciudadanos anónimos y aumenta el riesgo de incitar a la violencia política. Un presidente debería reducir la temperatura, no inflamarla”.

El congresista por Nueva York Mike Lawler, que llegó a sonar como posible candidato a gobernador del Estado y considerado un republicano moderado ha respondido a los comentarios de Trump asegurando que están “mal”. “Independientemente de las visiones políticas de cada uno, nadie debería ser sometido a la violencia, más aún a manos de sus propios hijos”, y ha añadido que es “una horrible tragedia que debería engendrar simpatía y compasión de todo el mundo en nuestro país, y punto.”