Ucrania informa de varios ataques en Zaporiyia y reporta tres civiles muertos en Donetsk

Los tres buques cargados de cereales ucranianos que mañana saldrán por el corredor marítimo pactado entre Kiev y Moscú tendrán como destino puertos del Reino Unido, Irlanda y Turquía, anunció hoy el Centro de Coordinación Conjunta (JCC) en un comunicado emitido conjuntamente con Naciones Unidas.

En total, transportarán 58.041 toneladas de maíz; dos de ellos saldrán desde Chornomorsk y el tercero desde Odesa, en los tres casos por la mañana y pasarán la inspección respectiva una vez lleguen a aguas territoriales turcas (al ser Turquía el país mediador en el acuerdo sobre el corredor marítimo).

El mayor cargamento, de 33.000 toneladas, viajará a bordo del Navistar, desde Odesa y con destino al puerto de Ringaskiddy, en Irlanda; el carguero Rojen llevará 13.041 toneladas a Teesporte (Reino Unido) y el Polarnet transportará 12.000 toneladas hasta Karasu, en Turquía.

Informa: Efe.

El asesor de la Presidencia de Ucrania,  Mykhailo Podolyak, ha asegurado que la prioridad de su país es preservar la vida de sus ciudadanos. Así lo expresado después de que este jueves la organización Amnistía Internacional denunciara que las fuerzas ucranianas ponen en peligro a la población civil al establecer bases militares en zonas residenciales y “operar sistemas de armas en zonas habitadas por civiles” con el objetivo de repeler la invasión rusa.

“Lo único que supone una amenaza para los ucranianos es el ejército ruso de verdugos y violadores que viene a Ucrania a cometer un genocidio. Nuestros defensores protegen a su nación y a sus familias. La vida de la gente es la prioridad para Ucrania, por eso estamos evacuando a los residentes de las ciudades que se encuentran en el frente”, ha señalado Podolyak en su cuenta de Twitter.

Amnistía Internacional ha explicado en un comunicado que ese tipo de tácticas “violan el derecho internacional humanitario y ponen en peligro a la población civil”, pues convierten bienes de carácter civil en objetivos militares, indica la nota.

En ese sentido, el asesor presidencial ucraniano ha lamentado que la ONG participe en lo que considera “una campaña de desinformación rusa”.

Amnistía Internacional denuncia que las tácticas de combate ucranianas “ponen en peligro” a civiles

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha lamentado este jueves la condena de la justicia rusa a la baloncestista estadounidense Brittney Griner, quien fue detenida en febrero pasado en un aeropuerto de Moscú con aceite de cannabis en la maleta.

“Rusia está deteniendo a Brittney por error. Es inaceptable y pido a Rusia que la libere inmediatamente para que pueda estar con su esposa, sus seres queridos, sus amigos y sus compañeros de equipo”, ha dicho Biden en un comunicado.

La jueza rusa Anna Sotnikova no ha desvelado la condena de la deportista, aunque la Fiscalía ha pedido nueve años y medio de cárcel para la acusada. 

Griner, de 31 años, había admitido su “error”, pero también pidió clemencia durante la vista celebrada en el tribunal urbano de Jimki, en la región de Moscú, pues había argumentado que utilizaba el aceite de cannabis para tratarse sus lesiones musculares.

Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se ha mostrado preocupado por el uso que, a su juicio, “hace el gobierno ruso de las detenciones indebidas”.

“Me comprometo a garantizar que haremos todo lo posible para traer a casa a Brittney Griner y Paul Whelan -un exmarine condenado por espionaje- lo antes posible”, ha escrito en un mensaje en su perfil de Twitter.

Blinken propuso la semana pasada a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, el canje de Griner y Whelan por el traficante ruso de armas Victor But, que sirve 25 años de cárcel en una prisión estadounidense.

Con información de agencias.

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La Justicia rusa condena a nueve años de cárcel a la jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner

La inteligencia de EEUU cree que Rusia está inventándose pruebas para atribuir a Kiev el ataque perpetrado la semana pasada contra una cárcel en la autoproclamada República Popular de Donetsk, en el que murieron medio centenar de prisioneros ucranianos.

La inteligencia del país determinó que Rusia esta “falsificando pruebas” para atribuir a Ucrania el ataque de la cárcel, ubicada en la localidad de Yelenovka (también conocida como Olenivka, en ucraniano), ha indicado a la agencia Efe un funcionario estadounidense.

Estados Unidos, incluso, tiene “motivos” para creer que Rusia iría tan lejos como para presentar el escenario de una forma que parezca que los misiles Himars, suministrados por Washington a las fuerzas Armadas ucranianas, son los culpables del ataque a la prisión.

A través de EFE.

Al menos ocho personas han muerto en un bombardeo ruso contra una parada de autobús en la ciudad ucraniana de Toretsk, una ciudad de la región de Donestk (este de Ucrania) bajo control de Kiev, han informado este jueves las autoridades regionales.

El ataque ha ocasionado además cuatro heridos, entre ellos tres niños, según informaciones de la autoridad regional recogidas por el portal de noticias ucraniano Ukrinform, que cita al jefe de la administración militar regional, Pavlo Kyrylenko.

De acuerdo con esa fuente, el ataque se ha producido sobre las 11.00, hora local, y entre los heridos se encuentra también un sacerdote de una iglesia cercana, que ha resultado asimismo dañada junto con otros edificios residenciales cercanos.

La autoridad regional de Donetsk había informado previamente de ocho ataques en las poblaciones de Bakhmut, Marinka y Shevchenko, en que habrían muerto tres civiles y otros cinco resultaron heridos.

Con información de EFE.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha asegurado que los próximos barcos con grano ya “están cargados y listos para partir” de su país.

“Si Rusia mantiene sus compromisos en el marco del acuerdo para exportar cereales negociado por la ONU, llegarán a clientes extranjeros y ayudarán a controlar los precios de los alimentos y a evitar el hambre. Ucrania sigue comprometida con la lucha contra la inseguridad alimentaria mundial”, ha escrito Kuleba en su perfil de Twitter.

Este miércoles fue inspeccionado en el Bósforo el primer buque con cereal que pudo salir de un puerto ucraniano desde que comenzara la invasión rusa y ahora el barco se dirige hacia Líbano.

La Unión Europea (UE) y EEUU trabajan juntos para “hacer retroceder” a Rusia en Ucrania, ha manifestado el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, tras reunirse este jueves en Nom Pen con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, con quien también ha tratado el acuerdo nuclear iraní y la tensión en el estrecho de Taiwán.

“Los EEUU y la UE continúan trabajando de la mano para hacer retroceder el ataque de Rusia contra Ucrania y el sistema y la economía mundial”, ha dicho Borrell en Twitter tras el encuentro con Blinken en el marco de la reunión ministerial de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se celebra en Camboya.

Minutos antes de la reunión, Borrell recalcó que ambas potencias trabajan juntas para “defender y apoyar a Ucrania contra las agresiones rusas” y señaló que su encuentro con Blinken es una buena ocasión para recordar que “la crisis alimentaria y energética no es consecuencia de las sanciones impuestas a Rusia sino de la guerra y el bloqueo ruso”.

“Tenemos que hacer un mayor esfuerzo por contrarrestar la narrativa rusa. Es importante que el mundo entienda quién es culpable de eso”, ha agregado.

A través de EFE.

Las tropas rusas han perdido un total de 41.500 soldados desde que comenzó la invasión en Ucrania, según ha informado el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania y publica este jueves The Kiev Independent.

Kiev también ha estimado que Moscú ha perdido 1.789 tanques, 4.026 vehículos blindados de combate, 2.960 vehículos y tanques de combustible, 946 sistemas de artillería, 191 helicópteros, 223 aviones y 15 barcos.

Cráteres, colas y despedidas: la vida en una ciudad ucraniana bombardeada a diario

La ONU ha anunciado una misión especial para investigar la muerte de medio centenar de prisioneros ucranianos la semana pasada en una cárcel en la autoproclamada República Popular de Donetsk, de la que Moscú y Kiev se acusan mutuamente.

Así lo anunció este miércoles el secretario general de la ONU, António Guterres, que confirmó que tanto Rusia como Ucrania han pedido a la organización esta investigación. Guterres explicó que actualmente se están preparando los términos de referencia para la misión, que deberán aceptar las dos partes, y se comienza a buscar expertos que puedan integrarla.

El portugués recordó que Naciones Unidas no tiene autoridad para llevar a cabo una investigación penal, pero sí para establecer una operación que se encargue de recabar pruebas para tratar de esclarecer lo ocurrido.

Rusia ha responsabilizado a Ucrania de esta “matanza” registrada en la prisión de Olenivka que, según asegura, se perpetró con misiles Himars, suministrados por Estados Unidos al Ejército ucraniano. Fuentes estadounidenses dijeron a Político que Ucrania no usó estos lanzacohetes para atacar el lugar.

Kiev ha negado rotundamente estar detrás del supuesto bombardeo que acabó con la vida de sus propios hombres y ha apuntado a mercenarios de la compañía militar privada rusa Wagner. También ha afirmado que el cuartel había sido volado desde adentro, citando la naturaleza del daño que, según dijo, era inconsistente con las afirmaciones rusas de que Ucrania había bombardeado el edificio.

No es posible verificar estas afirmaciones de manera independiente.

Fuentes de inteligencia de Estados Unidos creen que Rusia busca plantar evidencia para que parezca que las fuerzas ucranianas fueron responsables del ataque, según informa The Associated Press.

Según las autoridades rusas y separatistas, murieron 53 de los casi 200 prisioneros ucranianos que se encontraban en la penitenciaría. Los prisioneros incluían combatientes capturados durante la caída de Mariúpol. Pasaron meses escondidos con civiles en la gigantesca planta siderúrgica Azovstal en la estratégicamente importante ciudad portuaria del sur. Soldados del regimiento Azov de la guardia nacional ucraniana y otras unidades militares se rindieron bajo órdenes del ejército de Ucrania en mayo.

Con información de agencias.

Amnistía Internacional ha denunciado este jueves que las fuerzas ucranianas ponen en peligro a la población civil al establecer bases militares en zonas residenciales y “operar sistemas de armas en zonas habitadas por civiles, incluso en escuelas y hospitales” con el objetivo de repeler la invasión rusa.

A través de un comunicado, la organización indica que estas violaciones no justifican en modo alguno los ataques indiscriminados de Rusia, que han causado la muerte de innumerables civiles. Estas tácticas violan el derecho internacional humanitario y ponen en peligro a la población civil, pues convierten bienes de carácter civil en objetivos militares, indica la nota.

“Hemos documentado un panorama en el que las fuerzas ucranianas ponen a la población civil en peligro y violan las leyes de la guerra cuando operan en zonas pobladas”, ha señalado Agnès Callamard, secretaria general de la ONG.

Sin embargo, no todos los ataques rusos documentados por Amnistía Internacional siguieron esta tendencia. En otros emplazamientos concretos en los que Amnistía Internacional concluyó que Rusia había cometido crímenes de guerra, incluidas algunas zonas de la ciudad de Járkov, la organización no halló indicios de que hubiera fuerzas ucranianas ubicadas en las zonas civiles atacadas ilegítimamente por el ejército ruso.

Todas las partes en un conflicto, indica la organización, deben distinguir en todo momento entre objetivos militares y bienes de carácter civil, y adoptar todas las precauciones posibles, incluso en la elección de armas, para reducir al mínimo el daño a civiles. Los ataques indiscriminados, concluye la organización, que causan la muerte o heridas a civiles o dañan bienes de carácter civil son crímenes de guerra.

Con información de EFE.

Ucrania busca una oportunidad para hablar “directamente” con el mandatario chino, Xi Jinping, y pedirle que use su influencia sobre Rusia para poner fin a la guerra, declaró el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, durante una entrevista con el diario hongkonés South China Morning Post publicada este jueves.

“Me gustaría hablar con él”, ha dicho Zelenski, que recordó que mantuvo una conversación con Xi “hace un año” y que el gobernante chino es uno de “los pocos líderes mundiales que ha visitado Ucrania al menos una vez”.

En esta primera entrevista concedida a un medio de Asia, el presidente ucrania ha explicado que China, aparte de ser “miembro permanente del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas”, es “un país muy poderoso con una economía también poderosa”, lo que le hace “tener influencia económica y política en Rusia”.

El mandatario ha cuestionado: “¿Para qué tenemos un Consejo de Seguridad si uno o varios países del mundo pueden simplemente decidir violar las reglas por la vía militar?”. Asimismo ha lamentado “no haber mantenido ninguna conversación con Xi”, pese a que su país “lo ha pedido oficialmente” desde el 24 de febrero, cuando comenzó la invasión rusa de Ucrania.

A través de EFE.