El Barcelona se asegura la clasificación como primero de grupo
El FC Barcelona tuvo suficiente con un empate en Lyon (2-2) para asegurarse el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones como líder de grupo, gracias a la derrota del Rangers en Stuttgart, en una noche que será recordada por la suplencia de Ronaldinho y por la primera expulsión de Frank Rijkaard como entrenador del Barça.
Los azulgrana ofrecieron un buen partido en líneas generales y se conformaron con un empate con gusto a victoria porque, a falta del último partido ante los alemanes, asegura su clasificación como primeros del grupo. Para el Lyon también fue una buena noche, ya que siguen con vida y se jugarán el pase ante los escoceses en Glasgow.
Un gol de Iniesta nada más empezar (m.3) y un penalti transformado por Messi (m.58) pusieron al Barça dos veces por delante, aunque dos jugadas a balón parado, primero una falta en que falló Valdés y luego un penalti, ambos lanzados por Juninho Pernambucano, dieron el empate final y rompieron la imbatibilidad del Barça en el torneo este curso.
El Barcelona empezó de la mejor manera. A los tres minutos, un contraataque elaborado a la perfección daba el primer gol al Barça. Xavi cedió en el centro del campo a Messi, éste abrió a la banda para Bojan y el joven delantero catalán sirvió un pase cruzado al área, ideal para que Iniesta lo rematase por bajo para batir a Vercoutre.
Sin embargo, cuatro minutos después, un gol afortunado restableció el empate en un lanzamiento de falta de Juninho Pernambucano, lejano, frente al área, que nadie llegó a rematar y que sorprendió a Valdés después del bote del balón. Un error del portero del Barça que dio alas a los franceses en un partido muy vistoso en su comienzo.
Ambos equipos habían salido decididos en busca del marco rival. Por los locales finalmente faltó su máximo goleador, Benzema, por lesión, mientras que por el Barcelona la noticia era la suplencia de Ronaldinho, la tercera del brasileño como azulgrana y seguramente la más trascendente dada la incertidumbre sobre su futuro en el club.
Rijkaard sentó a Ronaldinho, como le reclamaban desde diversos sectores, y formó en ataque con Iniesta en la posición más habitual del brasileño, por la banda izquierda, con Messi por la derecha y con Bojan como delantero centro. El joven ariete catalán, de 17 años, fue la novedad del once, donde suplió al descartado Henry.
Bojan no encontró el gol, pero fue determinante en la jugada de los dos tantos del Barça. El segundo llegó en el segundo tiempo, con casi media hora de partido por delante, en un penalti discutido por una caída de Messi, tras recibir un pase en profundidad del jugador de Linyola hacia el argentino, que no desaprovechó la pena máxima.
Los azulgrana cobraron entonces ventaja cuando se habían dedicado, sobre todo, a esperar a su rival en el segundo tiempo aprovechando que se jugaba mucho más en el partido. El Lyon había tratado de arrinconar al Barça por momentos en la primera parte, en la que había tenido una buena oportunidad para haberse puesto por delante.
Abidal, en su vuelta a casa, salvó un gol bajo el larguero (m. 24) al rechazar un tiro de Juninho, tras un rechace de Valdés a un primer disparo de Govou. Pero a diez minutos del final, el defensa lionés del Barça cometió un penalti un tanto innecesario sobre Keita que frustró el triunfo azulgrana y que fue un regalo para su ex equipo.
Juninho no falló y firmó el 2-2 de un partido marcado por la suplencia de Ronaldinho, que jugó 20 minutos al relevar a Gudjohnsen --al que Rijkaard había mantenido junto a Xavi y Touré--, y por la roja del italiano Farina a Rijkaard, más nervioso de lo habitual, por quejarse de la dureza de los locales justo antes del descanso.
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